❧ 𝔐𝔞𝔩𝔡𝔦𝔱𝔬 ℜ𝔬𝔪𝔢𝔬 ❣ 【ℌ𝔞𝔫𝔞𝔑𝔢𝔫𝔢】

❥ ℭ𝔞𝔭𝔦́𝔱𝔲𝔩𝔬 5 ༄

Transcurridos diez minutos finalmente todos estaban preparados para comenzar con sus papeles. Primero se comenzó con los papeles secundarios según indicaba la obra para después aparecer levemente los principales y así sucesivamente hasta poder interpretar el primer acto.

Después de ensayo y error durante tres hora aproximadamente la líder del club decide finalizar las actividades de hoy, al menos para los intérpretes de la obra puesto que el resto se habían ido horas antes.

—Suficiente por el día de hoy, nos vemos mañana a la misma hora y sigan esforzándose—An mira al resto de integrantes del club los cuales se encontraban juntando sus cosas.

—Nene—Amane mira a la mencionada logrando captar su atención—¿Quieres que te acompañe a casa?

—¡¿Eh?! ¿A-acompañarme?—lo mira apareciendo un leve rubor en sus mejillas.

—¿Que tiene de malo? Solo voy a acompañarte a tu casa no es nada especial a menos que... te mueras por que te acompañe—la mira de manera pícaro aumentando el rubor en el rostro de la contraria.

—¡C-claro que no es por eso! solo se me hace extraño viniendo de ti—lo mira tratando de ocultar su obvio rubor.

—Entonces vamos que estamos perdiendo tiempo—la mira tomando su mano para salir del lugar.

Nene por su parte se queda mirando fijamente el agarre de Amane sobre su mano haciendo imposible de desaparecer aquel rubor, se sentía tontamente emocionada a pesar de ser un gesto tan común.

Al salir del lugar el azabache suelta su mano para comenzar a caminar en dirección a la salida del instituto siendo seguida por la contraria y un silencio algo incómodo. Casi llegando al final la rubia decide preguntar sobre lo que le dijo Tsukasa.

—Uhm Amane ¿Tú eras él que me enviaba mensajes?—pregunta dirigiendo levemente su mirada al chico.

—Asi que al final Tsukasa te lo contó, bueno si era yo pero utilizando el celular de mi hermano. No doy tan fácil mi número telefónico a cualquiera—la mira.

—¡¿E-entonces si me estabas coqueteando?!—lo mira apareciendo nuevamente su rubor—¿O solo te... burlas de mi?—menciona en voz baja.

—Tengo que admitir que eres linda "Daikon" tienes tu encanto propio más allá de tus tobillos—la mira sonriendo levemente.

—Si te estás burlando de mi...—menciona desviando su mirada—¿Cómo Yugi Amane va a pensar que la patas de rábano es linda? de Kou u otro chico todavía me lo creo pero de ti... me cuesta—con voz apagada.

—¿Tanto dudas de mis palabras? piensa lo que quieras solo ten en cuenta que esto lo digo enserio sin embargo no malinterpretes—la mira.

—¡¿Entonces cómo se supone que me tome esto?!—lo mira siendo ignorado por este el cual solo continua caminando sin prestar atención a lo que dice la chica.

Nuevamente el silencio incómodo se apodera de su camino y ahora con más intensidad debido a la charla anterior. Nene piensa en lo sucedido últimamente desde el anuncio de los papeles, desde aquel momento Amane comenzó a actuar de manera extraña hacía ella. Nunca la había notado y justo ahora no paraba de aprovechar cualquier comentario u oportunidad para molestarla y provocar un rubor en su rostro todo es sin duda extraño ¿Cuáles son las verdaderas intenciones de Amame? ¿Realmente todo lo dice enserio o solo se está burlando y jugando con ella? al pensar esto segundo un malestar golpea su corazón.

—Amane llamando a Daikon—menciona el ojimiel pasando su mano repetidas veces por la cara de la chica hasta sacarla de su pequeño trance.

—¿Uh, qué pasa?—menciona la rubia mirándolo.

—¡¿Cómo que qué pasa?! has estado todo el camino con una cara preocupada ¿Qué tanto piensas?—la mira alzando un poco su voz.

—¿Estás preocupándote por mi?—lo mira curiosa.

—¡Claro que no! solo me molesta que no prestes atención a tu alrededor sobre todo porque hace rato llegamos a tu casa—la mira cruzándose de brazos.

La contraria levanta la vista para observar su casa, dirige su mirada nuevamente al chico.

—Uhm, gracias Amane—menciona con una pequeña sonrisa.

—¿Desde cuando tenemos esa confianza?—la mira.

—Lo mismo pregunto "Daikon"—la rubia se despide para dirigirse a la entrada de su hogar.