El Nogitsune <STEREK>

capitulo 10.

Narrador omnisciente

La noche cayó y con ella él se permitió descansar, su mente y cuerpo se lo pedía a gritos, lo habían hecho. Salvaron a un hombre de convertirse en asesino y le dieron la opurtunidad a una niña de ser feliz una vez mas y al fin pudieron cerrar la puerta en sus mentes esa que hacia dias los atormentaba quitándole la calma por la que tanto lucharon por mantener, todo estaba bien o eso pensó Stiles al acostarse a dormir.

Tormenta; el tiempo anunciaba que una tormenta pronto caería, su padre tomo turno doble por cuestión de falta de oficiales, su cuerpo despertó pero su mente no, camino por toda la casa hasta llegar a la puerta, la abrió siendo abrazado por el viento frío, su playera gris de dormir y su pantalon de chándal negro fueron mojados por las primeras gotas de de lo que sería una fuerte lluvia; las frias gotas de agua empezaron a caer sobre el a medida que avanzaba por las solitarias calles hasta adentrarse en el bosque, sus palidos pies descalzos pisando la fría y mojada tierra hacían ruido al entrar en contacto, camino sin rumbo haciendo tirones su pijama con las ramas y arbusto que se enterraban en su delicada y palida piel algunas de forma profunda dejando que la sangre bajara por su torso, brazos y piernas, algunas superficiales dejando marcas rojizas camino hasta llegar a lo que alguna vez fue la hermosa mansión Hale que ahora estaba reducida a escombros se quedó de pie frente a ella por mas de media hora dejando la lluvia se intensificará y mojara por completo su ropa los relámpagos iluminaban el oscuro cielo, era una noche muy fria y que estuviera mojado no ayudaba en nada, su cuerpo perdía calor volviéndose frío si no se abrigaba pronto tendria una hipotermia grave, se alejó de la antigua mansión Hale volviendo a vagar por el bosque haciéndose nuevas arañazos con los arbustos.

Camino hasta llegar a un enorme árbol cortado, el Nemeton; lo observo por unos minutos hasta que dio unos pasos hasta quedar sobre el, para luego sentarse y cerrar los ojos, su pequeño cuerpo temblaba sin parar, el frío eran tan fuerte que sus labios rojizos se estaban tornado azules, cada minuto que pasaba bajo la lluvia su cuerpo perdía mas calor.

Estúpido y débil humano- pensó

Después de pasar una hora en la misma posición, se levantó despacio y tomo el camino mas cercano para salir del bosque, camino por las solitarias calles viendo como la lluvia caía a cántaro sobre las calles que eran apenas iluminadas por las farolas, visualizo el edificio donde vive Derek.

Por otro lado Derek dormía plácidamente con una Braenden semi-desnuda abrazada a su ancha espalda, de un momento para otro entre sueños logro sentir a su lobo removerse ansioso de un lado para otro perturbado su sueño se levantó de la cama despertando sin querer a mercenaria.

- ¿Derek?- murmuro- Vuelve a la cama- pidió Braeden

- Voy por un vaso de agua- respondió retomando el camino hacia la cocina, su lobo no dejaba de removerse asioso sin saber porque.

Iba a mitad de camino cuando escucho los sensores de movimiento activarsen, fue custion de segundos lo que le tomó para estar parado frente a la puerta metálica de su loft con sus garras fuera listas para atacar pero su lobo no estaba de acuerdo luchaba por tomar el control lo cual lo desconcerto de sobre manera. Braeden estaba a su lado con una escopeta lista para disparar, el aroma a sangre y el palpitar de un lento corazón alteraron más a su lobo quien arañaba en su interior pidiéndole salir a socorrer a la persona que estaba el otro lado de la puerta la cual se abrió lentamente dejando ver al humano parlanchin quien gasto todos sus ahorros que de seguro tenia para comprar una nueva colección de cómics en pagarle a la mercenaria por su rescate; Braeden suspiro aliviada bajando la escopeta y Derek hizo desaparecer sus garras estaba tan sorprendido de ver a Stiles en esas condiciones su ropa estaba mojada, hecha tirones, llena de lodo y sangre, su cuerpo temblaba y sus labios rojizos estaban azulados casi morados.