Segunda Oportunidad

Pasado

—La vamos a encontrar hija, Alex ya viene en camino

—No puedo perder a Katie también mamá, es lo único que me mantiene con vida

—Lo sé hija, si Katie no hubiera llegado a nuestras vidas estoy segura que también te habría perdido.—dijo Lillian con un enorme nudo en la garganta al recordar esos días.

Lena la miro apenada.

—Mamá...

A raíz de la muerte de Kara, Lena se encerró en si misma. Dejo de comer, dejo de ir a trabajar y por más que intentaron sacarla de ese estado era como si estuviera muerta en vida. Cada día estaba más delgada, ojerosa y débil. Su familia y amigos temían por su vida y rogaban a dios por un rayo de esperanza en la vida de Lena.

Todos se encontraban devastados con la muerte de Kara, a quien no pudieron despedir como merecía porque no encontraron cuerpo alguno y tampoco llorar debido a su preocupación por Lena.

—Lena no puedes continuar así, solo te haces daño. —le recriminó Lillian sumamente preocupada por su estado de salud qué día a día se debilitaba.

—No puedo mamá, te juro que no puedo. —Se rompió. —La extraño cada minuto, me siento vacía sin ella. —reconoció con la voz quebrada. —Extraño su tacto, su olor, su abrazos, su sonrisa. Era... Es el amor de mi vida, mi alma gemela... La otra madre de mi bebé... —Sollozo abrazando su vientre plano.

Lillian la observó atónita, sin dar crédito a lo que acababa de escuchar.

—¿Q-que...?, ¿C-como?, ¿Estas... Estás embarazada? —exclamo sorprendida.

Lena asintió silenciosa.

—¿Hija, voy hacer abuela? — volvió a preguntar con inquietud, necesitando una confirmación verbal por parte de ella.

—Si, estoy embarazada. —sollozo alterada, abrazando su vientre.

Lillian tragó pesado. Las cosas no deberían ser así, Lena no tendría porque pasar por eso sola. Kara y Lena hubieran hecho una cena para dar la noticia. Súper tonta sobreprotegería a Lena y le cumpliría cada uno de sus caprichos. Ambas prepararían la habitación del bebé e irían juntas al médico. Pero ahora súper tonta no está y ese pequeño no conocerá a su otra madre. Su hija será madre soltera. Contuvo el sollozo que estaba por soltar, secando de un manotazo las lágrimas que habían escapado de ojos.

—Eso es maravilloso hija!—susurro abrazándola. —Porque no habías dicho nada? —regaño cariñosamente — Tienes que cuidarte y sobre todo comenzar a alimentarte mejor! No puedes seguir sin comer.

Lena resopló, por eso no había dicho nada. —Mamá si me he alimentado es por él... —Y era verdad, si fuera solo por ella ya se hubiera dejado morir

—Pero no lo suficiente... —le contradijo, pero decidió cambiar de tema al ver la mirada fulminante que le envío, lo que menos quería era alterarla más. —Desde cuando lo sabes? Cuánto tienes?

—Lo supe el día que Kara...— negó con la cabeza, todavía no podía decir esa palabra. — ese día le iba a dar la noticia... Y no se... Había planeado ir con Kara al médico y... —sollozo. —Mi bebé no conocerá a su madre— su voz se quebró.

El pecho de Lillian se estrujó con fuerza, su pobre niña estaba sufriendo tanto.

—Lo siento tanto amor...—dijo consternada.

La pelinegra volvió a sollozar. —¿Crees que se parezca a Kara mamá?

—Creo que será una combinación perfecta de las dos.

—Eso espero mamá, eso espero. Realmente quiero una pequeña Supergirl como mi súper tonta.

—Y si es niño?

—Va a ser niña mamá, lo siento aquí. —Señalo su corazón. —Y será igual a mi Kara.

Presenté.

Era como si el tiempo se hubiera detenido, Kara no podía dejar abrazar y besar a su pequeña. Se había perdido tanto de ella...

Tenía una hija de la cual no sabía ni su nombre, se dió una palmada en la frente por su estupidez. No le había preguntado su nombre a la pequeña.

Ella la miro con tristeza por todo lo que había perdido por culpa de un maldito descuido. Pero sobre todo por no haber estado con ella sus primeros años de vida. Los más importantes.

—¿Como te llamas amor? —se sintió tonta al hacer esa pregunta. Ella debería saberlo, porque ella junto a Lena tendrían que haber escogido el nombre.

Sintió su pecho apretarse dolorosamente.

La pequeña suspiro tristemente, su mamá no sabía su nombre. —Katie, mira —le enseño el relicario que colgaba de su cuello.

En el rezaba "Katherine Alexandra Danvers Luthor"

Kara volvió a sollozar.

Tiene su apellido.

Lena le puso su apellido y el nombre de su hermana.

Si quedaba alguna duda, el relicario la desechaba.

Fue sacada de sus pensamientos por la tímida voz de su pequeña.—Podemos buscar a la tía? Tengo frío —admito tiritando.

Oh rao.

¿En qué momento comenzó a nevar tan fuerte?

Se sacó rápidamente su abrigo y cubrió con el a su niña tomándola en sus brazos para darle calor.

Deseo golpearse por ser tan descuidada.

—Vamos amor—susurro besando su cabecita.

En ese momento la pequeña alcanzo a ver una cabellera pelinegra demasiado conocida para ella y grito. —Mami!

Kara sintió su corazón paralisarze en ese momento.

🤷🏻‍♀️🤷🏻‍♀️🤷🏻‍♀️