NARRA VALENTINA:
Cuando la botella paro sus puntas estaban en dirección a Santiago y a mi, él me miro con indiferencia, los demás estaban gritando emocionados menos Wendy, sentí un poco de pesar con ella por que siente cosas por él, no quería tener problemas con ella, la mire y dije.
Vale: Creo que debería ir Wendy se conocen mas
Brahian: Pues así se pueden conocer
Camila: Ademas fue al azar
Noha: Son solo siete minutos
Wendy: Si solo veinte minutos - Disimulando su enojo
Santiago: Déjenla si no quiere no la obliguen, no se atreve- Retándola
Vale: ¿Me estas retando?
Santiago: Tómalo como quieras
Vale: Que esperas levántate- Levantándose del sofá y parándose frente a la puerta de la oficina
Santiago: Como quieras chamaca- Abriendo y entrando a la oficina
Entre detrás de él y cerré la puerta, nos miramos con indiferencia, duramos unos segundos observándonos pero Santiago arruino todo diciendo.
Santiago: ¿Vamos a durar así los siete minutos?- Serio
Vale: Si me tocas te parto a cachetadas- Seria
Santiago: Ni quien te quiera tocar, tengo mejores gustos- Serio
Vale: Claro como Wendy
Santiago: Wendy es solo una amiga, pero a ti que te importa
Vale: Tienes razón no me interesa
Santiago comenzó a caminar por la oficina, no paraba de mirar el reloj y se notaba un poco estresado y para ser sincera yo también me estaba empezando a estresar, el tiempo no pasaba para nada rápido, aun faltaban 19 minutos y ya me quería salir, en un momento él se sentó en una silla frente a un escritorio, mientras yo miraba que libros habían en la estantería, saque uno que me leía mi padre todos los días, abrí un poco el libro y recordé esos momentos.
Santiago: Es un buen libro- Mirándola
Vale: Si ya lo sabia- Sonriendo
Santiago: No creía que tuvieras tan buenos gustos- Serio
Vale: Yo ni siquiera creía que leías
Santiago: Pues sorpresa- Serio
Vale: Por que eres tan serio
Santiago: Primero no te conozco segundo no tengo por que ser de otra forma si no quiero y tercero así soy
Vale: Yo digo que eres inseguro y te cuesta expresar tus sentimientos
Santiago: Yo inseguro, eso es imposible
Vale: No hay nada imposible
Santiago: Solo mentes incapaces
Vale: No manches te sabes la frase
Santiago: No soy bruto
Vale: Nunca he dicho que lo fueras- Dejando el libro en la repisa
Rodeo los ojos y se levanto de la silla, poniéndose frente a mi, su respiración estaba tan cerca a la mía, creí que me iba a besar, ya estaba lista para darle una bofetada, pero no fue así, solo arreglo un poco mi cabello, me acaricio suavemente el rostro y se acerco al espejo de la habitación para mirarse, yo reí, el me miro con indiferencia y siguió arreglando su pelo, comenze a caminar por toda la oficina, vi algo que me llamo la atención era un teléfono antiguo, marque el número 2516 y se abrió una puerta secreta, Santiago me miro asombrado y dijo.
