Temporada fría.

Capítulo 2: Volviendo a...

16 noviembre 2003
JS

-¿Por qué no le dices nada?- preguntó con voz cansada mí queridísima amiga y segunda madre, Ah Young.

-Young-iie, te lo he dicho antes...

-A mí no me vengas con eso Jung Shin. Sabes mí condición y tambien

-Sabes que quiero verlos juntos antes de morir- interrumpí.

Ahora puedo decir que he memorizado lo que siempre me dice en épocas como éstas.

-Jung Shin- suspiró ella.- te lo he dicho y sabes que siempre lo diré hasta que muera. Te conosco niño y sé que tú de verdad quieres a Min Hye ¿por qué la evades siempre?- removió sus lentes y levantó la vista del libro que tenía abierto posado en sus piernas.- Ven acá, siéntate a mí lado y deja de dar vueltas.

Suspiro y camino hacia la cama.

-Ah Young, no puedo, no puedo...

-Ahora que veo bien la situación creo que Min Hye no sufre tanto por cosas como tú Jung Shin.

-Lo sé, soy muy ridículo- termino por decir.

-El otro día hable con Min Hye- calló un segundo- ella dijo que también te quiere pero que le es demasiado difícil decirte lo que siente debido a que siempre eres distante con ella y la evades. Jung Shin, cariño ¿qué pasó? Antes ustedes eran los mejores amigos, ahora sólo refugian en mí sus molestias, ¿recuerdas que tu madre nunca supo como estabas? Sólo Min Hye lo sabía, al igual tú con ella, yo no pude descifrar nunca como se sentía pero tú, tú sabías todas sus molestias, sus alegrías, todo. Shin-iie ¿qué les pasó?

-Aún no lo sé Ah Young, no puedo saberlo. Ni siquiera yo mismo me entiendo, sé que ella está bien y no más. Mira, desde que ella tuvo a Han Ryul como novio ambos cambiamos, ella es más seria y yo soy más cortante. No culpo del todo a Ryul pero sabes que él influyó mucho... Él la hirió mucho.

-Lo sé, sé que Ryul fué terrible y lo es pero eso es pasado ¿por qué no pueden seguir cómo antes?

-Porque ella no confía en mí. Le dije como era Ryul y Min Hye nunca me creyó, no lo hizo hasta que él trató de aprovecharse de ella, ¿sabes? Yo no me tomo las cosas a la ligera Young-iie.- suspiré agotado. Demasiadas cosas han pasado por mí mente ¿Young-iie quiere que su vida acabe ya? ¿Por qué tanto discurso sobre vernos juntos a Min Hye y a mí? Antes eso no le importaba tanto y ahora para ella se ha vuelto un tema indispensable para una charla conmigo... Ah quisiera saber que le ocurre.

-Ya lo sé Jung Shin, te conosco bastante bien. Y sé que también te duele alejarte de ella. Saldré un rato, espero que lo pienses un poco ¿está bien?

-Si, lo haré...

Con eso ella salió de la habitación.

15 noviembre 2004

Recuerdo sus palabras.

Ahora tengo que cumplir mí promesa. ¿Por qué dejé pasar tanto tiempo? Ahora me odio por no cumplir esa promesa antes. El timbre del celular sonó y revisé el número -Min Hye-

Contesté y su voz se corta mientras habla.

-¿Cómo está mí madre?

Palidezco, mis labios tiemblan tratando de buscar las palabras adecuadas de decirle lo sucedido. El delgado celular resbala de mis manos y finalmente rompo en llanto. Tanto tiempo soportándolo, tanto tiempo aguantando todo, y termino como no quería.

Llorando como un tonto con la cara oculta entre ambas manos y los sentimientos a flor de piel, los gritos suenan al fondo de la línea telefónica.

Oh cariño, mis deseos se hacen añicos, oh cariño, por favor, deja de gritar. Ambos queremos lo imposible, ambos queremos regresar el tiempo pero no podemos.

Ése mismo día.
MH

Los nervios y el pánico me carcomen por dentro. Aún no sé que ha sucedido después de su recaída. La tía Park Dal dijo que llamaría en cuanto supiera algo y aquí estoy yo, sentada en el columpio de madera en el jardín esperando la llamada.

Dos horas.

Dos malditas horas de no saber que ocurre. En mí desesperación y nerviosismo por no saber nada recurro a lo que para mí son las medidas extremas -llamar a Jung Shin- armada de valor para volver a oír su voz tomo la bocina del teléfono fijo de casa y marco el número.

Un tono, dos tonos, tres tonos. Contesta.

-¿Cómo está mí madre?- lo único que puedo decir y mí voz se quiebra.

Silencio... Un golpe.

-¡Jung Shin! ¡Jung Shin!- grité esperando una repuesta... Nada.
Silencio...