SEMANA CUATRO (PARTE II)

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Vi a Lauren en la misma discoteca que yo le pregunte por ti y me dijo que no habías querido acompañarla sin embargo me invito ha acompañarla en su mesa, estaba sola a mi parecer. A medida que íbamos tomando y el alcohol entraba con más fuerza a nuestro sistema no estábamos solas. Mientras estábamos en la pista de baile la perra que llevo dentro salió y en menos de lo que canta un gallo tenia a dos chicos conmigo y vaya que el mundo es pequeño aquellos dos eran los mismos chicos que en algún momento llegaron a molestarme. En cambio, Lauren tampoco le iba tan mal, solo que estaban con ella chicos fresas, esos que creen que con detalles y palabras bonitas te tendrán a sus pies.

Lauren estaba emborrachándose cada vez más lo cuál para una mujer no siempre es bueno, así que decidí cortar con mis chicos los cuales estaban más ebrios que yo eso si sin olvidarme de darles mi número y fui al rescate de Lauren, puede que la hubiese acabado de conocer pero sin embargo sentía que podríamos llegar a ser buenas amigas, aquellos chicos colocaron resistencia, me impedían llevarme a Lauren, se estaba saliendo de control, se estaban aprovechando de lo borracha que estaba Lauren para manosearla, al ver esa escena mi piel se erizo como si estuviera viviendo eso en carne propia y desbloqueo un momento fatal en mi adolescencia que yo misma decidí bloquear. Decidí llamar a Nick la única persona capaz de sacarme de ese lío, no se demoro mucho en venir, le explique la situación y fue él mismo quien sacó a Lauren de ahí y termino golpeando a uno de los dos chicos que estaban tocando a Lauren.

Estaba mal, muy mal y me culpe por lo que paso Lauren, la llevamos al hospital al parecer uno de los chicos que estaban con ella puso algo en su bebida, estaba asustada y me recriminaba el como pude dejar a una amiga ebria y sola, decidieron dejarla internada y con suero para que los efectos de las drogas pasaran. Decidí quedarme, sin embargo, Nick quiso acompañarme al verme tan mal y por si a mi padre se le daba por regañarme.

Pagué para que le dieran a Lauren la mejor atención y que no llamaran a su madre, esa noche el insomnio volvió, recuerdos que pensé haberlos bloqueados volvían a mí y me golpeaban como grandes ráfagas de aire, hasta hubo el momento que la falta de aire se hizo presente haciendo despertarme precipitadamente, a los 5 minutos Nick llego junto al doctor con dos vasos de café, el doctor decidió hacerle unas pruebas a Lauren para poderla dar de alta. Luego de que los exámenes estuvieran bien y a Lauren le dieran de alta Nick y yo la llevamos a su casa, hablé con su madre diciendo que salimos tarde e invite a Lauren a dormir en mi casa, la señora encantada me dio las gracias y nos despedimos, luego deje a Nick en su casa y le agradecí por todo para luego partir a mi casa para prepararme para la Universidad sin dejar de sentir aquella sensación de ansiedad y pánico.

Una ansiosa, temerosa y culpable Megan 

INESTABLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora