Con el paso de los días, pronto Fluke se encontró completamente restablecido. Ohm por su parte esperaba que las cosas entre ellos fueran mejores. Después de todo, ahora su esposo se mostraba más abierto hacia sus intentos por acercarse, lo escuchaba cuando hablaba y el castaño también daba sus opiniones y puntos de vista. Algunas veces hablaban de cosas sin mucha importancia, pero aún así se escuchaban y era sin duda un gran paso en su relación de compañeros a amigos.
Thitiwat se mostraba atento y tierno con el castaño. No buscaba más ni tampoco lo presionaba. No dejaba de ser asiduo a su compañía, pero también le daba su espacio y solo en alguna que otra ocasión le tomaba de la mano, acariciaba su cabello y le daba uno que otro pequeño beso en las mejillas, aquellas que tanto le gustaban. En medio de todo ello, notaba que a Fluke no parecía desagradarle que lo hiciera.
Aquella noche, el bebé terminaba de dormirse y ambos estaban listos para descansar. En medio de una amena charla sobre lo que había sido su día, caminaron hacia su habitación. Tomando asiento a un lado de la cama, Ohm no pudo evitar fijarse en lo hermoso que lucía el castaño, quien en poco tiempo había recuperado la figura que tenía antes del embarazo.
-Parece que nuestro hijo ya se acostumbró a un horario fijo-comentó Ohm.
-Sí. Es un pequeño muy considerado-respondió el castaño con una pequeña sonrisa.
El más alto no dijo más. Se puso de pie y se acercó a su esposo. Depositó un suave beso en su cabello y después descendió a la parte posterior del cuello. Cuando Fluke sintió los labios de Thitiwat en esa zona, se sintió abrumado por sentimientos de rechazo. No quería que lo tocara de esa forma, aún no. Sin pensarlo mucho, se apartó de forma un tanto brusca a la vez que decía "No" y se giraba para encararlo.
Ohm se sorprendió, pero entendió que Fluke se sintió incómodo con lo que hizo, por lo que no tardó en disculparse a la vez que rogaba internamente no haber arruinado el pequeño avance entre ellos.
-Fluke, perdóname por favor. Yo...Te amo y quiero que seamos felices juntos.
-Ohm, yo...-Fluke no se esperaba esas palabras después de la disculpa así que no sabía exactamente que decir.
-Te repito que te amo, Fluke. Mis manos no acariciaran sino es a ti, mis ojos anhelan verte, mi cuerpo arde por el tuyo, mi alma desfallece ante tu presencia. ¿Puede mi amor soñar con el tuyo?-terminó con los ojos brillantes de sinceridad. A su vez, un pequeño dejo de miedo se podía ver. Miedo ante una posible negativa por parte de Natouch.
El más bajo desvió la vista al suelo y bajó un poco la cabeza para después levantarla, acercarse un paso a Ohm y depositarle un pequeño y tímido beso en los labios al tiempo que su corazón latía como loco después de haber dado casi un vuelco ante las palabras de Ohm.
Esa noche durmieron abrazados, o almenos Fluke durmió pues Ohm se dedicó a observarlo dormir, prometiéndose que haría de todo para conquistarlo y no hacerlo sentir ni incómodo ni presionado.
Fue así como a partir de ese día, Ohm se mostró ante Fluke tal y como era, un caballero serio, constante y perseverante, que no se desanimaba frente a los contratiempos. Así mismo, Fluke se se hizo más receptivo y aceptó el lento y tierno cortejo del más alto, quien cambió algunas cosas para no hacerlo sentir incomodo, como el hecho de dormir ahora en camas separadas. En resumen, se dieron la oportunidad de conocerse y dejar que los sentimientos fluyeran aunque fuese a un ritmo lento o a paso de tortuga.
Cuando finalmente ambos estuvieron seguros de amar y ser correspondidos, Ohm le pidió que se casaran de nuevo a lo que Fluke aceptó con una sonrisa radiante y un sí.
