Capítulo 14

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Hotel Marquis Reforma

Esteban no había tenido más opción que llevar a sus hijos al hotel donde María y sus hijas se hospedaban solo rogaba que por lo acontecido no se le viniera abajo su mundo de mentiras.

ya que no sabia el numero de su habitación tenia que llegar directamente a recepción para preguntar por ella.

Esteban: buenos dias disculpe la habitacion de la señora Maria Sa-Fernandez, Maria Fernandez Acuña -estaba tan distraído en sus recuerdos que casi cometia un grande herror, por suerte se dio cuenta antes de cometerlo-

Recepcionista: La señora Fernandez se hospeda en la suite presidencial en la ultima planta, pero en este momento ella y sus hijas no se encuentran salieron sin dejar razón.

A las puertas del hotel

Antes de que María y sus hijas entraran al hotel a sus espaldas se escucho como la llamaban y las tres voltearon para encontrarse con Luciano.

Atenea salio corriendo a sus brazos.

Atenea: Tatito hace años que no nos vemos, ¿me extrañaste?- le dijo mienteras se safaba de los brazos de Luciano y se subía a su espalda para que la cargara-

María y Luna se les acercaron riendo por el comentario de Atenea.

Luciano: que exagercion la tuya mi niña -dijo mientras sostenía las piernas de Atenea para que no cayera de su espalda y caminaba hacia la entrada del hotel junto a María y luna-

Recepción

Esteban: Bueno ya escucharon su tía no esta, es una lastima, nos tenem - antes de siquiera poder terminar su frase escucho una risa que le era tan conocida para sus oídos y que avía amado tanto escuchar en el pasado-

Los cuatro reían y ante los ojos de las demás personas eran una familia perfecta. Al escucharla reír él y sus hijos se voltearon encontrándose con una escena donde Luciano cargaba a Atenea en su espalda, donde Luna trataba de bagar a Atenea a leves galones mientras reía levemente y donde María reía mientras veía tierna mente la escena. 

Al verlos María, Luciano, Atenea y Luna pararon en seco sus risas para quedarse mirando a los San Roman.

cada uno de los San Roman presentes sentía cosas distintas al presenciar esa imagen.

Hector miraba la escena como sabiendo que en algún momento él y su hermanos habían tenido momentos así junto a su madre.

Estrella se sentía celosa de esas niñas porque ellas tenían lo que  gamas pudo tener ella una familia perfecta con una madre que se veía que las amaba y... que estaba viva; un padre que no se pasaba todo el día en una oficina olvidándose por completo de que tenia hijos y eso es lo que ella más envidiaba que ellas si tenían padres.

Ángel veía con cierto amor la escena se sentía muy bien al estar junto a María y a las hijas de ella sentía como si en algún momento el las emociones de felicidad y amor que veía en el rostro de Atenea y Luna las hubiera sentido y vivido él y... deseaba sentirlo otra ves, deseaba sentir el calor de una madre.  

Esteban sentía una gran opresión en su pecho y veía con odia al hombre que acompañaba a María como si sintiera que ese no era el lugar de ese hombre que suponía el era el padre de las hijas de María. Sabia lo que sentía  pero no lo quería aceptar estaba "Celoso", celoso de saber que ese hombre avía tenido entre sus brazos a SU MUJER porque si, ha pesar de todo el sentía que maría seguía siendo su mujer y odiaba verla con otro hombre verla riendo y siendo feliz 

María: Hola Esteban, Hector, Ángel y Estrella que los trae por aquí?

Esteban no pudo decir nada simplemente se les quedaba viendo a Luciano. 

Y fue hay donde Ángel decidió hablar por su padre.

Ángel: Buenas María mis hermanos y yo venimos a invitarlas a cenar en la mansión -después se dirigió a las chicas - claro que también al señor - dijo refiriéndose a Luciano-

Maria: Que descortes de mi parte al no haberlos presentado, Luciano el es Esteban San Román y sus... hijos  -lo último lo dijo con dolor de no poder decir "mis hijos"- Héctor, Estrella y Ángel -mostró una linda y cálida sonrisa-

Luciano que había mantenido una sonrisa la borro rápidamente al escuchar el nombre de Esteban San Román

Maria: Esteban, muchachos el es Luciano Cisneros es - pero antes de que siquiera pudiera articular otra palabra fue cortada por una de sus hijas-

Atenea: Nuestro "PADRE" -lo dijo con una gran sonrisa mientras besaba la mejilla de Luciano-

"PADRE PADRE PADRE" esa simple palabra daba vuelta en la cabeza de Esteban 




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