El día siguiente había sucedido lo mismo, Eren no dejaba de bostezar por haber dormido tarde por jugar "Attack on titan". Cada noche se volvía más ágil, sin embargo eso le costaba una velada y unas ojeras muy marcadas.
-Eren, otra vez dormiste tarde?-
-No Armin, no dormí- realmente se veía mal el pobre chiquillo, tenía la mirada perdida y solo caminaba por inercia. Después de entrar a la escuela, los tres pequeños estaban por dirigirse a su salón cuando repentinamente Eren cayó tendido hacia atrás. Mucho antes de golpearse, sintió algo acolchonado y todo delante suyo se desvaneció solo quedando la sombra de tres personas.
Al despertar, Eren se sentía más fresco. Giró un poco la mirada y notó que en una esquina se encontraba alguien mayor que él sentado, con los brazos cruzados mirándolo fijamente. Se reincorporó poco a poco en la cama; su cabeza daba vueltas.
-Qué sucedió?--Mocoso ¿estás bien?, ¿cómo te sientes?- al escuchar esa voz, el pequeño no evitó mirar con impresión al hombre, al final su vista se había aclarado y él mismo chico con el que había chocado un día anterior estaba frente a él.
-Y-yo... Q-qué?- no dejaba de tartamudear.
-Tranquilo- suspiró fastidiado e impaciente de la forma de hablar del menor -Estás en la enfermería, te desmayaste. Al parecer por falta de sueño-
-Ah si... yo no dormí bien anoche-
-Debes dormir mejor, un niño como tú debe descansar 8 horas por lo menos- ¿qué parecía? ¿Acaso el superior estaba regañando al niño?, Eren no evitó sentirse apenado y simplemente agachó la cabeza.
-Hange trató de comunicarse con tus padres pero creo que ninguno está en casa, puedes quedarte en la enfermería si deseas descansar un poco más- se incorporó del asiento, dispuesto a dirigirse a la puerta principal, no sin antes ser irrumpido por las palabras del niño.
-Muchas gracias Senpai... perdón, Levi-san- se ruborizó y sonrió de la mejor forma. Tal acción no evitó provocar una reacción en el mayor.
-Cuídate- dicho así, salió de la habitación dejando al niño recostado mirando hacia el techo.
Las clases habían concluido, Eren aún dormía en la enfermería. De momento, sus dos mejores amigos entraron a visitarlo, era hora de regresar a casa y deseaban que él volviera con ellos.
-Eren, ¿estás mejor? Levi-san te trajo aquí-
-¡Armin! ¡Mikasa!-
-¡Ja,Ja,Ja! Pobre Eren idiota, ¿qué acaso no escuchaste la recomendación de ayer? Deja de jugar o perderás el control- Bufó uno de los niños detrás de él.
-Cállate Jean, además ¿tú qué haces aquí?-
-Vine a ver qué tan patético te veías, ¡perdiste las clases tonto!-
-Seria mejor que no te burlaras así de tus compañeros- el mismo chico de antes, entró por la puerta. Al escuchar las palabras de su superior, el menor de cabello bicolor no pudo evitar ponerse completamente pálido.
-¡Levi heichou! Lo siento mucho- se reverenció -Debo irme, mamá me espera- lo mejor que pudo hacer fue salir corriendo de la enfermería.
-Eren- al escuchar su nombre del chico, Eren no evitó sonrojarse y mirar a otro lado. -¿Estás listo para ir a casa?-
-Levi, ¿acaso estás molestando a los pequeños?- burló la mujer de anteojos colocando su brazo en el hombro del chico, a decir verdad tenía una baja estatura que incluso la mujer se veía mucho más alta que él.
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Enamorado de un superior (Levi x Eren)
Romance"Y encontré a alguien que me sacudió el alma; agarré su mano, me abracé de sus besos... y quiero quedarme ahí, un ratito, de esos que duran toda la vida. Aún a pesar de saber que mi eterno amor, es mayor que yo...."