Capítulo 20

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Víctor POV's

Ser el sirviente de un exorcista es un honor. Y más si es un exorcista de buena familia como la familia Goenji.

Pero también es una tarea muy difícil. No puedes fallar, no tienes permitido fallar.

Si lo haces...

Mire el jarrón verde con pequeños espirales azules. Arión había sido encerrado ahí hace un año.

Arion...

"¡Víctor, mira! Es una manzana dorada"

"No lo es. Es solo amarilla..."

"Pero es tan Grande y jugosa... Prueba"

"No quier..." metió un pedazo de la manzana en mi boca. Sin duda era jugosa.

Arion tenía unos bellos ojos azul eléctrico, cabello chocolate y rizado del cual sobresalían unas orejas de zorro, y en la parte baja de su espalda una cola de zorro del mismo color de su cabello. Era un kitsune de las montañas con afinidad al viento. Ha vivido poco tiempo (de ahí que solo tuviera una cola) pero es poderoso. Su afinidad con el viento y su innata afinidad para la Protección, lo hicieron un Yokai muy codiciado para la familia Goenji.

Al ser capturado y obligado a firmar el contrato se le asignó la protección de la pequeña Yuka, hermana menor de mi amo.

Ambos se llevaban muy bien, eran unidos, les gustaba jugar más que entrenar. Ese era el propósito de Arion, jugar con Yuka.

En el mundo de los exorcistas las mujeres no son bienvenidas, a menos que demuestren un gran poder o alguna habilidad excepcional. Yuka no poseía un gran poder, pero eso le alegraba a su familia, no querían que la única hija nacida en la familia Goenji se expusiera a tantos peligros. Yuka sólo era capaz de ver a los Yokai y Ayakashi, pero no podía hacer hechizos de purificación ni nada para defenderse. Siendo el segundo motivo para capturar a Arion como protector de Yuka.

No sólo fue amigo de Yuka, fue amigo mío.

Por las noches, cuando todos dormían ambos salíamos a caminar por ahí. A veces bebíamos sake y mirábamos las Estrellas.

«¡No hay nada como beber sake para celebrar la luna llena!» exclamó Arion con sus mejillas sonrojadas y sus ojos vidriosos alzando el vaso de cerámica al cielo iluminado únicamente por las estrellas del firmamento.

«Arion, no hay luna llena hoy» le sonreí cuando volteó a verme con confusión «Eres muy malo con la bebida» aparte el vaso de sake.

«No es verdad» dijo hipando y abrazándome «Soy tan Bueno como Víctor» y en menos de 2 minutos se quedó dormido sobre mi pecho.

«Eres muy malo con la bebida» acaricié sus cabellos viéndolo dormir.

Otras veces jugábamos en los parques de los humanos.

«¡Este es el juego favorito de Yuka!» me señaló un columpio de madera «Es el va-viene de la súper diversión. Suelo empujar a Yuka para que se balancee»

«¿Ella no te balancea a ti?» le pregunte.

«¡No! Eso sería raro para los demás niños. La verían como una loca así que no me balancea»

«Siéntate»

«¿Eh?»

«Te voy a balancear»

«¿¡En serio, Víctor!? ¡Muchas gracias!» beso mi mejilla y se sentó.

Mientras lo balanceaba el reía. Adoro su risa. Tan melodiosa y dulce.

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