Irisuma Love

Capítulo 3

Irina intentaba buscar una forma de soltarse -Demonios! - dijo muy frustrada mientras el auto avanzaba. En ese momento sintió el ruido de los frenos de un auto y posterior a eso un fuerte golpe de choque... - Irina-san ¿se encuentra bien?- preguntó John mientras intentaba reponerse del fuerte choque – Si, estoy bien, un poco adolorida pero bien- respondió Irina, aunque estaba un poco asustada, era inevitable pensar en Karasuma en esos momentos y cómo la estaría retando por no estar a salvo. Evitó esos pensamientos para mantener la mente fría e idear un plan de escape, cuando de repente se escuchan unos disparos y luego alguien abre la puerta abruptamente y le saca la capucha a los dos, - Señorita Irina rápido salgan del auto!- era un policía del equipo táctico, - no podían ser menos bruscos?- dijo Irina mal humorada al ver que no era Karasuma quien vino al rescate, era algo difícil pero no perdía la esperanza en ello.

Bajaron del auto y siguieron al equipo táctico, se resguardaron en la entrada del estacionamiento que da hacia el edificio, - ¡rápido! hay que reunirse con el equipo alfa. Aquí equipo delta cambio, tenemos a los rehenes, vamos en camino, cambio- dijo el policía al radio comunicador.

- ¿cuándo nos van a desposar? - dijo John intentando liberarse, -enseguida! - dijo el policía, pero en ese momento se sintieron disparos, así que lamentablemente John se quedó con sus esposas al igual que Irina.

-Dame eso! - grita Irina, quitándole una de las armas a un policía y disparando a uno de los secuaces de Bronislav- Tsh! idiota- dijo Irina y le devolvió el arma al policía, este recibió el arma un poco avergonzado y le indica al grupo subir por las escaleras hasta llegar a la bodega para unirse con el equipo alfa. Al llegar, ¡sorpresa! estaba Karasuma dando instrucciones a los demás policías quienes llevaban la evidencia y a los detenidos.

-Karasuma! - dijo Irina emocionada y sonrojada, se dio cuenta de esto y trato de hablar de una forma más profesional -donde esta Bronislav? -

-Herido, intento huir, pero le dispare en una pierna, así que ahora es llevado al hospital policial para luego la cárcel- dijo Karasuma ignorando un poco a Irina, entro a la bodega para ver que no quedara nada más, lo siguieron Irina y John más algunos policías.

-Señor hay algo más que falte? - dijo un policía

-¿podrían liberarme luego?- dijo John mostrando las esposas, el policía se acerca y lo libera

-Tomen declaración de testigos e interroguen al científico- Karasuma se detuvo un momento para mirar a John con un poco de odio- Agente John, favor acompañe a los policías y tome esa declaración-.

- ¿a mi cuando me van a quitar las esposas?, me duelen las muñecas- dijo Irina con una carita de pena.

-Necesito esa declaración lo más pronto posible oficiales, ¡vayan ahora! - dijo Karasuma sin importarle lo que su esposa dijo. -Si señor- dijeron los agentes, incluyendo John que antes de irse miro a Irina, -Irina-san, ¿está bien? el choque igual fue un poco fuerte, ¿no necesita un médico? - dijo John con una cara de preocupación, Irina iba a responder, pero fue interrumpida por Karasuma, -Agente le di una orden- Dijo Karasuma acercándose de forma desafiante, - ¡sí señor! - se fue John con un poco de tristeza y preocupación.

Karasuma cierra la puerta de la bodega y se acerca a Irina - ¿Estas enojado? - dijo Irina un poco nerviosa, había olvidado lo imponente y apuesto que era su esposo, Karasuma paso por alado de ella y fue hasta una silla que había en el fondo, Irina lo siguió. Tomo la silla y se sentó en ella con los brazos cruzados, miro de forma seria a Irina, suspiro y dijo - pensé que tenías todo bajo control- Irina se acercó sensualmente- la verdad es que resulto como había planeado- dijo con una voz infantil, Karasuma se levantó y se acercó a ella, tomando su delicada cara y bajando con su mano hasta el collar que traía, en ningún momento dejo de verla de forma fija y desafiante- incluso la parte del beso?- apretó el collar con su mano - ¿qué beso?- dijo Irina desviando la mirada- ah... ¿cómo supiste?- cada vez se sonrojaba más. Karasuma sonríe un poco y le arranca el collar- ¡mph!, crees que te dejaría venir a una misión peligrosa, ¿sin saber lo que pasa?- rompe en el collar y en el interior había una micro cámara, Karasuma la bota y empieza a desatar su cobarta,- vaya que confías en mi- dijo Irina un poco molesta, iba seguir reclamando pero su amado se acerca, la toma de la cintura y la empuja a una estantería vacía que había cerca, le da un beso apasionado. Ella queda un poco excitada y asombrada al mismo tiempo, baja la mirada- yo...- fue interrumpida nuevamente por Karasuma que tomo sus manos esposadas, las levanto hacia la estantería y con la corbata ato las esposas ahí.

