✧ kirei; taegyu (txt) ✧

vi. bh

Ya tocaba, ¿no? ;)
Aviso: leve(?) bdsm.

Taehyun no estaba seguro de lo que pasó por su cabeza el momento en el que aceptó el pedido de Beomgyu.

Por supuesto, ahora que ya llevaban más de un año de noviazgo y conocían mejor los horarios en los que tendrían alguna casa sola, su vida sexual también era más constante, y, como consecuencia natural, más variada.

Esa noche, habían optado por algo que nunca antes habían tenido la oportunidad de probar.

Bondage y disciplina.

En serio, Taehyun no recordaba cómo es que aceptó dejarse atar a la cama por Beomgyu, quien tendría su cuerpo entero a su disposición, para jugar con él como desease. Jamás se había sentido tan físicamente vulnerable, considerando que no podría resistirse en absoluto: boca arriba, muñecas restringidas y tobillos juntos.

Confiaba en él, sí, pero... dejar el control le resultaba muy difícil.

Tan sólo habían pasado un par de minutos y ya se arrepentía.

- mejor no. -pidió, removiendo sus manos, lo que sólo le hizo sentir aún más presión de los nudos alrededor de sus muñecas.

Beomgyu se desconcentró, dejando de prestarle atención a la minuciosa labor que realizaba anudando los tobillos de su pareja para voltear a atenderlo.

- ¿no quieres? -repitió, con ojitos grandes- bueno, ahorita te desato ent-

- no, no. -cambió de opinión casi de inmediato- sigue, pero apúrate.

Percatándose de lo nervioso que se encontraba su novio tan sólo al escuchar esas palabras, el mayor se recostó a su lado, para así acunar su rostro entre sus manos y dejarle un tierno beso sobre los labios.

- no haré nada que no te guste, te lo prometo. -le aseguró, mientras acariciaba su cabello con dulzura- ya conozco tu cuerpo muy bien, créeme. si me paso, no te olvides que tenemos la palabra de seguridad.

Taehyun no lo admitiría, pero saber que lo cuidaba tanto sacudía su corazón. Lo apreciaba, aunque también le avergüence.

Además, sí sabía lo que pasó por su cabeza el momento en el que aceptó el pedido de Beomgyu, porque él era quien lo había sugerido en primer lugar.

- tomate. -recordó la palabra, riendo ante la expresión de disgusto que puso el castaño al escuchar aquella fruta que no toleraba- sip, aún funciona.

- pero úsala sólo si es necesario, me la baja.

Por inercia, Taehyun quiso sostener las mejillas de su novio para dejarle un beso, pero rápidamente se dio cuenta de que no podía. Maldijo por lo bajo, fulminando con la mirada al mayor apenas se percató de la mueca de superioridad que expresaba.

- ay, si se te ve tan lindo atado e incapaz de tocarme... me podría acostumbrar a ésto.

Le robó un beso más, esta vez con mayor brusquedad al tomarlo de la quijada. Estaba hambriento.

De un momento a otro, ya estaba encima suyo, su entrepierna generando fricción con la contraria. Besaba, lamía y mordía los labios del más pequeño, disfrutando del poder que le había sido cedido por aquella noche, representado en los jadeos deseosos que comenzaban a llenar la habitación.