¿octavo pecado? o ¿undécimo mandamiento? ♡☆《Zeldris Y Tú 》☆♡

IV: Maldita Pesadilla (inicio)

-Capitán, ella dijo cosas sin pensar por la ira acumulada durante años, por eso es el búho del rencor, además muchas cosas no estan del todo claras, ¿sabe porque?- preguntó Merlín a Meliodas quien nego con la cabeza a modo de respuesta, Merlín sólo le dedicó una sonrisa tierna- ella dijo que su hermana la odia, y eso no es verdad.

-¿cómo lo sabes?- Preguntó Meliodas limpiandose las lágrimas y parandose.

-Por que yo no la odio... admito que me dolio saber que ella podia curarlo y no hizo nada, pero... no fue su culpa, el Rey Demonio la tenia encerrada- sonrio mirando a la nada

-¿De que hablas?- dijo confundido

-_____, es hija de la reina demonio y el lider de los magos, ella es hija de tu madre y de mi padre, cuando el Rey Demonio se enteró de dicha amorío, castigo a mi padre y mato a la Reina- dijo con un leve tono nostálgico

Meliodas quedó en shock al enterarse de todo, realente su padre había matado a su madre, abrazó a Merlín y lloraron al recordar a sus padres, luego de un rato entraron a descansar en la taberna.

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Narra _____

Gowther me cargó hasta mi habitación

-Listo Princesa- me bajo e hizo una reverencia- permítame decirle que es un gusto volver a verla.

-Gowther, no es necesario tanta formalidad, además no soy una princesa, ¿lo olvidas?- sonreí, deje de ser princesa al enterarme lo de mis verdaderos padres, realmente nunca lo fui, el título de realeza era por parte del Rey Demonio y yo no era su hija, crecí como princesa, pero todo era un engaño, realmente nunca lo fui

-Para mi siempre será una princesa, y yo su caballero de brillante armadura- reí ante su comentario, cuando era niña él siempre decia que era mi caballero de brillante armadura, que siempre podia contar con él.

-Veo que se llevan muy bien- la voz de Eilene me sobresalto.

-por supuesto, soy el muñeco Gowther, caballero de la princesa demonio- dijo haciendo una de sus poses tipo anime

-Gowther, por favor, no soy princesa, realmente nunca lo fui- sonreí- Princesa Hada, ¿le puedo ayudar en algo?

- solo venía a ver cómo estabas- sonrió tiernamente- me preocupó por ti, al ver que te fuiste llorando despues de atacar al capitán supuse que no estarías muy bien-

-no se preocupe princesa hada, estoy bien- sonrei- hay que descansar, mañana será un día largo-

-si, el capitán dijo que abririamos la taberna- comentó Gowther- aunque princesa _____, usted por otro lado tiene que entrenar-

-por supuesto, descansen- sonrió mietras Gowther y Eilene salian de la habitación

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-Mami, espera- era una niña otra vez, estaba corriendo detras de mi madre, a pesar de saber que era un sueño no podia evitarlo.

- Alejate de mi mocosa- maldita sea ahora empezaba la pesadilla, mi madre se voltea a verme, esta con la espada del Rey Demonio atravesada en su pecho- por tu culpa estoy muerta, eres débil, no puedes ni salvarte a ti misma- las lágrimas amenazan de salir incontrolablemente

-yo... yo... yo te queria salvar pero... pero...- mi voz no salía, odio esta pesadilla

-_____, es una pesadilla, no te disculpes- esa voz, siempre me anunciaba que era hora de despertar, al menos para salir de esta horrenda pesadilla. Me levantó de golpe con la respiración agitada, maldita pesadilla me ha atormentado desde ese día- ya estas mejor- sonrie el dueño de la voz quien estaba sentado en el borde de mi cama, al verlo me levanté y fui hasta la puerta, la abrí y me asomé asegurándo me que no hubiera nadie escuchandonos

-☆Sonido cerrado☆- era un antiguo hechizo que mi padre, mi verdadero padre, me habia enseñado en caso de que quisiera desahogarme sin que nade me escuchará- ¿Qué haces aquí Zeldris?-

-Tenias una pesadilla, y comolo he hecho desde hace tres mil años, vine a despertarte- sonrió mientras se acercaba a mi dejandome acorralada entre su cuerpo y la puerta de mi habitación- por cierto, luces muy hermosa así- mire mi cuerpo, ¡Shit!, estaba en ropa interior y Zeldris estaba muy cerca, sentí como mis mejillas empezaron a arder, me estaba poniendo roja de vergüenza- y aún más con ese color- tomo mi barbilla y me besó, un beso tierno, de esos que hacen que se te olvide todo por un momento.

-Zeldris- interrumpi nuestro beso- no puedes estar aquí, alguno de los pecados pudo sentir tu presencia y...- me interrumpio

- no lo harán, disfrace mi presencia- sonríe miemtras vuelve a juntar sus labios con los míos aunque esta vez fue un cortó beso- aunque si prefieres que me vaya- dijo mientras se acercaba a la ventana cerca de la cama

-asi que por ahi entraste- me senté en el borde de la cama- ¿eres un acosador, acaso?- dije con una sonrisa pícara

- puede que lo sea- me devolvió la sonrisa pícara mientras yo me mordia el labio inferior- Princesa _____, ¿acaso intenta provocarme?- dijo mientras se acercaba a la cama

-Me ofenden sus palabras Principe Zeldris- dije queriendo parecer ofendida- yo sólo soy una simple plebeya que se encontraba durmiendo tranquilamente en su habitación hasta que usted interrumpió en ella- dije para acercarme más a él

-no eres una simple plebeya- dijo tomandome de la cintura- eres la futura Reina Demonio- me besó, estaba vez el beso no era para nada tierno, era un beso cargado de pasión y lujuria

- Zeldris, el título de Reina no se hereda, además aunque se heredará, soy una bastarda, ¿lo recuerdas?- dije para terminar envuelta en la pasión y olvidarme por completo del tema.