MELIZABETH NUESTRO PECADO

CAPÍTULO II

Narra Elizabeth

Liz:si hermana me siento atraída por el señor Meliodas

Elizabeth:...

No tenía palabras para describir como me siento , primero esas malditas demoníaca lujuriosas después la "señorita" Diana ahora Liz que acaso mi demonio tiene un imán para atraer mujeres hacia el

Liz: sí hermana y no es solo es eso también me he imaginado con el Señor Meliodas consumiendo el pecado de varías maneras hasta me masturbado pensando en el y...

Ya no lo soporte más con cada maldita palabra que salía de su boca sentía mí irá crecer es que quien se cree está para estar hablando así de mi Demonio,mi príncipe,mi Mel tenía que irme de ese lugar y asi lo iba hacer sino fuera porque una de las manos de Liz sujeto mi muñeca, así que voltie a verla y estaba con los ojos cristalinos amenazando con llorar, mierda porque tengo que ser tan amable, respire profundo trate de calmarme lo máximo que podía y me volví a sentar a su lado, tome entre mis manos las suyas y le dedique una sonrisa dulce y tierna acompañada de una mirada que reflejaba tranquilidad y paz para finalizar con las siguientes palabras

Elizabeth:oh querida hermana Liz te has enamorado de el Señor Meliodas y bueno eso no es malo pero ...

Vi como su rostro se iluminaba ahora si nadie me dice que ama a mi demonio

Elizabeth: no está bien nosotras somos servidoras de nuestro Señor y estamos dedicadas a el en alma y cuerpo, no podemos simplemente renunciar a el por un enamoramiento pasajero

Liz: hermana

Elizabeth: seguramente el Señor Meliodas ya tiene una mujer a su lado

Liz: usted lo cree

Elizabeth:por supuesto que si...

Y soy yo maldita en estos momento deseo asesinarte de la peor manera posible y hacerte sufrir por desear a mi hombre

Elizabeth:y creo que es la señorita Diana

Liz: la Señorita Diana

Elizabeth:si...cada vez que voy a verlo ella está muy apegada a el

Hay genial ahora estoy recordando cuando  vi a esa serpiente insinuandosele a mi Mel, lo único satisfactorio ahora es la cara de Liz reflejan la tristeza y un corazón roto

Liz:oh ya veo

Elizabeth:oh hermana pídele a Dios y a nuestro Señor que te ilumine para poder olvidarte de el y vuelvas al camino del bien

Liz:si tiene razón muchas gracias hermana Elizabeth

Elizabeth: por nada ahora ve con Dios hermana y encuentra paz en el

Liz:si y por cierto sobre esto...

Elizabeth: tranquila hermana no le diré a nadie por secreto de la confención

Liz: gracias hermana

Fue lo último que me dijo para después irse quien sabe dónde, mientras yo me quedaba ahí sin palabras o movimiento de un momento a otro sentí como unas lágrimas salían por mis mejillas... maldición nadie me quitara a mi Mel hablando de el mejor voy a verlo, me dirijo hacia la salida del convento en la cual vea a los guardias y estos me ven por un momento con una mirada que te desnuda, mierda quién se creen estos para verme así solo mi Mel me desnuda con la mirada nadie más... pero bueno yo me hago la loca y   realizo un tos fingida

Elizabeth:cof cof cof

Guardias:perdón hermana Elizabeth

Elizabeth:no tranquilos, no hay problema alguno