Cartas para ella - Tanjiro x Kanao

Carta 21

Tanjiro se estaba dando cuenta de algo:

Kanao estaba actuando raro

¿Porque lo decía? Ahora caminaba a tres o cuatro pasos de él, cuando se acercaba olía a vergüenza y se alejaba, si tenía un mínimo contacto físico con ella, se quedaba quieta.

¿Porqué?

Ya llevaban otro rato caminando, como la noche se acercaba se dispusieron a buscar un pueblo o una casa en los alrededores.

No encontraron un pueblo, pero la casa de un señor mayor les abrió las puertas.

— Con permiso — dijeron los dos e hicieron una reverencia al ver al anciano en la entrada de la casa

— No se preocupen por tanta formalidad — El hombre soltó una carcajada — Se que son Cazadores, mi hijo y mi nieto lo son también

Los dos jóvenes se miraron y hicieron la misma pregunta — ¿Hijo y nieto?

— Mi hijo es un rango 6, sigue batallando aunque tiene 40 años encima y mi nieto con 20 es un rango 8 — Le abuelo se adentraba en la casa y les ofrecía pasar — Me gusta ayudar y hospedar a los Cazadores que me encuentro por los lares de mi casa —

No olía a mentira, era alguien confiable. Pero Kanao a su lado no estaba confiada, así que tome su mano para llevarla conmigo.

El hombre nos ofreció dos camas, al hacerlo pude sentir la mano de Kanao apretarme y empezando a sudar.

— Lo siento por ser tan confianzudo pero... nos gustaría usar solo una — Le di una sonrisa al hombre a la vez que apretaba la mano de Kanao

— Oh... no esperaba que fuesen pareja — El hombre sonrió — No se preocupen, pero si pueden solo duerman, no hagan nada más — les dió una mirada pícara — ¿Me pueden ayudar a cocinar? —

Entre los tres hicieron ella cena (Kanao solo miraba y ayudaba ocasionalmente) y luego de terminarla fueron guiados por el hombre hasta su habitación, lugar donde los dejó y se fue a la propia.

Kanao caminó hasta el futon y se acosto — Estoy cansada de caminar — Tanjiro descargó a Nezuko en el suelo, para que luego ella saliera y corriera hasta Kanao para abrazarla — Nezuko — alegre le correspondió el abrazo

Tanjiro pudo ver como Nezuko lo volteaba a ver ¿Que se uniera al abrazó? Bueno, si eso quería lo haría.

Se acercó a ambas chicas y las envolvió en sus brazos, tal y como hacía con Nezuko y Hanako cuando eran más pequeñas. Luego de hacerlo, le dio un beso en la frente a cada una — Las quiero, buenas noches — Y tal como decía con sus dos hermanas, lo hizo.

Un fuerte olor a felicidad emanaba de las dos, al igual que antiguamente sus hermanas — "Sabia que funcionaría"— sonrió y se acostó al lado de estas.