Alianza de Paz [OhmFluke]

3. Depresión

Debido a que no tenía nadie con quien hablar, Fluke encontró la manera de desahogarse. Un día, revisando la casa puesto que se quedaba ahí encerrado todo el día, encontró sin querer, un cuaderno de tamaño mediano y paste gruesa que por el color medio amarillento de las hojas parecía no haber sido usado en años y tampoco tenía pinta de que el dueño de la casa fuera a usarlo algún día; por ello, lo tomó para sí y empezó a usarlo, escribiendo en el frases, párrafos y cosas que reflejaban su profundo pesar y las ganas que tenía de morirse o simplemente desaparecer. Para complicarlo aún más, la noticia de su embarazo no lo entusiasmó en absoluto. Es más, lo sentía como si fuese un motivo más por el que tener que darse al lado de Ohm. 

En cuanto Ohm, este se daba cuenta perfectamente que pese a todos sus esfuerzos por sacar al castaño del estado anímico en el que se encontraba, nada parecía funcionar. Fluke parecía insensible a la idea de un hijo y eso no hacía más que aumentar su preocupación. A ello había que sumarle el hecho de que cada vez que trataba de hablar con él, Natouch no respondía. Era una conversación unilateral en la que Thitiwat hablaba y Fluke con las justas y daba alguna señal de que lo estuviera escuchando y, cuando contestaba, se guardaba lo que verdaderamente pensaba para sí mismo. 

Un fin de semana, casi al medio día, Ohm había sido citado por sus compañeros de trabajo para una reunión. Sin embargo, cuando estaba bastante cerca del lugar de encuentro, Boun le llamó y le dijo que la reunión había sido cancelada. 

Sin más que hacer, se le ocurrió que quizás podría salir con Fluke a ver algunas cosas del bebé. Con esa idea en mente, regresó a su casa. Fue a buscar al castaño, cuando escuchó el sonido de la ducha. Decidió esperar a que saliera y se recostó en la cama. Al hacerlo, sintió algo duro bajo la almohada. Levantó un poco su cabeza y metió la mano para sacarlo, encontrándose con un cuaderno de mediano tamaño. Lo hojeó por curiosidad y reconoció la letra del castaño. 

Leyó algunos párrafos, los cuales decían:

"Siento que mi alma es muy pesada. No lo comprendo pero lo es. Estoy aquí, pero...¿porqué estoy aquí?" 

"La soledad me consume, ahora es compartida con alguien. La vida en mi interior también está sola. Siento que no hay escape alguno, excepto, quizás, la muerte"

Conforme leía, el sentimiento que se transmitía era cada vez más lúgubre. Incluso era como si su embarazo empeorara la situación. 

Escuchó la puerta del baño ser abierta, por lo que rápidamente regresó el cuaderno a su sitio, sin que el castaño se dé cuenta. Sin embargo, gracias a que lo había encontrado y lo había leído, ahora sabía que era exactamente lo que aquejaba a su esposo, lo que no era otra cosas más que depresión. 

Fluke caminó hasta sentarse al borde la cama con pesadez. Ohm se puso de pie y dijo:

-Se canceló mi reunión, así que pensé que quizás te gustaría salir para ver las cosas para el bebé.

-No, gracias-respondió sin ganas.

-En verdad me gustaría que fuéramos-insistió Ohm. Fluke se puso de pie, se colocó encima un abrigo bastante grande, el cual ocultaba perfectamente su ligera barriga de 3 meses y medio. Sin decir más, ambos salieron de la casa.

En el camino se encontraron con algunos de los amigos y compañeros de trabajo de Ohm, quienes lo saludaron y mostraron interés por él, pero no por Fluke. Es más, fue como si lo ignoraran. Natouch lo notó y no pudo evitar entristecerse, pero lo ocultó. Era mejor no demostrar lo que sentía o pensaba. Todo se lo guardaba para sí mismo.

Después de que Ohm se despidiera de sus conocidos, llegaron a una tienda exclusiva para bebés. Vieron ropas, juguetes, zapatos, accesorios y todo lo necesario para un bebé. Mientras recorrían los pasillos, Thitiwat no podía ocultar su alegría y su emoción, pero Fluke no se encontraba igual. Mostraba una clara indiferencia por lo que al final, en vez de haber sido un momento agradable, resultó ser un incomodo momento. Ohm se dio por vencido y regresaron a casa.