•Quice ser, brisa para ti, risa para ti, todo para ti, terminé, por tener que fingir cuando te perdí, se acabó, ya me siento un chiste• Babi - lo jodiste. •Ella jugó a darte lo que más querías, yo jugué a creerte que nunca lo harías. Ella es un segundo y yo era para siempre, algo pasajero te condeno a perderme• Karol G - A ella.
Me siento un completo idiota, ¿Porque mierda se me cruzó por la cabeza hacer eso?, ahora Leila ya no me quiere ver y se va a ir de la cabaña pero Keira se va a quedar aquí, es linda, capaz tenga que olvidarme de Leila y estar con Kei.
Keira: -¿Todo bien?- estaba parada al lado de la puerta. Payton: -Sisi- dije sonriendo, estaba muy linda. Keira: -Me preguntaba- acercándose -si podíamos tomarnos unas fotos- sentándose a mi lado. Payton: -Claro- me pare y extendí mi brazo para que me tome de la mano -Vamos-
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Estábamos sentados en el sillón, mirando una película y ella se acostó en mis piernas, me hizo acordar al primer día en la cabaña con Leila y sonreí hasta que Keira habló.
Keira: -¿Porque sonríes tanto?- mirándome. Payton: -Me gusta la película- mentí. Keira: -A mi igual- sonrió.
Desvíe mi mirada a sus pechos y aparte la mirada cuando me di cuenta que Keira me miraba, ella sonrió y se sentó sobre mis piernas. Se acercó lentamente y empezó a besarme, le seguí el beso mientras se intensificaba. Puse mis manos bajo su remera y empecé a sacarsela para luego ella hacer lo mismo conmigo. Escuche unos golpes fuertes y empecé abrir mis ojos de a poco, un rayo de sol me pegó en un ojo mientras me sentaba en el sillón, miré a un costado y estaba Keira tapada con una manta mientras toda nuestra ropa estaba tirada por el piso. Los ruidos pararon y al mirar para adelante me di cuenta porque, Leila estaba parada enfrente mío y no parecía muy contenta.
Leila: -¿Esto es en serio?- dijo con la voz quebrada -Me voy una puta noche y pasa esto- sus lagrimas caían dejando un rastro húmedo de tristeza pura. Payton: -Leila, nosotros no somos nada- mientras me ponía el pantalón tirado arriba de una silla. Leila: -¿Tú piensas que no se eso?- grito mientras miraba sus ojos hinchados -No te das cuenta de nada, ¿no?- Payton: -¿De que?- dije rezando para que no diga que gustaba de mí, porque si no, la cagué fuerte. Leila: -Quice ser, brisa para ti, risa para ti, todo para ti, terminé, por tener que fingir cuando te perdí, se acabó, ya me siento un chiste- empezó a cantar mientras las lágrimas le seguían cayendo -Ella jugó a darte lo que más querías, yo jugué a creerte que nunca lo harías, ella es un segundo y yo era para siempre pero algo pasajero te condeno a perderme- canto por último llevándose una mano al pecho mientras sollozaba por tanto llorar. Payton: -Leila...- dije con el pulso acelerado y sin saber muy bien que decir. Keira: -Oh, hola Leila- sonrió mirándonos. Leila: -¿Cuando mierda te vas a ir y dejarnos en paz?- Keira: -Mmm, capaz hoy pero solo si..- antes de que terminara de hablar se escucho un tiro -bien, ya puedo irme- sonrió como si hubiera ganado un trofeo. Leila: -¿Que fue eso?- sonaba asustada.
Tony
Recién me levantaba, al lado mío estaba Addi como todas las mañanas, la saludé con un beso haciendo que se levante.
Addison: -Buenos días- sonrió con sus ojitos chinos de recién levantada, es tan tierna.
Me dirigí a la cocina con Addison agarrada a mi espalda como una garrapata, ella se sentó en el sillón mientras yo hacía el desayuno. A mi novia le preparé un café con unas tostadas mientras que yo simplemente tomé café con leche y lo llevé a la mesita que estaba frente al sillón. Todo estaba tranquilo hasta que escuchamos que alguien entró a la cabaña, me di la vuelta y un señor con un gorro negro me estaba apuntando con un arma, antes de poder usar mis poderes disparó, Addison se puso enfrente mío y la bala impactó en ella, esto no puede estar pasando. Cuando quise darme cuenta el señor no estaba, Addison estaba sangrando y Leila y Payton estaba acá.
Leila: -¡Addison!- grito agarrando la mano de Addison mientras lloraba. Payton: -Ella, ella, tiene el poder de curación, ¿porqué no se cura?- Tony: -No, no puede- dije mirando a la nada, estaba en blanco, no podía procesar lo que estaba pasando, mi novia, mi amiga, mi todo se estaba yendo y no podía hacer nada. Leila: -¿Como que no puede?- mirándome -Addison por favor- dijo mientras agarraba con sus manos la cara de Addison, ella solo sonreía y le decía que se tranquilizará -No quiero- apoyo su cabeza en el pecho de Addi mientras que continua acongojada.
Todos llegaron, hasta Josh que ayer estuvo todo el día en el lago haciendo quien sabe que, él no entendía nada y todos me preguntaban que era lo que había pasado pero no podía producir ninguna palabra, ni siquiera estaba llorando hasta que una persona me hablo.
Addison: -Tony..- hablo como pudo mientras me miraba y buscaba mi mano que se la di rápidamente sin dudarlo -Todo va a estar bien- sonrió. Tony: -Yo, yo...- ahí fue cuando largue todo lo que no pude sacar en estos 2 minutos -No puedes irte Addison, no me dejes- empezaron a salir lagrimas como si mis ojos fueran una cascada. Addison: -Yo nunca voy a dejarte bebé, te lo prometo- agarro mi mejilla y limpio una de mis lágrimas -Siempre voy a estar contigo- empezaba a cerrar los ojos. Tony: -Nonono- dije rápidamente pero me rendí, sabía que se iba a ir aunque no quisiera -Ahora me toca decirte que de ti me enamoré- acariciando sus cachetes -Que yo di ti me enamoré, que nadie a ti te va a igualar, te amo- dije sollozando. Addison: -Y yo a tí- de sus ojos salió una lágrima y luego los cerró haciendo que todos en la habitación lloremos.
Yo la abrazaba mientras que los demás se abrazaban entre ellos, Leila se acercó a mi, me miró y me abrazo con fuerza.
Leila: -Voy a estar para tí, como tú estuviste para mí siempre- Tony: -Gracias pequeña- entre sollozos. Leila: -Y lo siento- Tony: -¿Porque? No es tu culpa- mirándola. Leila: -Antes de ir a la cabaña de Payton había soñado que alguien entraba a tu cabaña y en vez de venir a avisarte fui con Payton, lo siento Tony, de verdad lo siento- Leila sonaba muy arrepentida y lloraba demasiado. Tony: -Leila, aunque no me lo hayas dicho no es tu culpa, es la de Keira y la del señor pero no la tuya- la abracé mientras ella metía su cabeza en mi pecho.
2030, California
xx: -Bien hecho pequeña- sonriendo -Ves cariño, nuestra pequeña es muy inteligente- Mónica: -¡Idiota!- grito golpeando el vidrio de la jaula.
