30. Unknown number

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El día de hoy se cumplen los cinco días del lapso de tiempo que me dieron para poder tener el chip en mi poder. Aunque siempre lo tuve.

Paula me había llamado, se había enterado de todo lo ocurrido y quiso que salgamos a comer para que pueda despejarme un poco ya que seguía sin salir de la oficina desde aquel día. Me había negado varias veces porque quería estar al tanto de mi celular todo el tiempo. Pero Paula es Paula y no aceptó un no.

Juana, Felipe y dos chicos más decidieron seguirme como mi equipo de protección pero guardando su distancia lo cual agradecí.

Entré al lugar donde Paula me había enviado la dirección. Era un lugar grande, las paredes eran ventanales con flores de diferentes tipos al rededor de este. Era muy... natural.

Tomé asiento al fondo ya que los asientos de más adelante estaban la mayoría de estos ocupados.

Un chico se me acercó pidiendo la orden pero le dije que ordenaría después ya que esperaría a alguien. El asiente y se retira después.

Estoy nerviosa, siento que no debería estar aquí, siento que debería estar en mi oficina, en un lugar más propio y más solo para poder pensar. Desde que empezó el día, no he parado de ver mi celular esperando recibir la llamada por el intercambio de Daniela. No paro de mover mi pie derecho por el nerviosismo y el estrés tan grande que tengo en este cuerpo tan pequeño. No paro de pensar en el cómo estaría Calle, si estaría bien, si le habrán dado de comer, si tien...

-¡Poché! -escuché un estruendo causado por un manoplazo encima de la mesa a lo que me espanté y grité haciendo lograr atraer la atención de varios en el lugar.

-¡Dios Paula! ¿Qué te pasa?

-Pues que entré por la puerta, te saludé y tú ni pestañabas. Sólo movías la jodida pierna como si estuvieras corriendo -dice mientras toma asiento en frente de mí.

-Para la próxima, me tocas o algo mujer.

-Si si si, como digas abuela -Paula llama al mesero para luego pedir nuestra orden, bueno, su orden ya que yo no tenía nada de hambre a lo que ella sólo me ordeno un café.

Yo continuaba viendo mi teléfono a cada segundo, jamás había estado tan atenta a algo ni cuando salía un nuevo capítulo de mi serie favorita.

Cada vez que sonaba mi télefono, giraba mi cabeza rápidamente para ver el ansioso y terrorífico "Número desconocido" o algo por el estilo pero no lo era. Eran notificaciones de mis redes sociales y en este momento, sólo deseaba que me llegara una notificación en específica.

-Y el huevo tiene forma de corazón -escuché a lo lejos lo que hace que salga de mi trance.

-¿Huevo con forma de corazón? -respondí con una ceja alzada.

-Claro, digo una irregularidad y si prestas atención -se reacomoda en el asiento para luego cruzarse de brazos.

-Perdón Pau, no tengo la cabeza para una charla, en serio lo siento -dije soltando un suspiro.

-¿Cómo lo llevas? -se reacomoda nuevamente para ahora colocar sus manos entrelazadas encima de la mesa. Suspiré.

-Lo llevo como puedo. No dejo de pensar en ella Paula, en como estaría, si la están alimentando, si la han... -tragué grueso -golpeado -dije ya con los ojos cristalizados y con la mirada gacha.

-Hey -siento que el sillón en el que estoy se hunde a mi lado -Daniela es una mujer fuerte y lo sabes -tomó mis manos entre las suyas para darles luego un leve apretón -Daniela es única, ella sabe como defenderse en estas situaciones, debes pensar en que ella está bien y lo estará aún más cuando la saques de ese lugar sana y salva -suelta nuestras manos para luego abrazarme fuerte, solté un sollozo, toda esta situación me estaba carcomiendo -Ella es fuerte -dice mientras acariciaba mi espalda como consolación -dimelo a mí que lo viví en carne propia -la escucho reír levemente a lo que me hace reír igual ahogando un sollozo.

Llegaste sin avisar | CachéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora