Complejo De Pizarnik

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—¡Hmm!
El palpitar de mis yemas no me deja escribir esto, la verdad estoy undida en la oscuridad del mar que ha congelado mi corazón,
ya no escucho nada,
ya no escucho a alguien,
ya no te escucho.

La bondad de mi corazón inocente acaba de desvanecerse, en parte; mi enojo puede mas que el aturdimiento de mi mente, no quiero buscar precisión en mis palabras para escribir lo que ahora deseo con toda el alma.
Porfin puedo desatar de mi las cadenas de acero candente que herian mis venas, porfin me siento libre de ti.
Porfin...

—Porfin...

(suspiro)

No sabes cuántas ganas tenía de ser como un gorrión en la lluvia.

—"escapar de ella".

He vuelto mi futuro impredecible, ya no sueño con lo que creí eran mis metas, mi mente se aclaró y porfin veo la luz en el pantano.

¿Porqué llegaste como un pirata a robarme mis emociones sin previo aviso?

¿Porque previo?

¿Porque sin aviso?

Talvez lo que escriba no sea coherente, talves lo que estoy escribiendo te lastime, me da igual.
Ya no quiero ponerte de prioridad en mi corazón, ni siquiera a mi
(¿que soy yo delante de ti?), quiero poner mis sueños, los que aún no he soñado y todo lo que algún día fue contigo se quedará sepultado.
Admitelo, nos conocimos para conocernos a si mismos.
Ahora despierta de ese trance y por favor déjame ir, las veces que quise soltarme de ti no pude porque tu no me lo permitías. Y no te soltaba porque también te necesitaba.
Ahora que el sudor de tu mano insegura suelta la mía muerta, ya no vas a tener ningún problema.

Acción: (acostada en la cama, mordiendome el dedo pulgar, cambiando de posición y soltando sollozos sutíles)

Aún con el pecho estrujado y con mi estómago oprimido puedes felicitarme, ya no lloré más y creo que reservaré todas estas lágrimas sinuosas en un frasquito de veneno.
Ahora me conoces y puede que me odies, pero no es mi culpa, tampoco tuya, solo pasó.

—"Solo deseo que seas feliz"

Espero ver tu sonrisa llena de algarivilla y paz mental, que tus mañanas sean de serenidad imperial y que en tus atardeceres la nostalgia recorra tu delicado cuerpo, y en tu adormecer seas la reina de tus deseos.

—"Con el amor que algunavez fue, y con el poco odio que nunca te tuve (ni te tendré)"


—No creas todo lo que digo...

AVanteniV


















Pintura: «Autorretrato con la Oreja Vendada»
Vincent van Gogh
1889

Las Mangatas de la Noche Estrellada ✷ 《ᴘᴏᴇᴍᴀs ²》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora