pornographer.

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- ¿Por qué estas aquí? - soltó desafiante Minkyung hacia la chica

Era una chica muy bonita a mi parecer, era alta, delgada, con cabello castaño largo con fleco

Era el tipo de mujer que iría mejor con Minkyung, ya que tienen casi el mismo gusto en ropa

- ¿Quién dijo que podías venir sin mi permiso? - la chica sacó un llavero, destacando una llave en específico

- Usé la llave de repuesto - Minkyung se levantó - Oye, ¿Qué le ha pasado a tu brazo? - preguntó acercándose a el

- Me tropecé y se rompió

- Debiste haberme llamado.

Aún estaba mirando todo estupefacta, cuando vi que ella me miró, bajé la cabeza, tratando de regresar a lo mío

- Por cierto, ¿Quién es esa chica?

- ¿Esa chica? - susurré algo disgustada e incómoda

- Que dolor~ - Minkyung caminó hacia al frente del escritorio donde estaba

- ¿Eh?

- Por eso dije que no quiero verte

- Estaba preocupada - se acercó nuevamente a él

¿Podría ser ella la persona con la que discutió hace unos días?, quería retirarme de la habitación, era incómodo estar frente a ellos, se ven tan bien que podría decir que son...

- Perdón Xiaoyu, ella es Bae Sunhee, mi editora - Sunhee me miró alzando una ceja - Y ella es Zhao Xiaoyu, una estudiante universitaria

Me levanté e hice una reverencia de 90 grados

- Hola

- ¿Por qué no se presentan ustedes mismas? - Minkyung empezó a caminar hacia algún lado de la casa, a lo que Sunhee responde

- ¿Qué?, ¡espera! - se detuvo en seco al ver que encendió su cigarrillo - Mierda... - luego se dirigió a mi y sacó una tarjeta de su bolso - Soy Sunhee de la editorial Bada, soy su editora - asentí dando una pequeña reverencia - ¿Me dijiste que te llamas Xiaoyu, verdad?

- Si, en realidad, la razón por la que estoy aquí es porque lo choqué con mi bicicleta - ambas nos giramos a ver a Minkyung - No tengo dinero, así que en vez de pagar sus gastos médicos, lo estoy ayudando con su trabajo

- ¿Ayudando con su trabajo? - Me miró y asentí - ¿Ayudando? ¿Eso es lo que hacías antes?

- Si. Es mi transcriptora - Sunhee soltó un sonido con el cual daba a entender que estaba incrédula - Como Dostoievski

- ¿Acaso eres imbécil?, ¿No escribes novelas eróticas?

Es chistoso ver como Sunhee va y viene de la sala

- Me tomo mi trabajo seriamente

- ¿Eres un pervertido?, supongo que si, pero, ¿en qué estás pensando? - soltó un suspiro cansado dejando su bolso en una repisa - No tienes que hacer eso. La fecha límite es...

- Shhh, simplemente, no te metas.

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