Ｍａｌｅ Ｒｅａｄｅｒ

Ｎｅａｒ

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Near en este one-shot tiene
13 años (así como
todos los demás
personajes secundarios
que compartían su
misma edad en
Wammy's House),
mientras que Edward
tiene 14.

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Un niño de pelo negro leía atentamente un libro de fantasía al lado de su amigo Near el cual hacía un puzle.

En realidad no se podrían llamar amigos ya que lo único que hacían era sentarse él uno al lado del otro, pero teniendo en cuenta que Near nunca dejaba que alguien estuviera junto a el mientras jugaba, era un gran paso.

A Edward le agradaba la presencia del albino, y al albino le agradaba la presencia de Edward.

Near tenía una idea del por que dejaba que el moreno se sentara al lado suyo, mientras que a Edward le daba igual el motivo, sólo disfrutaba de su presencia y ya.

Él que se encontraba leyendo dejó escapar un suspiro, y a Near le dió curiosidad.

Near dirigió su mirada hacia el chico queriendo que le dijera el por qué del suspiro.

-No puedo entender el por qué Claude es tan malo con Athanasia. Entiendo que haya perdido la memoria y no se comporte como lo hacía antes, pero eso no significa que se coma los malditos dulces de la Zenith y los de Athanasia no.

Cuando Edward paró de hablar se dió cuenta que había alzado la voz. Con un leve sonrojo en sus mejillas intentó volver a la lectura aún con la mirada de Near puesta sobre él.

-La personalidad de Claude siempre fue mala.

Edward se sorprendió, no sabía que Near conocía el libro.

Empezaron a hablar sobre la lectura.
Near se divertía con las expresiones de enfado, alegría y tristeza que mostraba él moreno cada vez que hablaban. Obviamente, el rostro del albino no cambiaba.

Pasaron los días, y lo que antes solo era una amistad sin diálogos, ahora era casi una hermandad.

Pero a Near eso no lo ponía del todo contento. Él sabía de sus sentimientos hacia Edward. Al principio creía que solo me tenía curiosidad por su forma de expresarse, pero mientras más tiempo pasaban juntos más pensamientos románticos aparecían.

Ambos se encontraban en la habitación del mayor. Mientras que el moreno estaba de pié organizando algunos libros que tenía por el suelo, Near lo veía mientras estaba sentado al estilo indio en la cama.

El menor no despegaba su mirada de Edward. El otro, al ver que lo observaban tan atentamente se giró sonriente a la vez que curioso. Se acercó a la cama y se sentó al lado de él.

Near, por primera vez se puso nervioso de su cercanía. Normalmente estaban juntos en lugares abiertos y con más gente, pero ahora se daba cuenta de que estaban en una habitación, sin nadie más que ellos dos y con sus hombros tocándose.

Edward lo miraba curioso por su comportamiento. Su amigo nunca hacía ninguna expresión y siempre matenia su rostro neutro u indiferente.

Acercó su mano hacía el hombro del de ropas blancas. El contrario se sonrojo por la cercanía.

Edward solamente se sorprendia cada vez más. ¿Él estaba provocando esas reacciones? Un sentimiento extraño empezó a recorrer desde su barriga hasta su pecho.

Sin darse cuenta, había acortado mucho la distancia que los separaba. Ambos se encontraban muy cerca el uno del otro, sus respiraciones chocaban. Sus ojos vagaban estrellas los labios del contrario y las pupilas del otro. Edward se dió cuenta de que aquello que sintió ahora, y lo que llevaba sintiendo desde hace tiempo era ese sentimiento tan juvenil que hacía que sus corazones bombearan sangre a velocidades inimaginables.

Near tumbó al moreno y se acercó a sus labios.

Cerraron los ojos mientras se daban pequeños besos.

Sonrojados abrieron sus párpados. No hacía falta decir ninguna palabra. Ellos se amaban y declararon sus sentimientos por medio de acciones.

Ambos siempre fueron
personas de pocas
palabras.

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