princesa

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Esta librería ni empolvada está.

Ilógico

Cada estante en este lugar parece estar recién limpiado, ordenado alfabéticamente por una persona realmente minuciosa a un paso de la obsesión, esta todo tan en su lugar que hasta da escalofríos.

Podría leerme cada libro de este lugar sin siquiera molestarme.

Al menos ahora si tengo tiempo para leer

- como si supiera de mi vida pasada.

Cierro los ojos y camino entre los estantes, paso mi dedo por los libros y escojo uno al azar.

Es gordo, quizá sea un buen libro, quizá tan gordo como una biblia, tiene la tapa gruesa, quizá sea caro y si es caro debe ser un buen autor y si es un buen autor me interesa.

Abro los ojos y sonrió al verlo.

- Ni en el lugar mas solitario e infeliz me puedes faltar, wanda, tu que conoces de estar acompañada y estar sola al mismo tiempo.

Pego el libro a mi pecho y sonrio.

- quisiera tener un huespet como tu, en cambio estoy sola en este lugar tan extraño, quiero ir a casa wanda, este no es mi hogar.

Pero tu no responderás jamás, por que vives en las paginas de aquel libro , por que no eres real fuera de mi imaginación.

Todo aquel que te llegue a leer sera tan afortunado.

Meto mi libro favorito en mi mochila y apago las luces del lugar.

-Termino este y vuelvo por otro querida tienda, nomas no te vallas a aburrir de esperarme, este libro lo tengo que leer con pasiencia y amor, aun que ya lo haya leído, no importa.

Cierro y salgo por la calle y me detengo en seco.

- no es posible.

la tosca neblina se acerca tapando toda la calle, tampando todo a su paso, tan alta como un adeficion de almenos 20 pisos, densa y aterradora.

retrosedo y en mis pasos torpes me caigo y levanto tan rápido como un pestañeo.

- tengo que llegar a casa.

Entonces corro, no importa que mi tiempo es este lugar se basara en dormir y comer, yo corro como si tuviera el físico perfecto, y mis pulmones gritan en la primera cuadra, tras de mi aquella neblina aterradora que devora todo a su paso sin detenerse un segundo.

Ya estoy cerca a casa, sólo dos cuadras mas.

un ladrido ensordecedor llena la calle, al final de la calle, un animal, un cuadrúpedo, un perro, rubio precioso mirándome mientras yo sufro corriendo.

En este mundo ni siquiera había aves.

Paso por su lado pero este perro no me sigue, doy vuelta, la neblina lo tapara y no lo volveré a ver hasta que ésta se valla, pero el perro no me sigue y entonces me detengo.

-¡ven!¡ven amigo corre!

Nada.

-¡ven!¡por favor!

Nada.

-¡ven,tengo carne!

Nada.

- ¡princesa!.

El perro me ladra y corre tras de mi y yo empiezo a correr con el perro hasta llegar a casa, abro la puerta temblando y entro junto al perro.
cierro las ventanas de toda la casa a toda velocidad, el perro solo me mira con la lengua afuera y el rabo de lado.

La neblina lo cubrió todo, afuera solo es blanco plomizo y soledad, como si no fuera suficiente todo esto.

- primero lluvia, ya, lo pase por alto, pero neblina sacada de uno de los libros del gran king es más que escalofriante.

El perro me ladra y yo le sonrío.

-parece que estas cansada - le digo mirando la parte baja de su cuerpo - muchacha eres a.

Le acaricio el lomo y lamiro a los ojos.

- princesa - le digo y esta me ladra - ¡princesa! ¡yo te conozco princesa!¡princesa Loca!

La abraso y la acaricio, sin querer lloro y río, no importa el hoy, ya pensare en todo mañana, por que hoy dormire acompañada, no importa si sigo hablando sola.

LOOPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora