Después de esperar a que se alejaran lo suficiente para que no perderlos de vista y que ellos no noten que los estoy siguiendo, los sigo con el fin de llamar a la policía en cuanto vea a ese tipo tratando de lastimar a la chica.
Llevo 1 hora caminando, por diferentes calles, parece que no sabe a dónde va, o de pronto si, pues lo veo entrar a un solitario motel; despues de unos minutos también entro yo, y observo donde hay cámaras para tener pruebas contra ese bastardo, en caso de que la chica decida denunciar,pero no veo ninguna, le pregunto al recepcionista por la pareja que acaba de entrar, pero antes de que me responda salgo corriendo al ascensor, van hacia el 3 piso, subo las escaleras a toda la velocidad que me da mi cuerpo, y llegó al tercer piso, justo a tiempo para ver como entra a una de las habitaciones con Daniela al borde del colapso, camino por el pasillo hasta que estoy frente a la puerta por la que entraron y no hay ningún ruido, es como si la habitación estuviese vacía; veo que la habitación de al lado aún no ha sido ocupada. Bajo las escaleras rápidamente, le digo al recepcionista que quiero la habitación por lo que queda de la noche y la madrugada y le pago.
Entro a la habitación y puedo escuchar a la pareja de al lado teniendo sexo, pero del lado donde esta ese hombre y la chica hay un silencio total, me pregunto si de verdad esa era la habitación a la que entraron y no me fallaron los ojos, me siento en la cama y espero por alguna señal de vida, pero nada, solo hay silencio.
Ha pasado alrededor de una hora y aún no hay señales de nada, me voy quedando dormida...Hiro debe sentirse solo, es la primera vez que no voy a llegar a casa, en medio de mis pensamientos escucho el sonido de una ventana abrirse, salgo corriendo a ver lo que pueda desde mi ventana cerrada y logro ver como una mano enguantada sostiene un cigarrillo entre sus dedos, el humo va y viene con el viento, abro la ventana lentamente para obtener un mejor ángulo de visión... de repente veo como saca medio cuerpo por la ventana, está observando algo en el callejón del motel, pero yo no puedo dejar de ver su rostro, piel blanca y firme como el mármol, y cabello como la ceniza, parece albino, parece de otro mundo, de hecho creo que estoy viendo un fantasma. De repente, regresa al interior de la habitación y veo como una larga soga con varios nudos sale de la ventana de la habitación... es obvio que quiere escapar; recojo mis cosas y salgo de la habitación, le digo al recepcionista que ya no me puedo quedar el tiempo que dije y me devuelve parte de mi dinero. Corro hacia el callejón donde se que estará escapando aquel hombre; pero lo veo bajar de esa soga con una gran maleta negra. Agarro mi celular para llamar a la policía...pero miro hacia aquel extaño, y hacemos contacto visual, casi ha llegado al suelo, su mirada baja a mis manos, la pantalla brilla y solo debo presionar el botón para llamar a la policía...pero un escalofrío recorre mi espalda, estoy en peligro, el hombre me sonríe, ya casi está en el suelo, salgo corriendo, y lo único que tengo en mi piel es el sentido de supervivencia, corro y corro, hasta que me quedo sin aliento, miro hacia atrás y nadie me ha seguido, recuerdo su sonrisa... era como la que tendría una bestia antes de comerse a su presa, tengo miedo... y curiosidad, ¿lo que vi fue un fantasma?, era un hombre que no solamente estaba saliendo de un motel de forma muy sospechosa, sino que también llevaba una maleta donde podría empacar a una persona... quiero saber que va a hacer...
me devuelvo por donde hace un momento corría, tardo más en llegar a aquel callejón de lo que me tardé en correr, y veo desde la esquina como aquel hombre, está empacando la soga en la gran maleta.
Reconozco que soy impulsiva, y que debí llamar a la policía en cuanto pude, pero quiero saber más de ese hombre, que como una sombra camina por los callejones, hasta que se detiene en uno lo bastante alejado, oscuro y solitario. Me escondo detrás de un montículo de cajas abandonadas y observo con atención lo que hace con tanta delicadeza.
Saca de la maleta varias cuerdas de color rojo, aseguradores, lo que parece ser un escalpelo, varias velas grandes, toallas, un peine, maquillaje y lo un recipiente con un líquido... pero me quedo helada cuando comienza a sacar el torso de aquella chica temblorosa, Daniela, que parece dormir en los brazos de ese hombre con el pelo desordenado, como si durmiera en los brazos de su amante.
Pasa un tiempo mientras el agarra el peine y ordena el pelo de aquella criatura menuda en una trenza. Cuando está listo la deja en el suelo y vierte el contenido de la botella por todo su cuerpo, para luego limpiar a profundidad el cuerpo de Daniela, es todo un ritual, la está preparando para lo que sea que quiera hacer con ella; pasan los minutos y ella queda lista, hermosa, desnuda y muerta en aquel frío suelo del oscuro callejón. El hombre agarra las cuerdas, y comienza a hacer lo que parece un corsé, como los que hacen los artista de shibari, lleno de nudos en partes específicas, se toma su tiempo para pasar las cuerdas como si estuviera venerando aquel cuerpo al buscar la perfección y simetría de los nudos, cuando ha terminado el corsé, pasa las cuerdas por algunos agarres en las paredes de aquel callejón...así que lo has preparado todo con tiempo.
Cuando ha terminado, veo a aquella chica suspendida entre las paredes del callejón, el rojo de las cuerdas resalta su piel, veo que ha guardado todo menos el escalpelo, agarra una de las manos de la chica y separa la uña del dedo corazón completamente, es como su trofeo, o eso creo, pone la una en un pequeño frasco, al parecer no es la primera vez que hace esto, y tampoco creo que vaya a ser la última.
Salgo del callejón antes de que el se de cuenta que tiene audiencia, y me escondo, quiero saber quien es.
Regresa por el mismo camino que tomamos para llegar a aquel lugar, pasamos por el motel, y seguimos caminando hasta que llegamos a una calle transitada. He caminado tras este hombre durante dos horas, hasta que se detiene frente a una pequeña casa... a dos cuadras de mi universidad...Caminé dos horas solo para estar de regreso a la universidad, la verdad había imaginado que al menos iba a huir en un auto, o de pronto vivía en algún tipo de lugar oscuro y peligroso, pero al parecer lleva una vida normal, en una pequeña casa, observo cómo entra, tan tranquilo, como si hubiese ido por pan, y no a cometer un asesinato con tanto rigor.
SPHINX
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TREMENTINA
RandomUn hombre de aspecto fantasmal y una artista, ¿qué puede salir mal?. Las obsesiones y fetiches de cada ser humano son diferentes, así como su forma de expresarlos. Uno de ellos obsecionado con la perfección y el otro dispuesto a distorsionarlo. SPHI...