La pequeña y privada ceremonia se llevó a cabo el día de su aniversario de bodas, a un año de haberse casado por obligación o deber, lo cual hizo del momento uno aún más significativo. Estaban solos en el patio de su casa, pues a su hijo Sammy lo estaba cuidando. Lo dejaron con ella pues almenos por esa noche necesitaban estar como pareja y no como familia. Bajo la luz de la luna y las estrellas, se juraron amarse y quedarse juntos para toda la vida. Sellaron ese mágico momento con un beso cargado de profundos sentimientos, el cual si bien inició tierno, poco a poco empezó a hacerse un poco más apasionado.
No tardaron mucho en separarse por la falta de aire. Se miraron unos instantes y después de sonreír con complicidad y cierta inocente picardía, se tomaron de la mano y caminaron hacia el interior de la casa, más específicamente a la habitación, donde dieron rienda suelta a sus sentimientos, los cuales fluctuaban entre el amor y el deseo.
Parados al pie de la cama, volvieron a juntar sus labios en un beso profundo, lleno de sentimientos. Sus labios se movían como si estuvieran hechos el uno para el otro. Sin dejar de besarse, fue Ohm quien tomó la iniciativa y empezó a desnudar al contrario, con lentitud y paciencia se deshizo de las estorbosas ropas para al terminar, separarse un poco y admirar la innata belleza del castaño, quien no pudo evitar sonrojarse ante la intensidad de la mirada de su pareja y por lo que planeaba hacer a continuación.
Con timidez, llevó sus manos a la ropa del más alto e igualmente pasó a desnudarlo, rozando con suavidad partes de la piel que quedaba al descubierto. Movido por una cada vez más creciente necesidad, se atrevió a besar ciertas zonas como el cuello, los hombros y el pecho, recibiendo una agradable aceptación por parte de Ohm, quien gustoso se dejó hacer después de recostarse en la cama, quedando bocaarriba.
El castaño recorrió el cuerpo de su esposo con caricias suaves, lentas, casi explorativas, dejándose guiar por sus instintos y el intenso amor que amenazaba con derramarse de su corazón. Para él, aquel momento era su primera vez y también su noche de bodas pues era abismalmente diferente a la vez en la que concibió a su hijo.
En un momento dado, Thitiwat cambió las posiciones y dejó a su esposo debajo de su cuerpo. Se encargó de recorrer su cuerpo por entero tanto con sus manos como con su boca, sin dejar ni un espacio sin recorrer, adorándolo y halagándolo con palabras dulces y cargadas de amor que no hacían más que enamorar aún más a Natouch, quien temblaba por entero ante las placenteras sensaciones y atenciones.
Llegado el momento en el que unieron sus cuerpos y se volvieron uno, Ohm tuvo extremo cuidado de no lastimar al más bajo. Se movió con suavidad al principio y después a un ritmo regular, sin dejar que el deseo y la lujuria le ganaran al amor, siendo consciente de que ese momento quedaría marcado para siempre en la memoria de ambos.
Entre te amos, gemidos, jadeos y frases entrecortadas, ambos llegaron juntos al orgasmo. Las entrañas de Fluke fueron inundadas con la semilla caliente de Ohm mientras que el vientre de este quedó manchado con los restos del placer del castaño.
Tardaron unos minutos en recuperarse por completo. Cuando lo lograron, el más alto abandonó aquella estrecha entrada, se limpió un poco y atrajo al castaño entre sus brazos, acomodándolos a ambos para dormir. El último "te amo" de la noche se escuchó puesto que después ambos cayeron profundamente dormidos.
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Al día siguiente, después de que fueron a la casa de Sammy a recoger a su hijo, pasaron a realizar algunas compras y después regresaron a casa, donde Ohm estaba entretenido jugando con el bebé. Fluke los observaba sin dejar de sonreír mientras pensaba y agradecía que aquella "Alianza de Paz" lo haya ayudado a encontrar la felicidad que ahora tenía. Aunque si bien para él las cosas fueron al revés, es decir, primero fue el matrimonio, su hijo y recién al final el amor, no se arrepentía de nada. Ahora solo le restaba ser feliz junto a su amado Ohm y su pequeño hijo.
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Alianza de Paz [OhmFluke]
FanfictionPara lograr una alianza de paz, los gobernantes de los dos reinos más importantes de Tailandia acordaron un matrimonio entre sus generales más fuertes. Siendo Ohm y Fluke los escogidos. ¿Podrá un matrimonio por obligación convertirse en uno por amo...