𝐃𝐔𝐋𝐂𝐄𝐓 - 𝐲𝐮𝐜𝐡𝐚𝐞𝐫.

Cap 17.

Chaeryeong y las que la acompañaban se sobresaltaron notablemente. Incluso habían Dejado caer algunas de las palomitas y refrescos que tenían ahi.

- ¿Q-que pasa yuna?- Dijo tratando de calmar su respiración notablemente agitada.

- No sabía que venías... ¿Porque no nos avisaste? Hubiéramos guardado más bocadillos... -Solto Chaeyeon.

- ¿Qué haces en pijama?-Dijo wonyoung. Si, ella si se había percatado de eso, no como las otras ahi.

- Y ¿Cuánto  has crececido?-Pregunto sonriente Yena.

- Entró de la nada y tu le preguntas eso?-Dijeron al unisono las tres chicas al lado de chaewon.

- ¡¿Que?! Sólo digo que esta más alta. -Bufo.

- Chaeryeong... - Dijo incomoda, y para la mencionada esa incomodidad no pasó desapercibida.

- Nos vemos otro día chicas. - Hizo un ademán para luego irse con yuna del hogar.

-¿Porque viniste así de repente yunita?-Pregunto la mayor, pero no recibió respuesta.

Ambas chicas se encontraban deambulando las solitarias calles de Seúl a esa hora en la noche. Pero al parecer cada una estaba sólo interesada en la presencia de la otra.

- Me acompañas al departamento de los chicos?-Cambio de tema al ver que la menor no respondería.

- Esta bien-Cabiz baja.

- Bueno, igual ya llegamos así que si decías que no me hubiera tocado irme sin saludarlos. -Sonrio y tocó el timbre.

Esperaron unos minutos para luego ver abrir la puerta por Taehyung.

- Oh, chicas. -Sonrio. -Pasen,pasen - Se hizo a un lado.

Apenas entraron ambas chicas a la casa aparecieron otros 2 chicos.

- H-hermanita. -Tartamudeo Jungkook.

- Tranquilo mal hermano fake. No tengo ganas de patearte. -Sonrio Ironicamente.

Se dirigieron a la sala donde se encontraban los 5 chico que vivían ahí. Como siempre Beomgyu se fue a su cuarto. Cuando Chaeryeong llegaba por alguna razón el siempre se iba.

- Oh chaer,  viniste. -Sonrio.
Y con compañia -Le sonrio a Yuna.

-Solo venimos de paso. Quería saludarlos, y pedirle algo a Jimin... -Miro al mencionado.

- ¿Mhn?-Balbuceo confundido.

- El anillo. El de Ryujin -Sonrio.

- Ah... Aquí esta. - lo sacó del bolsillo. -
Dile que al final el anillo era sólo una baratijas fea. -Rio Y la castaña asintio confundida.

Las únicas dos chicas ahí luego de un rato se fueron a su respectiva casa. No querían luego miles de mensajes y llamadas de Yeji, o incluso de Jihyo. Si, definitivamente Jihyo era lo que más les aterraba.