Estación Zombie

III

–Disculpe señor– el me miró un tanto extrañado– ¿Usted sabe porqué las personas están tan alteradas?–

–No lo se jovencita, de seguro es algo nor...– una pareja había pasado corriendo a lado de nosotros– Discúlpame un momento– se acercó a la puerta para darle dos toques– Cariño...– la puerta se abrió de golpe

–de el salió una mujer embarazada vestida de blanco, se estaba colgando un bolso de color café– ¿Qué quieres Song Hwa?– el señor se iba a disculpar pero la puerta fue abierta y un hombre estaba arriba de una mujer, ella suplicaba para que la dejará– Song Hwa, ayúdala–

El señor se acercó para ayudar a la mujer pero la persona lo atacó intentando morderlo, su boca estaba llena de sangre mientras sus ojos eran de un color pálido al igual que su piel, por instinto miré a la puerta y ahy se encontraba mi Padre al igual que See An quien se encontraba en sus brazos, el me miró y rápido se acerco a mí pasando a la pareja, me tomo de la muñeca para salir corriendo del lugar, intentaba hablar con el para ayudar a la pareja ya que la mujer se encontraba embarazada y era obvió que batallaría un poco para correr, pero el jamás se detuvo, al llegar a un vagón lleno de personas, empezaron a gritarle a mi Padre de que cerrará la puerta, acató la orden dejando a la pareja del otro lado.

–Papa, abre la puerta, ella esta embarazada– sacudí su brazo para que reaccionara, así lo hizo dejándolos pasar, rápidamente el señor bien vestido cerro la puerta de golpe

–¿Cómo se cierra esto?– el señor miró a mi Padre– Oye, ¿Cómo puedo cerrar esto?– mi vista de dirigió a el, pero solo miraba a un punto en específico, la manija de la puerta

–Suelte la puerta– el hombre lo miró incrédulo, sin creer sus palabras– Dudo mucho que sepan abrir la puerta– comenzó a soltar la puerta de a poco a poco y tenía razón, no se abrió, pero estos se miraban alterados– Nos atacan porqué nos miran–

Al escuchar eso, la mujer embarazada no dudó en actuar, tomó unas revistas que se encontraban en el asiento al igual que una botella de agua que se encontraba en el suelo, al pegar el periódico en la puerta transparente, estos dejaron de golpearla para ya no estar en su campo de visión.

–¿Oye, no crees que nos debes una disculpa?– mi Papá lo miró sin expresión alguna hasta que lo tomó de la camisa– Ven aquí para mandarte a que te coman esas cosas–

–Por favor, Song Hwa, todos estamos asustados– su esposa lo interrumpió para tomarlo de su brazo

De pronto, el conductor nos dio el aviso de que no haría la parada en Cheonan, provocando varias alteraciones y reclamos de muchas personas, posteriormente el teléfono de Papá comenzó a sonar, See An me estaba abrazando por la cintura con expresión de miedo y temor, acariciaba su cabello para tranquilizarla hasta que, algo me dejo sin aliento al escuchar como la abuela hablaba con un poco de dificultad para después solo escuchar gruñidos, la abuela se había convertido en uno de ellos.
See An preguntaba por ella pero, Papá no sabía que responderle así que le pidió que se sentara en un asiento vacío, que era donde yo me encontraba antes, tome la mochila y me la colgué en los hombros, por suerte mi bate de Béisbol se encontraba en ella, el Tren comenzó a andar de manera lenta pero no se detenía, sin embargó varías personas comenzaron ah azotar las ventanas para que les dejáramos el pase de entrada, Papá movió a See An de la ventana para voltearla y pegarla a el al igual que a mi, para que no viéramos tal escena desagradable, no nos detuvimos.

(...)

Comenzamos a caminar hacía los vagones de atrás, habían dejado varias maletas en la puerta de cristal para dificultarles la entrada por si en casó de que entraran, Papá nos tenía tomada de las manos mientras llevaba la mochila de See An, al ver que la gente tardaría en pasar al siguiente Vagón, me pidió que me sentara en una porta silla mientras subía a See An a mis piernas, dos mujeres mayores nos miraron para hacer lo mismo que nosotras.