VI: Magnus y su furia.

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Me pude librar de tener una charla poco agradable con Reginald, menos mal que la excusa de mi cansancio por el viaje fue creíble ㅡsin olvidar en que era ciertoㅡ, así que pude descansar en mi cómoda cama hasta el día siguiente. Reginald Ivanov no se encontraba en la mansión y me gustaba en que se mantuviese así, no quiero tener una jaqueca, ya soporté suficiente de su veneno. Mi padre de seguro que se encontraba en el despacho.

Mi mañana se me hizo bastante reconfortante, a pesar de no ver a Joseph por su entrenamiento extra ㅡal parecer, esa era la condición para poder acompañarme en el viaje al surㅡ, me imagino que serán más estrictos con él de lo normal.

Ese día recibí la visita del conde Monserrath, algo que me tomó por sorpresa, pero fue bien recibido. Tuvimos una charla de negocios muy calmada.

ㅡ¿Cómo va el proyecto en la zona sur?

No podía decir el descubrimiento de la reserva de agua, aún se necesitaba inversión a la zona, si digo ese plan, era muy probable en que el conde piense en que no necesita colaborar en nada más.

ㅡVa progresando, se ha intervenido en una carga de esclavos que se encontraba circulando, trataban de ocultarlos en heno ㅡmencioné con normalidad.

ㅡEsa será una situación complicada de arreglar, los traficantes de esclavos siempre tratan de ingeniárselas.

Por un momento sentí en que el conde tenía ansias de contarme algo, pero parecía estar inseguro, algo muy extraño.

ㅡLo sé, no será fácil, en cambio, sé que todo eso se puede arreglar.

ㅡ¿Qué hará cuando restaure la zona sur? ㅡsu voz se escuchaba un poco temblorosa, estoy seguro en que me veo relajado, pasé un dedo por el medio de mis cejas, no están fruncidas, así que no encuentro explicación a su nerviosismo, ¿será su enfermedad?

ㅡSupongo que trataré de mejorar las otras zonas, he escuchado que no le está yendo muy bien a la zona oeste, quiero que todas las zonas puedan tener los mismos beneficios. Lastimosamente sé que no acabaré por completo con la pobreza que viven muchos campesinos, tal vez minimizarlo, porque no existe un lugar sin pobreza ㅡsuspiré y seguí con mi explicaciónㅡ: Ojalá fuera capaz de poder elaborar una utopía, aunque es un sueño prácticamente imposible. ㅡLe miré y preguntéㅡ: ¿Cómo le ha ido a usted en esos días de recuperación?

ㅡMe encuentro de maravilla, agradezco el león de plata que se me ha otorgado, es usted una persona muy amable. ㅡÉl bajó su mirada a mis manos enguantadas y las miró con estuporㅡ. ¿Ese no es el anillo que pertenece a la realeza?

ㅡAh, sí, Charlotte me lo envió, menos mal que llegó antes de mi partida de la zona sur, se me hizo muy raro en que no me lo haya otorgado en persona.

Aunque tal vez ella tenía la urgencia de disculparse lo más pronto posible, quería que no hiciera nada en contra de su querido plebeyo.

El conde parecía un poco más nervioso ante la mención de Charlotte, no entiendo por qué actúa tan extraño, y no solo es él, últimamente los sirvientes murmuran mucho, incluso mi madre parecía nerviosa de tener una conversación tan larga conmigo, parecían evitar dialogar, no podría decir lo mismo de mi padre el duque, él se mantuvo encerrado en ese despacho, ni siquiera lo he visto hoy, pero sé que está ahí.

ㅡSe ve bastante relajado el día de hoy, joven Magnus.

ㅡ¿Por qué no lo estaría? Dormí bastante bien después de días de trabajo en la zona sur, aunque no creo que mi cansancio se compare al de los caballeros. ㅡLe miré con más familiaridad, su rostro parecía decirme en que se sentía culpable de ocultarme algo, quiero saberlo todoㅡ. ¿Ocurrió algo interesante mientras estaba ausente?

El villano quiere la corona (BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora