𝕷𝖆 𝕴𝖓𝖘𝖙𝖎𝖙𝖚𝖙𝖗𝖎𝖟 (𝑺𝒐𝒐𝒔𝒉𝒖 )

Capitulo 3

-"Cabe recalcar que su estancia en esta casa es meramente profesional. No pueden haber imprudencias, señorita Yeh, un perfil bajo siempre es admirado"- Le decía el Conde a la institutriz. En ese momento ella no sabía a que se refería pero aun así decidió darle la razón. De todas formas, era lo que planeaba hacer. Siempre se ha caracterizado por tener un perfil bajo y discreto, metida en sus asuntos como sus padres y su tío le habían enseñado. Toda su vida se la pasó con la cabeza hundida en libros, así que la vida de los demás era lo que menos le importaba.

Shuhua se encontraba caminando al lado del conde dirigiéndose al comedor. Durante todo el camino ella sólo asentía y afirmaba mientras el señor le daba indicaciones.

Se podía despertar más tarde que el personal de limpieza ya que ella no formaba parte de el. Al igual que comería en la mesa junto a los señores. Las clases de las niñas eran desde la 9:35am, hasta las 12:35pm, luego el almuerzo a la 1:00pm, se volverían a encontrar para otra clase a las 3:00pm hasta las 5:00pm y la cena era a las 8:15pm. Ni mas, ni menos. Así que la regla durante el desayuno, almuerzo y cena, seguía en pie, para ella y para todos. El Conde también le informó que los fines de semana los tendría a su disposición, aliviando a la institutriz, no tendría que trabajar toda la semana.

Habían llegado ya a la puerta del comedor, estaba nerviosa. Aun así su cuerpo no lo demostraba, ni su rostro, aprendió a no mostrar lo que sentía cuando el momento no lo meritaba y al presente no le importaba ni le competía el problema.

-"¿Preparada, señorita Yeh?"- Preguntó el conde.

-"Siempre"- Respondió ella de manera segura.

Las puertas del enorme salón fueron abiertas por el Conde, dejando pasar primero a la dama y luego adentrándose él a la gran habitación. Una mesa larga como para unas treinta personas estaba situada en el medio del comedor, hecha de madera oscura y pulcra. Encima de ella se hallaban tazones de frutas y múltiples adornos que la hacían ver elegante.

Algunos empleados se encontraban alrededor de la mesa colocando los alimentos y todo lo requerido para el desayuno. Young Hee también estaba ahí, indicándoles que hacer, hasta que todos notaron la presencia del Conde.

-"Señor"- dijeron los empleados para luego hacer una reverencia y proceder a marcharse del lugar, quedando sólo Young Hee, el Conde, Shuhua, dos empleadas a una distancia prudente de la mesa, a las cuales reconoció como Miyeon y Soyeon, por ultimo tres personas mas. Tres mujeres a las que Shuhua no había notado por sus nervios y por ver los movimientos de los empleados.

Por alguna razón ninguna de las tres mujeres en la mesa habían alzado la cabeza o se habían inmutado cuando el Conde entró. Young Hee se acercó a Shuhua y a Seo

-"Señor, señorita, si me permiten, me retiro"- y sin mas, como siempre, después de hacer una reverencia, se retiró sin esperar respuesta. El conde empezó a caminar hasta la cabecera de la mesa, con Shuhua a su lado. Al encontrarse ya ahí, empezó a hablar.

-"Les presentó a la Señorita Yeh Shu-Hua"- Todas voltearon hacia el Conde, cosa que no habían hecho desde que él había entrado a la habitación. Luego las miradas iban dirigidas hacía ella, miradas llenas de curiosidad, pero una de esas miradas era diferente, ella podía sentirlo, sentía que le veían el alma en ese mismo instante, era pesada, la mirada, era muy pesada y la estaba poniendo nerviosa y como efecto, volteo. Volteó encontrándose con aquella mirada que la hacía sentir desnuda, y su corazón se detuvo. Ante el inminente silencio por parte de las tres mujeres, el Conde siguió hablando.

-"Me mantuve en contacto con la Señorita Yeh, durante dos meses, en donde acordamos que ella será la institutriz de ustedes, como ya les había mencionado hace unos días" -Señaló a las dos chicas que estaban del lado derecho de la mesa. Shuhua aun no apartaba sus ojos de aquella chica, hasta que ella y la que estaba a su lado decidieron levantarse haciendo una reverencia la cual correspondió.