• Brooke •

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2018

El día de la boda. Fue el día que Brooke creyó que todo lo bueno comenzaría. Pero estaba equivocada.

Se vió en el espejo luciendo su hermoso vestido.

Audrey, Daisy y Noah estaban ahí para darle ánimos y decirle lo bella que se veía con ese vestido.

Se habían olvidado por completo que Samantha estaba acechando, que aún tenía vía libre. El juego de las verdades no había acabado con nada.

Todo lo contrario.

- ¿Me podrían dejar sola un momento?- Inquirió girandose hacia ellos.

Todos asintieron y se marcharon pero Audrey se volvió para decirle algo.

- Cuando estés lista. Y si no lo estás... siempre puedes escapar.- Se lo dijo en broma pero había un poco de verdad en eso.

La puerta se cerró y ella se quedó sola.

Sus cosas estaban sobre la cama donde ella estaba sentada, también habían unas fotos.

Eran de ella con su madre el primer día de instituto, una con su hermano en su departamento y otra con sus amigos del instituto que ya no estaban.

Todo eso dolía, dolía también saber que solo quedaba ella desde que todo esto empezó. No podía creerlo.

Entonces la puerta volvió a abrirse justo cuando una gota resbalaba su mejilla.

Era Will.

Ella se limpió rápidamente y se renovó. Él notó eso y se paró justo frente a ella.

- ¿Necesitas algo?- Le preguntó él.

- Necesito volver al pasado y cambiar algunas cosas, pero si las cambio también perdería las cosas buenas. No sé porque siento esto justo ahora.- Murmuró ella apartando la vista.

Will se sentó junto a ella y la abrazó.

- No podemos cambiar nada.- Sentenció.

2019

Argentina había sido un refugio con gran potencia. Pero como todo refugio y como en la vida: todo es temporal.

Hester, cómo se hacía llamar entonces, se fue a vivir a un departamento con Will, y su gato.

Los tres eran felices o trataban de serlo. Will trabajaba en un bar por las noches y Hester se encargaba del periódico y también de firmar autógrafos los fines de semana. No siempre.

- ¿Para quién es?- Quiso saber Hester con el bolígrafo en la mano, a punto de apoyarlo sobre la primera página del libro.

- Keyla Stier.- Mencionó la chica entusiasmada, de pie frente a ella.

Le gustaba su nueva vida. Le gustaba que Eli la haya ayudado a conseguir esto, pese a todo lo que pasó.

Su rutina era la siguiente: despertarse y cepillarse los dientes mientras Will le preparaba el desayuno antes de que se fuera a la oficina, luego Eva pasaba a buscarla y charlaban un poco sobre la nueva historia que estaba en desarrollo, a la tarde iba a hacer las compras y volvía a su casa para hacer la cena.

- Me gusta esta vida.- Había dicho ella mientras preparaba la cena.

- Y a mí me gusta compartirla contigo.- Él la rodeó por la cintura y le besó el cuello.

Lucifer maullaba para pedir comida y Will fue a darle. Hester se preguntó cómo estarían Audrey y los demás, pero fue un pensamiento fugaz que la hizo cortarse el dedo.

Scream: ReturnsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora