❧ 𝔐𝔞𝔩𝔡𝔦𝔱𝔬 ℜ𝔬𝔪𝔢𝔬 ❣ 【ℌ𝔞𝔫𝔞𝔑𝔢𝔫𝔢】

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Al día siguiente la rubia se levanta de mala gana puesto que casi no había podido dormir debido al misterioso número de anoche, por alguna razón no podía dejar de pensar en el, quién era y cómo había conseguido su número. Tras comenzar a cepillar su cabello su celular nuevamente suena anunciando un nuevo mensaje el cual la rubia decide ignorar definitivamente bloquearía a ese número.

Finalmente sale de su casa para dirigirse a su escuela, después de todo hoy comenzaban los ensayos y nada la iba a perturbar, ni si quiera un número de un extraño acosador. Como cualquier otro día se topa con su mejor amiga para caminar el resto del recorrido acompañadas.

—¿Ocurre algo Nene? se te nota cansada—Menciona su amiga mirándola.

—No dormí muy bien que digamos—rie nerviosa mientras saca rápidamente su celular para bloquear aquel número.

La contraria por su parte la mira confusa recibiendo un te lo contaré después de parte de la rubia a lo cual se encoge de hombros. Minutos después llegan a la entrada del instituto donde nuevamente se encontraba el grupo de Amane aunque solo le presta atención a este él cual solo le devuelve una sonrisa burlona que hace apartar inmediatamente su rostro de esa dirección.

El resto del día transcurrió con normalidad, las clases continuaron con normalidad, Kou se acerca a ellas para pasar el almuerzo juntos. Todo relativamente normal hasta que finalmente hubo algo que definitivamente no era normal en sus días cotidianos. Yugi Tsukasa se acerca a su mesa con intenciones de hablarle.

—¿Tú eres Yashiro Nene?—pregunta el gemelo de Amane.

—Uh si... ¿Qué se te ofrece?—menciona mirándolo.

—Perdón por lo de anoche y esta mañana—menciona recibiendo una cara de confusión de la contraria—Lo del número, es mío.

Todos los presentes en la mesa quedaron sorprendidos por el comentario.

—¡¿Qué haces acosando de esa forma a senpai?! ¡Depravado!—Kou lo mira exagerando su comentario.

—¡Yugi Tsukasa coqueteando con Nene, que lindo!—menciona Akane emocionada.

Los gritos de aquella mesa desviaron la atención de todos los presentes lo cual avergüenza a Tsukasa.

—¡No, nunca me fijaría en una patas de rábano!—menciona Tsukasa tratando de arreglar el malentendido.

—Eso duele...—menciona Yashiro llorando dramáticamente.

El azabache se acerca a solo centímetros de la oreja de Nene para susurrarle algo.

—Era Amane con mi celular—se separa dejando a la rábano completamente roja—Solamente desbloquéame ¿Si?—menciona para retirarse dejando confusos a los acompañantes de la rubia.

—¿Qué fue lo que te dijo para que te pusieras así?—menciona la chica de cabellos azules a su amiga.

—N-no es nada simplemente ignoramos el tema—menciona negando con los brazos nerviosamente acompañada de un gran rubor.

Tras ese incidente tan incómodo para todos, por fin llega la hora de salida y como siempre Nene se dirige al club acompañada de su amiga.

—¿Estas lista para los ensayos?—Aoi mira a su amiga.

—¡Estuve practicando mucho para ello, estoy lista!—menciona con entusiasmo.

Al llegar al auditorio algunos integrantes del club se encontraban preparándose para comenzar con los ensayos mientras esperan al resto.

—¡Nene!—An mira a la rubia levantando su brazo para saludarla desde el escenario—¡Ven por tu guión para poder comenzar!

La chica se dirige con su líder para comenzar con las actividades del día. Recoge su guión para comenzar a analizarlo hasta que una mano en su hombro llama su atención encontrándose con Romeo.

—¿Con qué mi hermanito anda detrás de ti eh?—menciona el ojimiel regalándole una sonrisa pícara a la contraria haciendo que los colores se le subieran nuevamente a la cara.

—Justo a tiempo Yugi—menciona la castaña entregándole su guión—ponte a trabajar junto a Nene que hoy no nos vamos hasta que se termine—An lo mira.

—Podrias simplemente llamarme Amane—menciona el azabache tomando su guión para igualmente analizarlo.

— ¡Dentro de unos minutos comenzamos con las actividades del club! Así que prepárense lo mejor que puedan—menciona la castaña para anunciar a todo el club los cuales solo se miran entre sí y asienten sin mucho entusiasmo.