SIEMPRE TU •

QUE SE JODA

—Mar— él miro atento a mi respuesta, levanté la mirada un poco incrédula. Algo en mi decía que esto ya no funcionaba.
— Te escuchó — respondí.
Sus facciones me mostraban tristeza, esos ojos marrones oscuros, que amaba.
— Perdóname , prometo cambiar — intento tomarme de las manos pero no se lo permití. Se tocó la nuca algo desesperado.
— No Adam — dije firme. Me acerqué y le di un corto beso en la mejilla.Era un adiós.

No dijo absolutamente nada. Voltee y seguí mi camino al departamento.
Llegue y comencé a llorar, me había engañado con mi mejor amiga , que podía decirme a eso.
Tome un vaso de agua. Comencé a ver las fotos de mi galería, sonriendo, besándonos, con su familia, las empecé a eliminar.
Lo había bloqueado semanas atrás cuando me enteré de todo, Instagram , Facebook, de todas mis redes.
Bueno toca empezar de nuevo. No merecía que me haga esto, estaba siempre para él, lo quería, que le costaba decirme las cosas .. tener los huevos suficientes y dejarme.
Comencé a ordenar las cosas para mi clase de mañana, no quería seguir sintiéndome así.
Fui al baño lave mi rostro y me mire   atentamente, me veía fatal acomodé mi cabello haciéndome una trenza, me coloqué una crema para las benditas ojeras que cargaba.
BUENO QUE SE JODA , pensé.

* Al día siguiente *

Esto de llegar tarde es un don. Me levante de prisa de la cama. Hice mi rutina rápidamente , tome lo primero que encontré. Bueno creo que esto combina. Una sutil capa de maquillaje.

— señorita — el señor Carlos me detuvo, era el conserje.
— le dejaron esta caja ayer —
— Gracias— tome la pequeña cajita y seguí rumbo a la universidad
Maldita sea no había el autobús. Metí la cajita a mi morral y llame aún taxi.
Al llegar apresuré el paso.
— ¿Porqué estas llegando tarde Martina ?— Diego apareció apresurado.
— lo mismo te pregunto — lo mire.
Entramos sin más, y vi a Bruna , me escabullí para sentarme en el asiento que me tenía apartado.
— tengo que contarte — susurré, me miro y ella sabía de lo trataba — Mía — dijo y la vi. Mi ex mejor amiga.
— disculpe profesor , es el curso de Dirección Táctica de Operaciones — levante la miraba , era una voz masculina. – pase — el profesor continuo. Era un chico alto delgado y con el cabello rizado , parecía nuevo aquí.

Recordé de pronto de la cajita, la tome y la abrí ...Que mierda es esto, pensé.
Abrí la nota : " Te extraño"
Pensé en Adam.

La clase termino.
— es una perra — Bru, me señaló con la mirada a Mia , mi ex mejor amiga. Solo negué con la cabeza.
Salimos rumbo a la cafetería, mientras le contaba a Bru todo lo qué pasó con Adam.
— Hablando del rey de Roma — dijo Bru, Adam pasaba por nuestro costado, chocamos miradas.
— Mereces algo mejor — dijo Bru, y sabía que ella tenía razón. No merecía eso.
Pedimos y nos sentamos donde siempre
— Ando en problemas con Luis, tengo un sentimiento que algo me anda ocultando — miraba su celular. — ¿ Qué te engaña? — acaso mi mala suerte era pegadiza.
El chico nuevo apareció entrando al cafetín algo perdido. — Llamaré al chico nuevo — dije. Bruna ni me hizo caso, seguía en el móvil.

— Hey — alzó mi mano. Me vio y me sonrió, le hice señas para que viniera. Me miro algo sorprendido , pero venia para acá.

— Siéntate con nosotras si quieres — dije cuando llego.
— Gracias, eh tenido un día terrible — se acomodó con nosotras .
— me llamo Martina y ella Bruna — señalé a Bru pero ella seguía con el móvil.
— Nicolás— me sonrió.

Al tenerlo más de acerca, me di cuenta que tenía unos hoyuelos muy bonitos.
— ¿De donde vienes? —dije.
— de Canadá, me mudé hace una semana — dijo mientras revisaba su celular. Genial ahora dos personas me ignoraban.
— Alguien me espera — tomo sus cosas.— las veo luego chicas — Bruna ni caso le hizo.
— está bien —
— Bruna puedes dejar ese móvil — la regañe.
— Me dijo que estaba en su casa, pero le mande un mensaje a su mamá y me dijo que no estaba ahí — la sentía frustrada. Mi amiga tóxica, no nada.
— Tranquila, pero llámalo — dije.
— No me responde, hoy tenia una fiesta y no podré ir porque tengo que cuidar a mi hermano. — de pronto me mira.
— Es la fiesta del hermano de Mia — recordé.
— Vamos — dijo, seguido se metió de nuevo al celular.
Bueno no iba a estar de luto por mi relación con Adam, ya había decidido eso y no me privaría de fiestas o cosas así.
— ¿ Y tu hermano? —
— Lo dejare con mi tía, ya pasó por ti a las nueve —
Algo me decía que me arrepentiría de ir.