Harry Potter apilaba una caja tras otra, cada vez más pesadas pero nada que un hechizo no pudiera arreglar, con lentitud su habitación en Grimmauld place lucia cada vez más vacía, sus cosas ya no adornaban las paredes, ya no había libros apilados en un rincón, ni plantas cayendo desbordantes de sus macetas.
Tras la batalla final contra Voldemort toda la seguridad que tenía para dedicar su vida como auror había desaparecido, hubieron muchas muertes ese día, perdió a compañeros, profesores, amigos y casi perdió también al que amaba, no quería eso, la sola idea de pensar en dedicar su vida en la captura de magos oscuros ahora la repudiaba, ahora solo quería tranquilidad, la cuál había encontrado en la herbologia.
-¿De verdad tienes que mudarte?
-Así lo quiero Sirius.
Con una sonrisa triste el animago le ayudó a terminar de guardar sus pertenencias y con simples movimientos de varita las cajas se redujeron para poder guardarlas en los bolsillos.
-listo, eso es todo.
Animado el ojiverde tomo una caja de zapatos antes de bajar las escaleras hacia donde le esperaba la chimenea.
-Qué es eso? - Preguntó curioso Lord Black - ¿Otra de tus plantas?
Con una sonrisa el castaño negó abriendo la caja con cuidado tomando asiento en el largo sofá.
-Es un regalo que me hizo severus hace unos años, es su correspondencia con mamá y muchas fotos... Me ayudó a conocerla mucho mejor.
Incrédulo el ahora héroe tomo una de las muchas fotos sin poder dejar de admirar lo bien conservadas que estaban aquellas cartas a pesar de que tenían más de 23 años.
Las fotos iban desde su niñez hasta el último año de sus vidas, era increíble poder ver nuevamente el rostro de sus amigos incluso había sido capaz de reconocer algunos escenarios y Harry disfruto de las anécdotas desde una perspectiva diferente.
-Estás son del día de la boda
Con una sonrisa aceptó cada foto mirándola detenidamente hasta que se encontró la única en la que Lily estaba abrazado a su mejor amigo.
-no sabía que Snape había ido a la boda
-solo visitó a mamá antes de la ceremonia, no quiso causar problemas.
Su cabeza se movía suavemente pero sus memorias están en otro lugar, recordaba a Snape como un obsesionado por el amor de alguien que no lo amaba pero esas fotos le decían todo lo contrario, la mirada que le daba a Lily era la de una hermana.
Aunque ya habían pasado seis años desde que el hijo de su corazón había llegado a confiarle que amaba a aquel pocionista, y a pesar de que lo había aceptado, nunca estuvo de acuerdo, el hecho de que en algún momento fue oscuro, esa obsesión hacia Lily... Sirius jamás estuvo convencido y ahora seis años después habían decidido dar un paso más en su relación.
-ah, esta es mi favorita.
Dijo contento el niño-que-vivió-y-venció mostrándole una nueva fotografía, pero era completamente inesperado, recordaba ese día pues él había tomado esa foto, Harry tenía apenas meses de edad por ello la pelirroja dormía plácidamente con profundas ojeras y su cabello completamente revuelto mientras James le observaba.
-¿Por qué esta?
-ve la cara de papá - comenzó a explicar - el brillo en su mirada, el anhelo y la incredulidad, es como si no creyera que esa mujer decidió hacer una vida con él.
Sirius sonrío ante la imágen, definitivamente James cargo una mirada de cordero degollado cada que Lily o Harry estaban presentes, pero sabía que había visto esa mirada en alguien más, observo los ojos de su amigo y su mente los transformó.
El no estaba de acuerdo con esa relación por dos simples y sencillas cosas, la primera es que jamás a visto una muestra de afecto de parte del mayor, siempre escondiéndose incluso para besar al más joven, y la segunda, nunca le ha escuchado decir un te amo, ni siquiera un te quiero a pesar de que el castaño lo dice cada que tiene oportunidad.
-Te amo Severus
-mocoso insufrible, ya para.
-me detendré cuando tú también lo hagas... También te amo.Aquella plática la recordaba bien, y era parte de las cosas que lo molestaban, a pesar de la sincera sonrisa que pintó el rostro del pocionista y el suave beso que le entregó, jamás dijo nada, pero ahora tenía un sentido diferente.
-Lamento haber dudado tanto de Snape, el de verdad te ama Harry.
-¿Cómo lo supiste? ¿Será porque me propuso matrimonio? - Se burló el ojos color esmeralda deteniéndose al ver a su padre de corazón negar con una sonrisa triste.
-El te mira exactamente igual.
Con alegría observó el rostro más joven pintarse con una radiante sonrisa.
-lo sé.

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Pledged
FanfictionSirius no estaba convencido con esa relación, hasta que vió esa mirada.