capítulo 5.

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Maneje por unos minutos hasta que llegue a mi destino.

El bosque un lugar tranquilo al que me gusta venir a despejar mi mente cuando los problemas me superan, una forma de sentirme libre sin preocupaciones perturbando mis pensamientos.

No se que me pasa, cada vez me es mas difícil controlar el enojo que surge por cosas simple, como discutir con Derek normalmente dejaria que me amenazara y finalmente hacer lo opuesto a lo que me ordena.

Pero no la ira y las ganas ver a las personas sufrir que han venido surgiendo desde el sacrifico no me dejan pensar con la cabeza fría, es como si no fueran mis sentimientos y emociones, no entender lo que sucede es algo que me agobia.

La suave y fria brisa golpeó mi rostro dando suaves caricias, la delicada y hermosa melodía que suena al hacer contacto con las hojas secas es algo que me tranquiliza y calma mis pensamientos.

La hermosa Luna en su máximo esplendor iluminando el bosque dando esperanza a los que la han perdido a los que se pierden el miedo y la soledad, en la oscuridad es algo me me gusta ver y sentir, no soy un lobo para aullarle a esta pero me gusta observarla en su máximo esplendor regalando rayos de luz a las noches oscuras y solitarias, iluminando los caminos de los que se se han perdido.

Después de unos minutos en el bosque revise en mi celular la hora y decidí que ya era tarde, retomando el camino hacia donde parque mi jeep, me subí en este y me dispuse a regresar a casa.

Papá ha decidido tomar el turno de la noche para seguir investigando hacer de la desaparion de Malia Tate que ocurrió hace ocho años, sólo encontraron el cuerpo de su madre y su pequeña hermana se dice que fue devorada por coyotes por lo que nunca se pudo encontrar su cuerpo.

Llegue a casa y guarde mi jeep en el garage tomando una profunda respiración baje del auto y camine lo mas despacio y haciendo el menor ruido posible para no despertar a lsaac, tome el pomo de la puerta y lo giré esperando ver a lsaac durmiendo en la cama pero lo único que observó son las mantas revueltas pero no hay rastro de él.

Unos pequeños y suaves sollozos provenientes de, debajo de la cama llaman mi atención me acercó a paso lento hasta quedar agachado levantó la sabana que cubre el espacio y encuentro a mi cachorro con sus mejillas mojadas por las lagrimas y sonrojada a causa del llanto su mirada perdida verlo de esa forma tan débil y vulnerable sólo hace doler mi corazón.

- Isaac pequeño ven, sal de hay nada malo te va a pasar- le ofrecí mi mano y la tomo con sus temblorosas manos, tire de él hasta sacarlo de su escondite- todo estara bien- susurre apretando su cuerpo contra el mío tratando de transmitirle todo el cariño posible y hacerlo sentir se comodo.

- Yo... El me-e ence-erró en un refri-gerador.... Y...yo no pude salir...senti tanto miedo- tartamudeo con su voz rota y cargada de miedo a causa de los traumas que dejo el maldito de su padre; traumas que dejaron secuelas en un adolescente inocente- n-no te vayas... No me dejes solo... Por favor tengo miedo- suplico en un suave susurro que removió mi interior al recordar en las condiciones que solia ir al Instituto en ocasiones.

- Calma cachorro todo estara bien, el no volvera a hacerte daño, recuerda que no estas sólo tienes a los chicos, nuestra manada, me tienes a mi pequeño y nosotros te cuidaremos- tomandolo de su cintura lo acosté en la cama conmigo abrazando su tembloroso cuerpo por unos minutos dando suaves carias a sus rulos hasta que se calmó un poco- ¿quieres chocolate caliente?- sugerí recordando que papá solia prepararme chocolate cuando tenía pesadilla o las noches de insomnio.

- Si por favor.

Levantándome de la cama tome con delicadeza su mano y tire de ella para llevarlo por las escaleras hasta la cocina y lo sente en una de las silla mientra que tome los ingredientes para prepara el chocolate y me diapuse hacerlo una vez listo lo serví en dos tazas mientras le entegue una a Isaac quien gustoso la aceptó.

El Nogitsune <STEREK>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora