ocho

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"sigo el camino pero no veo la luz, miro al costado y no te encuentro"

martes

Un martes muy aburrido, los dos jóvenes se ignoraban, si bien Valentin le regalaba ciertas miradas coquetas Daniel simplemente se mantenía en la suya, por que es eso lo que el otro pretende hacer. Aun que recordó que le debía una salida de fin de semana, prefiero también ignorarlo.

— ¿como estas? — pregunto Manuel en el recreo

— piola, ¿vos? —

— también — los dos se quedaron en silencio, caiu estaba pensando su pregunta — a la tarde vamos a ir a la plaza, ¿queres venir? —

— no... deja — se recostó en la silla — la próxima —

— ¿seguro que estas bien? —

— si... pero después de todo lo que paso la semana pasada prefiero seguir con mi dulce vida tranquila — Manu se retiro de ahí, tenia que pensar otro plan si quería que sus amigos terminen juntos.

Daniel salió al recreo sacudiendo leve su cabeza por la música que estaba escuchando, amaba usar los auriculares por que nadie le rompía las bolas. Valentin lo miraba, no lo podia evitar, cierto sonrojo se le venia a la cara al recordarlo con su buzo y una sonrisita.

— ¿que te pasa? — pregunto su amigo

— ¿no puedo estar feliz, bolas tristes? — los dos rieron, Oliva se encontraba muy risueño esa tarde.

Se la paso el recreo riendo, por mas de que le rompían las bolas ni les pasaba cabida, mientras que en la otra punta del patio estaba el platinado con su celular y una coca cola tranquilo, disfrutando estar solo.

manu

veni con nosotros, bolas tristes

Daniel al recibir ese mensaje levanto la mirada, sabia que su amigo no decía eso así que pudo divisar a alguien con su celular.

Devolvele el celular a manuel y déjate de hinchar.

 entonces lo vio venir hasta él, por unos segundos sintió miedo, no lo podia evitar y le era muy intimidante mas allá de que "lo conocía".

— ¿que queres? — preguntó de mala gana — andate por que sino te van a tratar de trolo —

— me da igual — se sentó al lado suyo — ¿como estas? — Daniel pensó unos segundos antes de responderle, le evita la mirada pero hay un Manuel super sonriente viéndolos, conoce a la cara de su amigo, eso significaba que su plan volvió a la marca.

— bien — 

— yo también, gracias por preguntar — su contrarió rió leve, algo había en el ambiente que lo volvía muy tenso pero de nuevo; sangra salió de la nariz de el platinado

— la puta madre, me sale mas sangre de la nariz que pis en un mes — quejo corriendo asi los baños así que allá fue Valen tras él, y Manuel tras Valen.

Vainstein no queria hacer la pregunta, sabia que su amigo era incapaz de pegarle pero... bueno. Decidió ir a buscar a la preceptora, mientras que los dos adentro del baño trataban de que la sangre parara.

— estoy bien, te podes ir — dijo ya una vez con el algodón en la nariz

— ¿seguro? — lo miro extrañado y el otro asintió

Desastre- wosaniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora