NIÑA DESOBEDIENTE

TRES

-camila hoy iremos a casa de Keana a dormir, por que no te nos unes- dice kayleen

-sería genial, vamos--dijo keana

-bueno yo... - tendría que ver a lauren - esta bien--dije

-bien, este después de las 6, es que tengo que comprar unas cosas y mamá estará en casa todo el día hoy, no quiero que alguna se tope por el ogro de mi madre, esta enojada desde que la madre de keaton se lo llevó--dijo keana

-keaton ya no está, por dios que feo- dije

-si, bueno. - dijo dinah - y tu madre lucí, que con ella--pregunto

-no, mamá lucí se fue de casa hace 5 meses, ella engaño a mamá y se divorciaron - explicó Keana.

-entonces a las 6, adiós chicas--dije y me fui de allí.

....

Llegué casa a las 2, me bañe y cambié con un corto vestido, tomé una bolsa y metí mi pijama de seda junto a otros vestido cortos y tomé mis llaves y mi teléfono.

-mama, iré a dormir a casa de keana- dije y bese su frente

-esta bien amor- dijo y salí de allí.

2:45

Llegue a la mansión jauregui y no había ni un solo auto afuera además de el de lauren.

Me estacione detrás de ella y subí hasta la puerta principal.

-señorita cabello, que gusto verla de nuevo, pase- dijo la ama de llaves.

Sonrei

-kean a ano esta, pero puede esperarla--dijo cerrando la puerta y dirigiéndose a la cocina.

Tome aire y subí al cuarto de Keana dejando mi bolsa, me pase por la sala, cocina, patio, jardín, oficina y biblioteca y no encontré a lauren por ningún lado.

(esta en su cuarto estúpida)

Claro, su habitacion.

Subí las escaleras y me dirigí al ala Prohibida de la casa jauregui, con una sola puerta en el pasillo estaba la habitación de lauren, por debajo de la puerta pude notar que había una luz ensendida.

Me apresure a acercarme y abrí la puerta con cuidado de no hacer mucho ruido.

Estbcaa dormida, boca abajo y desnuda.

Mordí mis labios y mis braad se mojaron.

Me quite el vestido quedando solo en bragas y me acerque a ella cerrando la puerta con seguro.

Su cuerpo era perfecto, tan delineado y marcado, su tracero totalmente apetecible, su cabello recogido en un moño y su espalda tan ancha.

Acaricie suavemente su espalda y ella se movió con mi tacto dándose la vuelta.

Su miembro descansaba sobre su pierna derecha y sus pechos tenían marcas de las sábanas.

No lo dude ni un segundo cuando lleve su miembro a mi boca, este reaccionó enseguida poniéndose duro con cada chupada.

-no, que cojines, no- dijo despertandose y alejándome.

-hola--dije con una sonrisa angelical

-por dios, no camila que haces aquí--dijo rendida tapándose con las sábanas. - por dios cubrete, por que estas desnuda-

- mira lauren, no entiendo que te cuesta hacerme el amor, por dios, no dejo de pensar en ti desde la primera ves que te conocí--

-tenias 14 años, cuando te conocí camila--dijo exaltada.