Existir por amor {ChanBaek/BaekYeol}

Capítulo 5: El corazón de BaekHyun

"No puedo recordar y soportar esto, imaginar que se prohibiera amar.

Porque cuando entraste en mi vida podía sentir mi vida comenzar."

Varios días después de la amenaza de Lee SooMan, BaekHyun se encontraba en sus habitaciones tejiendo, a la fecha había tejido variados atuendos de distintos tonos de colores para su hijo o hija no nacido. Le gustaba sentarse en las noches en su mecedora y tejer para su bebé, la cuna y todo lo necesario para el nacimiento del heredero ya estaba acomodado en el dormitorio al lado del suyo.

Lee no se había pronunciado o hecho algún movimiento desde su última amenaza, no obstante, ChanYeol y sus hombres no se confiaban, la seguridad en el reino y castillo había aumentado, BaekHyun no podía estar un segundo de su tiempo sin alguien a su lado, en ese momento, Irene estaba cerca del balcón como su fiel sombra, al otro lado de las puertas, tres guardias custodiaban día y noche.

MinSeok y JongDae habían partido el mismo día en que se reunieron, alegando que entre más pronto partieran más pronto podrían volver con nuevas noticias. Esos días ChanYeol estaba más ocupado que nunca, siempre en reunión con KyungSoo, SeHun y sus hombres de la guardia real, el más alto estaba más paranoico que nunca, cuidando de no cometer algún error. BaekHyun apenas había podido ver a su esposo en todo ese tiempo, el mayor salía temprano de su cama y regresaba a altas horas de las noches, su semblante volvía a ser serio e inalcanzable, como en sus primeros días en Pyro.

Extrañaba a su esposo, mucho. Echaba en falta pasar sus mañanas de paseo con el mayor y sus noches de conversaciones y hacer el amor; y aunque podía entender que ChanYeol lo estaba haciendo para mantenerlo a salvo a él y a su hijo, no evitaba que echara de menos su presencia.

Se había acostumbrado a tenerlo a su alrededor por tanto tiempo que ahora que no estaba echada de menos su calor.

Estaba terminando el mameluco color amarillo cuando el hombre que ocupaba todos sus pensamientos entró a la estancia, el traje de cuero entero sin mangas que llevaba su esposo y su cabello suelto y alborotado lo hacia ver como todo menos un rey, BaekHyun todavía le daba gracia que ChanYeol renegara de vestir como un noble, más bien parecía un temible pirata con su cabello negro largo y sus brazos y pechos llenos de tatuajes, aunque no podía decir que no le gustaba.

El nombrado se acercó hasta él en su mecedora y como siempre, se puso en cuclillas para estar a su altura, BaekHyun le sonrió y recibió gustoso el beso que este le dio como saludo. Al separarse, las manos de ChanYeol viajaron en automático a su vientre, acariciándolo con ternura.

—¿Cómo están mis dos chicos?

BaekHyun le alzó una ceja, una sonrisa divertida jugando en sus labios.

—¿Chicos? ¿Cómo sabes que es un niño?

ChanYeol le dio una sonrisa altanera.

—Los Park tenemos primogénitos varones.

BaekHyun se rio.

—Ah ¿sí?

—Sí —afirmó con arrogancia—, va a ser un niño fuerte por mi y hermoso e inteligente por ti.

—¿Y si es niña?

En más alto se encogió de hombros.

—Será lo mismo, una princesa valiente y preciosa.

—Oh, mi esposo es un hombre suave —Se acercó y dejó un beso en la mejilla del contrario.

—Pero no se lo digas a nadie, debo mantener mi imagen de rey malo y cruel.