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“Ya sé que he estado leyendo un montón de novelas eróticas, pero... ¡Él es un hombre maduro en la mitad de sus 20!”

- Eh! Xiaoyu! - Hanna llamó mi atención con su voz

- Ah?

- No te veía desde el almuerzo, ¿Cómo estas?

- Bueno...

- Deberías pasar por el club, ya que aún eres miembro - sonreí mientras caminaba con ella hacia el portón de el instituto - Quiero que veas la práctica de los novatos

- Lo siento Hannie, últimamente he estado ocupada - miré a Hanna a lo que ella alzó una ceja

- ¿Haciendo qué?, ¿Un trabajo de medio tiempo? - soltó sonriendo, poniéndose a mi delante

- Algo así... - susurré sonriendo -

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- 200 wons de cambio, gracias - la chica nos reverenció para luego darnos nuestros vasitos de café junto a unos macarrons

- ¿Entonces fuiste obligada a escuchar las novelas eróticas del chico ese?

- Cierto

- Eso es asqueroso

- No, realmente no. - susurré sentandome con ella en una mesa afuera del establecimiento

- Él podría, no sé, usar el sistema de reconocimiento de voz...

- Él todavía hace todo análogo, ni siquiera tiene un computador o un celular

- ¿Enserio? - tomó un sorbo de su café - Pues, que anticuado.

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- Señor Park - volteó a verme mientras dejaba su taza en la mesa - ¿no usa un computador?

- Desde que comencé a escribir siempre lo he hecho en papel, eso es raro en estos días

- ¿Es así?

- Si quieres usarlo, no me importa

- No, no es lo que quiero decir

- ¿Entonces? - me levanté de el escritorio y me acerqué hacia él

- ¿Por qué no compra uno? - soltó un bufido y volvió a tomar un sorbo de lo que sea que esté en su taza - Hay un programa de texto con voz

- No. -

- ¿Ah? - Es una molestia - se levantó a llenar su taza

- Pero...

Se sirvió café mientras ignoraba mi mirada

Así que lo que él tomaba era café

- Señor Park, ¿tampoco tiene celular?

- ¿Teléfono? - Si

- Ese es mi teléfono - señaló un teléfono de alambre

- ¿Qué? - miré el teléfono y lo miré a él - ¿No es inconveniente?

- No realmente, no salgo mucho - dejó de colocar cosas a su café - No tengo mucho interés en la sociedad

- ¿No se aburre?

- Tengo libros, muchos - con su taza me señaló su estantería mientras pasaba por mi delante

Su olor tan peculiar invadió mis fosas nasales, junto a el olor del café

- Además... - se agachó, abrió un cajón sacando algo embolsado

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Espero que les esté gustando esto uwu, al final de la historia corregiré todo, nanana lavense sus manos y abriguense pq ya hace frío uu

los tkm

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