CÓMO CUIDAR DE TU GATO #6 #CÓMO #RESULTADOSNOGARANTIZADOS ▪ CHENMIN

3

Xiumin miró el auto de su abuela irse y después miró al gato en sus brazos. Entró a la casa notando de inmediato la pila de maletas que le habían dejado, ¿cuanto cuidado necesitaba un gato?.

Dejó al felino en el suelo y medio leyó las instrucciones de cuidado. De todos modos los gatos solo comían, cagaban y dormían, ¿No?. abrió su laptop buscando un par de cosas en linea cuando un articulo sobre él apareció, ¿Juventud eterna? los medios se inventaban cada cosa. Xiumin no se sentía joven, no se sentía bello, mas bien se sentía aparatado en un estuche, sin avanzar, sin disfrutar de las pocas cosas buenas de la vida por una maldición que precisamente lo trajo al mundo.

Siguió leyendo cada vez mas sobre los artículos hasta que uno en particular se le hizo absurdo, pues decía que Xiu abandonaría su carrera.

Estaba por reportar ese articulo cuando escuchó un ruido en la sala. fue a mirar encontrando una valija abierta y al gato comiendo incluso con la bolsa.

-Deja eso, te daré en tu plato, lo que menos quiero ahorita es llamar al veterinario -

Xiumin sacó un plato en forma de ratón y dejó al pequeño gato comer.

-Gracias- escuchó y su piel se erizó por completo.

¿acaso el gato acababa de hablarle?-

Giró con cuidado sintiendo aún el miedo y apenas pronunció un "De nada" .

¿que rayos estaba cuidando?

"no xiu, seguro escuchaste mal" pensó, pero aún tenía la duda.

los siguientes días no logró escuchar al gato ni decir miaw, solo se aparecía de vez en cuando y se desaparecía por largos ratos.

por alguna razón que min desconocía debía bañar al gato diario y eso era lo mas complicado porque siempre solía desaparecer a esa hora.

una noche mientras llovía y los truenos estallaban en el cielo el gato apareció acostado en su cama.

-Bien, dormiremos juntos hoy, pero ni te acomodes- le advirtió entrando al baño y de nuevo pudo escuchar ese "Gracias" salió rápido a mirar al gato que recostaba y entonces lo encaró.

-No estoy loco, tu hablas y eso lo sé-

pero el gato lo miró y se volvió a recostar. Xiu suspiró rendido y se giró para entrar de nuevo al baño, pero algo lo detuvo.

-Si estás loco, los gatos no hablan-