- Buenas tardes señor Xavier, enseguida traeremos a los niños-.
- Muchas gracias señorita Raven-.
- Papi-. Dos niños de 4 años, se lanzaron a los brazos de Charles, llenándolo de abrazos.
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Pietro y Wanda no eran hijos de Charles, eran los hijos de su mejor amigo Erik.
La esposa de Erik había fallecido luego de dar a luz a los gemelos, Charles ha ayudado a criar a los dos pequeños demonios, desde el momento en que nacieron, con el paso del tiempo empezaron a llamarlo "papi".
En la guardería todos creen que Charles es la pareja de Erik.
La guardería tenía reglas estrictas, solamente permitía la salida de los alumnos con alguno de los padres o algún tutor legal, en ocaciones Erik no podía recoger a los niños, por lo que Charles lo ayudaba, a ambos adultos les pareció una genial idea hacerse pasar por pareja, para evitar problemas.
Ayudó mucho el hecho que los gemelos, llamaban a Chales "papi", además de que constantemente afirmaban que tenían dos papas y una mamá (en el cielo).
Charles no tenía ningún problema en ser llamado "papi".
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Después de recoger a los niños de la guardería, Charles los ayudaba a hacer las tareas, luego jugaba con ellos, realmente adoraba a los pequeños, le preocupaba que tanto podría cambiar la dinámica familiar, su nueva relación.
Charles oyó la puerta abrirse, era Erik que llegaba del trabajo, escuchó muchas risas, esperó en la cocina.
Los 4 cenaron, entre risas y pequeñas peleas. - Sucede algo Charles, te noto un poco distraído-.
- Cuando los gemelos se duerman, me gustaría hablar contigo-.
Una vez que los gemelos se durmieron, Charles y Erik se dirigieron al estudio a hablar. - Empecé a salir con Moira-. Charles decidió no darle tantas vueltas al asunto, esperaba impaciente alguna reacción por parte de Erik-.
- Yo... felicidades... no sé que decirte-. Erik estaba realmete afectado por la noticia. - No es por lo que sucedió la semana pasada, ¿cierto?, si es así-.
- ¡No!, sabes que Moira y yo llevamos tiempo conociéndonos, decidimos darnos una oportunidad-.
- Entonces lo que sucedió la semana pasada, ¿no significó nada para ti?-.
- Erik, eres mi mejor amigo, me gustaría preservar nuestra relación sin cambios-. Charles no estaba muy seguro de lo último.
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Unas semanas atrás Erik había besado de manera sorpresiva a Charles, quien estaba muy sorprendido y conmocionado.
Los siguientes días fueron muy incómodos, en especial para Charles, algo había cambiado en su relación con Erik.
Charles estaba desesperado, quería que la relación que tenía con Erik, regresara a la normalidad, creyó que si él conseguía una novia, las cosas dejarían de ser raras.
El temas relacionado al amor, Charles no había tenido mucha suerte, la última relación que había tenido, fue aproximadamente 5 años atrás, en ése entonces su prometida lo dejó plantado en el altar, desde entonces había evitado tener cualquier tipo de relación amorosa, se había dedicado a su trabajo, así mismo, Erik y los gemelos.
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Charles llevaba saliendo con Moira 1 mes, contrario a lo que había imaginado, la relación que tenía con Erik se volvió aún más tensa, casi ni se veían, sin contar que el tiempo que compartía con los niños, disminuyó drásticamente.
Con cada día que pasaba, Charles sentía que perdía a los niños y a Erik, se repetía a sí mismo, que era lo mejor, ya que eventualmente su mejor amigo, conseguiría a una buena mujer, que lo ayudara a criar a los niños, y él ya no tendría cabida en la familia Lehnsherr.
En lugar de ser feliz con su nueva relación, Charles se sentía completamente desolado e infeliz, empezó a plantearse sus sentimientos hacia Erik, aún no tenía clara la respuesta, lo único real era el miedo que tenía de perderlo.
Una noche sin previo aviso, Erik visitó la casa de chales. - He decidido mudarme a Estados Unidos con los niños, partimos mañana, puedes ir a despedirte de ellos-. Antes de irse, Erik dejó un sobre en las manos de Charles. - Adiós Charles-.
***** Pasajeros con destino a Nueva York, por favor dirigirse a la puerta de embarque J12.
Erik buscó por última vez a Charles entre la multitud, se reprochó el ser tan cobarde y no declararsele de frente. - Papá, ¿papi no vendrá con nosotros-. Wanda quería saber.
- No cariño, creo que...-. Erik no pudo terminar la frase, ya que alguien más contestó.
- Por supuesto que iré con ustedes-. Charles estaba empapado en sudor, nunca antes había corrido tanto, por un momento había temido no alcanzar el vuelo.
Erik abrazó con fuerza a Charles, beso con pasión los labios ajenos, fue correspondido con la misma intensidad. - Entonces, ¿tu respuesta es un sí?-
- Tienes que hacer algo mejor que eso, quiero oírlo de tus labios-. Charles obtuvo la respuesta que buscaba, al ver el contenido del sobre que recibió de Erik, un pasaje de avión, con una simple nota: Te amo, quiero estar a tu lado para siempre. Él también amaba a Erik, siempre lo había hecho, solo tenía miedo de aceptarlo.
Charles terminó con Moira esa misma noche.
Fin. Gracias por leer. Perdón por la ortografía y gramática.
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