doce

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El lunes mas pesado del mundo, el mal humor de Daniel se podía ver a kilómetros, tenia que ser un buen pibe, no podía distraerse y perder la confianza en su madre que colgaba de un hilo.

— Me siento mal, fue mi culpa — dijo Valentin a Manuel mientras lo veía de lejos bajar del auto de su madre, la cual se lo iba a pasar vigilandolo

— la idea fue mía — se sentía mal, si, por que hasta donde fue capaz por cumplir su bobo plan.

— pero yo le dije que se quedara — eso sorprendió a Manuel

— ¿que? —

— nada —


















"dirá la gente que estoy loco, y si estoy loco es por que andas en mi cabeza"


Daniel estaba tratando de prestar atención de en serio en clase pero alguien que no diviso le alcanzo un papel.

"¿en serio queres saber lo que escribo?"  

Reconoció esa letra al toque, así que se giro y al verlo sonriendo asintió, después de unos minutos le llegó otro papel.

"me gusta todo lo que sos y un poco mas

el barrio queda sin luz, cuando no estas

las caras cambian todas cuando vos llegas

la noche te sigue mientras vos giras

aca todas mueren por verte fumar

tu magia esta cerca y protege el lugar

ahi voy a querer estar

donde tu risa me saca a bailar

cada vez que yo no me encuentro en mi

voy a vor para revivir

yo voy a estar ahi

siempre podes venir"

La sonrisa de Daniel fue incamuflable causando miles de efectos en la personita que había mandando el papel, el platinado se tiro para atrás tapando sus ojos con las manos. Guardo el papel en el bolsillo y no le devolvió la mirada.

— te tiene loco — le susurro Mateo y este le pegó leve, aun que puede ser.

El timbre del recreo sonó y Valen se acerco hacia él con una sonrisa.

— ¿te gusto? — 

— yo sabia que estabas enamorado de mi, lo sabia — jodió como lo hace siempre

— dale, ¿te gusto? — insistió con una sonrisa

— me encanto — hizo una pausa — describe todo de vos perfectamente — " y lo que siento por vos también" pensó. Valen se quedo algo confundido — te explico, "las caras cambian todas cuando vos llegas, la noche te sigue mientras vos giras, aca todas mueren por verte fumar, tu magia esta cerca y protege el lugar" — hubo un silencio — ¿no te das cuenta? es literalmente para vos esa parte — en realidad toda la cancion. Salieron al recreo, Valentin paso su mano por arriba de los hombros de Dani, provocando una sensación muy linda de confianza.


"Y yo soy el único con el que no le molesta mostrarse"


— son tan lindos — dijo Manuel al verlos, y los dos por vergüenza se separaron

— cállate, bolas tristes —

— Eu, dani, perdón por lo del sábado... fue mi culpa que te re cagaran a pedo —

— esta bien, tranqui, querías ayudar — se hizo un silencio — ¿saben? nacho no me hablo mas después del sábado — miro al suelo mientras caminábamos

— es que Valentin hizo que se recate — lo buchoneo su amigo y Daniel lo miro mal 

— Dah, me mandas al frente, yo no te puedo creer — quejo — igual tranquilo, enano, no le pegue — revolvió su pelo para molestarlo pero este lo abrazó por el costado, lo soltó una vez que Valen volvió  a pasar  su mano sobre sus hombros

— no se que voy a hacer tantos días encerrado en casa —

— ¿hasta cuando no podes salir? —

— Hasta el año que viene —

— pero faltan cuatro meses para eso — contó con sus dedos mientras hablaba

— ya lo se, aceite, ripeo mi cumpleaños —

— ¿y si hablamos con tu mama? — pregunto Manu

— inténtalo si queres, no creo que funcione —

¿Manuel le iba a contar el plan a la mama de Dani? si

— ¿tenes hermanos, Dani? —

— Si, tenes cuñados, Valen — jodió el mismo y el nombrado se sorprendió al igual que Manuel — ni una joda se puede hacer — se soltó de el agarre y camino solo

— ¿ves que el que se muere sos vos? te morís por mi, date cuenta — le reprocho en el tono que usaba el contrario siempre que hacia esos chistes, él solo se adelanto después de sacarle la lengua — ¿por que me dejas tal vista? — los dos rieron menos Daniel

— ¡Valentin! — chillo de vergüenza y se puso contra la pared — pasa, dale — hizo un gesto con las manos para que se adelante y eso hizo — que lastima que vos no tenes nada que fichar —

— te la aplico — le susurro Manuel y ahora ellos rieron.


Desastre- wosaniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora