TREMENTINA

Capítulo 4

Ya han pasado varias semanas desde que entré por primera vez a la casa de aquel hombre, y la verdad no ha sido la única vez, se ha vuelto una obsesión entrar a hurtadillas a su casa y dejar pequeñas cosas, como rastros de acuarela sobre el mesón de la cocina, dejar uno que otro pincel en el armario, e incluso una vez deje mi bufanda; pero hoy es el dia que dejará una nota. Aún sostengo el lápiz y el post it en mi mano, pensando en que decir, algo así como "hey se tu secreto y ahora estoy obsesionada contigo, por eso entro a tu casa a hurtadillas dejando cosas que sé que no van a encajar para generar alguna extraña reacción en ti" obviamente no, primero debería pensar en donde voy a pegar el post it... y como si fuera arte de magia la idea viene a mi, lo voy a dejar en la ventana de su habitación:

My imagination's too creative

They see demon,

I see angel, angel, angel

Without a halo, wingless angel

Al final lo único que se me ocurrió escribirle, fue un fragmento de la canción "In my head"; me quedo mirando aquel post it amarillo pegado a la ventana por un rato y me voy.

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Los días pasan, y no he podido sacarlo de mi cabeza, siempre termino dibujando su rostro una y otra vez, necesito verlo de nuevo. Agarro mis cosas y salgo de la universidad hacia la calle donde vive. Cuando estoy frente a aquella casa ahora tan familiar, decido esconderme detrás de los arbustos del jardín del vecino... no se cuanto voy a tener que esperar, ya que ha estado muy activo estos días, claro, como criminal, según las noticias, ya han sido 8 víctimas en sus manos, todas mujeres de más o menos la misma edad, encontradas siempre suspendidas en el aire en cuerdas rojas y sin la una de su dedo corazón, un trabajo impecable, ninguna pista y la ciudad aterrorizada.

He estado aquí alrededor de 3 horas, y no hay movimiento alguno de la casa que he estado observando, y de repente me entra un sentimiento de angustia... y si no es la casa? y si he estado imaginando que la persona dueña de esa casa es el asesino?, y como si hubiera leído mi mente, veo aquella figura, vestida con una sudadera negra y gorra, caminar desde el otro extremo de la calle, me quedo sin aliento, veo como camina tranquilamente hacia la puerta de su casa, saca la llave y entra...me quedo inmóvil, sin saber qué hacer, hasta que el frío me recuerda que debo moverme, así que, despacio, me acerco a la ventana que da a la sala y observo; parece como si estuviera buscando algo, y me doy cuenta que ha estado mirando en los lugares donde he dejado algunas cosas, sobre el sillón, la bufanda, la mesita de la sala, pinceles, entra a la cocina y puedo suponer que sigue buscando algún indicio de mi, ya que no tarda en salir de esta para entrar a la habitación, de la que sale igual de rápido.Decido dejar otra nota, esta vez la voy a dejar bajo la puerta:

Miraste en todos los lugares equivocados

Debo admitir que es bastante simple, pero debo irme rápido antes de que se le ocurra abrir la puerta.

SPHINX