Erótico Sexual

Festival

Pablo coincide con su vecina en el ascensor, ella tiene diecinueve años y él acaba de cumplir los veintiuno, la ha sólido ver tomar el sol en el balcón, hasta que aparecen sus padres, que son muy estrictos, y la mandan taparse. Le sonríe cuando cruzan miradas y se queda mirando al suelo, hasta que ve una camiseta caer. La recoge para dársela pero la ve en sujetador, quitándose también los pantalones.

-No te preocupes, luego la recogeré, y de esto ni una palabra a mis padres, ¿vale?- le pide poniéndose una camiseta cortada de mangas y cintura.

Asiente, no puede hacer otra cosa cuando saca el sujetador por debajo de la camiseta y se pone una mini falda.

-¿Vas a ir al festival de música?- le pregunta ella metiendo todo en el bolso.

-Sí, pero pensaba que tus padres te lo prohibirían.

-Y está prohibido, así que confío en que no digas nada.- le acaricia la barbilla al chico completamente embobado y sale.

Los dos van por su cuenta al recinto donde durante todo el día pasarán diferentes grupos. Se olvidan el uno del otro cuando bailando, y sin querer, alguien le tira la cerveza por encima a ella.

-Me cago en...- levanta la cabeza -¡Vecino!- le abraza, está borracha.

-Te acompaño a limpiarte.- la lleva de la cintura.

Se alejan los dos de la zona, están al lado de la playa, hay bastantes fuentes así que se acercan a una. Pablo mira embobado como se echa agua sobre el pecho, se le ha pegado todo y se le marcan mucho los pezones.

-Tápame.- le pide ella.

-¿Qué?

Le coge las manos y se las guía directamente a sus tetas debajo de la camiseta, se la quita y se agacha para meterla debajo del agua, y al quedar él atrás sujetándole las tetas, roza con su culo cuando se agacha.

-¿Mismos años que centímetros o qué?- se ríe ella girándose.

-¿Eh?

-El bulto de tu pantalón, que lo vas a reventar.

-Estás muy buena, ya lo sabes.

-Sé que me miras cuando tomo el sol.- se pone la camiseta empapada.

-Pues nunca te quejas.- se acerca más rodeando su cintura.

-Porque no me molesta.

Ella sonríe y lo coge de la mano para llevárselo hacia la playa, a un altillo de piedra en el que apenas hay luz, él no duda en agarrarle fuerte una teta, su pulgar juega con el pezón mientras devoran sus bocas.

-¿Puedo chuparlas?- pregunta él en su boca.

-Todas para ti.- se saca la camiseta.

Él no duda, da un beso en el cuello y va a la teta que tiene sujeta, lame el pezón y juega con la lengua hasta que se la mete en la boca. Succiona uno de sus pezones mientras con sus dedos pellizca el otro, escuchándola gemir.

-¿Te gustan?- pregunta ella acariciando su pelo pegándolo para que no se separe.

-Me encantan. ¿Me enseñas qué sabes hacer con esa boquita?

Ella sonríe y él se bajalos pantalones, recoge su pelo en una coleta y deja que se la empiece a mamar, lo hace bien, para ser tan joven sabe cómo hacerlo, rodea el glande con la lengua succionando un poco antes de metérsela entera en la boca, él le marca el ritmo empujando y estirando su pelo. Él acaricia su culo levantando la falda, lleva un tanga muy fino y llega hasta el coñito, le mete el dedo, nota que gime en su polla y le obliga a seguir. Mete dos dedos más, pero saca uno para ir por el segundo agujero, ella se deja y siguen hasta que él se pone de rodillas, la pone a cuatro, le baja el tanga y le mete la polla, junta dos dedos y cuando tiene el ritmo cogido se los mete por el culito apretado, ella gime, por suerte con la música no se les oye. Nota los fluídos del coñito empapar su polla, la saca y la pone entre sus tetas. Ve a la puta de su vecina sacar la lengua para chupar la punta, hasta que se corre y se lo deja todo por el cuello. Le hace chuparle los dedos para que se los limpie y se coloca el pantalón.

-Joder, vecina, que guarra eres.- le ayuda a levantarse.

-Tenías este secreto muy bien guardado.- le acaricia el paquete.

-Para ti lo saco cuando quieras.- le da una nalgada fuerte.