Irina solo se dejó llevar, Karasuma se acercó a su oreja, mordió suavemente el lóbulo y susurro,- ¿no lo recuerdas?- le dio unos pequeños besos en su cuello que hicieron estremecer a Irina, se acercó nuevamente al lóbulo de su oreja para morderlo y volvió a susurrar- eres mía...- esas pequeñas palabras derritieron a la rubia y lo miró fijamente, la beso un poco más brusco que la última vez pero eso estaba bien para ella, se detuvo de forma abrupta, la miro apasionadamente, poco a poco entre besos y suaves mordiscos en sus cuellos fue quitándole el vestido dejándola solo con su ropa interior, Irina se encontraba extasiada, le hubiese encantado no estar atada para poder tomar el control de la situación pero por otro lado le gustaba dejarse dominar.

Karasuma abre su camisa quedando su torso musculoso descubierto y se acerca a Irina por el lado, rodea su cintura e introduce sus dedos suavemente en su vagina, en tanto besaba sus brazos atados y comienza a masturbar de apoco a Irina, quien gime suavemente, saca su mano y lame sus dedos con los dulces fluidos de su esposa, la besa con ternura, lentamente sus labios se fueron alejando, sin antes morder un poco labio inferior de ella, decide bajar hasta su entrepierna, rompe su ropa interior y comienza a besar sus muslos para luego lamer sus labios mayores y lentamente hasta llegar a su clítoris. Cada vez que Irina gemía un poco más fuerte, él se detenía y la miraba de forma desafiante, ella lo miraba rogando que no parara, él solo sonreía de forma sexy y cruel, los lamidos se volvían cada vez más intensos, con su lengua rodeaba su clítoris erecto y de apoco iba introduciendo su lengua hasta el punto de que Irina tuvo un orgasmo. Él sonrió y se paró, alejándose de ella para ir a buscar la silla, luego se acercó a una Irina totalmente excitada y frágil, mordió suavemente sus pechos generando más placer en ella, la desató de la estantería, pero dejó la corbata unida a las esposas, la sentó en la silla y abrió sus pantalones, saco su pene erecto y lo puso en la boca de Irina. Esta lo comienza a lamer fervientemente, con sus manos esposada comienza a masturbarse, Karasuma, que sostenía con una mano parte de la corbata, la tira para levantar las manos de Irina y que deje de autocomplacerse, - Que malo eres- dijo Irina inflando un poco sus mejillas, tal cual una niña pequeña. Él tiro de nuevo la corbata para levantar a Irina, la llevo hacia su cuerpo, pega su frente con la de ella y le dice - pensé que te perdería-, su amada se sonroja, tiernamente lleva sus manos al rostro de el - estoy aquí- le da un tierno beso, el suspira y vuelve a tirar de la corbata para llevar las manos de ella hacia la silla, dejando su parte trasera hacia él y sus manos sujetas en la silla. Él Toma la cadera de su bella mujer y la penetra, Irina gime de placer, Karasuma estaba super excitado, bufaba y generaba pequeños gemidos que solo hacían calentar más las cosas, hasta llegar al clímax máximo, donde ambos se unen en un orgasmo. Él se apoya sobre su amada, derrotado ante tanto placer y besa la espalda de ella, luego se aleja lentamente de ella, pequeñas gotas de fluidos corporales caen al suelo, la bella rubia cae de rodillas al suelo, tiritando por todo el placer, sus manos y cara estaban apoyadas en la silla, ve como su amado saca una llave de su chaqueta que estaba tirada en el suelo y se acerca a ella para liberarla, besa sus muñecas y se sienta alado de ella.

Ambos se quedan sentados en el piso apoyados en la silla, Irina acaricia un poco el cabello de su amado, - ¿sabes? si te pones así por un pequeño beso actuado creo que seguiré jugando un poco más en mis misiones- obviamente eso molesto a Karasuma, quien se iba a girar a reprocharle a la rubia sus palabras pero ella rápidamente tomo la corbata y se la puso en su boca generando una mordaza, se subió arriba de él y mordió la punta de la nariz de su esposo,- ahora es mi turno- dijo la rubia, guiñando un ojo y haciendo un gesto de silencio con sus manos. Inmediatamente comenzó a darle suaves mordiscos en los pezones de él, quien estaba ya completamente excitado, su amada esposa tomo su erecto pene, produciendo un sensual gemido. Al momento de la penetración y comenzó a moverse de forma descontrolada, la sensibilidad de ambos era el doble después del primer acto, por ende, no paso mucho rato hasta que ambos volvieron a acabar. Irina se acomoda al lado de su esposo quien la abraza fuertemente, ambos por un momento comienzan a quedarse dormidos, cuando suena un celular.

-Es tiempo de que volvamos- dijo Karasuma sin soltar a la rubia, - lo sé...- ella levanta la mirada y se besan- Te amo a ti y solo a ti- dijo Irina - yo igual- dijo el mientras apoyaba su frente en ella - la próxima vez iremos los dos de encubierto- dijo el mientras se levantaba a tomar su celular y sus pertenencias, - ¡claro! - dijo la rubia mientras recogía su vestido. Los dos se vistieron y salieron de la bodega, para continuar como si nada con sus obligaciones, dejando solo recuerdos apasionados en aquel lugar.

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Espero que les haya gustadoo