Amor a todo gas.

Capítulo 8

-Vamos Scott,llegarás tarde.

-De todas maneras es mi fiesta enana. ¿Y por qué tengo que llevar esta corbata?

-Ven anda,no sabes ni ponértela-Me reí y se la puse haciendo un nudo que subía hasta su cuello.

-Te pareces tanto a mamá-Scott me miraba con una sonrisa.

Estabamos preparando para la fiesta de bienvenida de mi hermano. Lo habíamos preparado Evans,Cameron,Desmon y yo. Habíamos invitado a todos los amigos de Scott,a los de las carreras y algún que otro del instituto.

Desmon y yo,seguíamos igual que antes pero ahora no nos insultabamos tanto. Era extraño,no éramos nada pero a la vez lo éramos todo. Admito que no podía estar mucho tiempo sin él al igual que él sin mi.

La fiesta iba a ser en casa de Cameron. Sus padres no volvían hasta dentro de una semana y su casa era grandísima. Evans y Desmon compraron toda la bebida y yo compré alguna que otra comida. Música,altavoces,vasos todo lo que se necesita una fiesta.

-¡Vamos Scott!¿Qué es lo que estas haciendo?-Fui a mi habitación donde se encontraba mi hermano y lo vi mirándose en el espejo.

-¿Tú crees que hoy ligaré?

-No seas infantil hermano-Dije entre risas-Los conoces a todos.

-Una segunda ronda tampoco está mal-Dijo con una sonrisa picarona.

-Porque te quiero que si no ya te hubiera matado,idiota.

Nos dirigimos al auto de mi hermano y nos pusimos en marcha a casa de Cameron.

***

Habían luces por todos lados,tanto fuera como dentro. Pero las luces de adentro eran azul oscuro y casi nada se podía ver.

-Voy a ver si encuentro a los chicos,wen. -Mi hermano se perdió en la multitud y yo me quedé en la cocina a ver si veía algo que beber. Vi una botella de vodka y no tarde en echarme un poco en un vaso.

Mis amigos no venían y yo ya estaba un poco borracha de tanto que había bebido. Me decidí a ir a buscarlos. Me puse de pie pero mi cabeza hacia que andar fuera difícil. Me metí entre la multitud y noté como un brazo hacia darme la vuelta. Era un chico. No podía verle la cara por la oscuridad.

-Hola preciosa-Me susurró al oído.

-Tengo que irme

Intenté quitarme de su agarre,pero la borrachera y su fuerza me lo ponían muy difícil.

-Oh vamos quédate. Si quieres te llevo al cuarto a descansar.

-No,sólo quiero que me sueltes.

Ya me molestaba su aliento y su puta voz de violador. Empezó a acercarse a mi lentamente.

-¡Que me sueltes imbécil!

-Estate quieta, perra.

Me cogió en brazos y me llevó a un cuarto. Era el cuarto de los padres de Cameron. Cerró la puerta y me tiró en la cama.

-¡Qué coño haces!-Dije con el ceño fruncido.

Empezó a quitarse la correa de su pantalón y después el pantalón. Me levanté rápidamente pero él me tiró.

-¡DEJAME,DEJAME EM PAZ! ESTAS EMFERMO.

¿Qué me iba a hacer este tío? Tenía mucho miedo. No sabía que hacer. Él era más fuerte que yo.

Me empezó a besar el cuello y eso hacía que mis lágrimas cayeran cómo una cascada.

-Tus lágrimas no me afectan, perra.