Capítulo 1

278 13 2
                                    

Después de tanto tiempo de no hablar con ella tanto como era por fin ha cumplido sus 18 y, se viene conmigo. Los días de mi vida cambiarán. Ary no quiso que pasara por ella, sólo que la recogiera en el aeropuerto. Era su primera vez viajando en avión. Debería estar nerviosa y yo aquí, esperándola impacientemente. Llegué por fin al aeropuerto mirando una y otra vez la hora, sin poder esperar un minuto más para poder verla.

Por fin.

Estaba aquí.

Conmigo.

Iba bajando, su cabello estaba hecho un desastre, tal como ella lo detesta, venía con sus lindos pantalones entubados, y su típica blusa de tirantes. ¡PERO COMO A CRECIDO ESTA MUJER!

Ella sonrió al verme, esa sonrisa linda que se carga. Le ayude agarrando su maleta, a penas se la quite y se aventó encima mío para abrazarme. Es cierto que ella es pequeña, muy pequeña de estatura, pero eso la hace más encantadora, igual es cierto que no es rubia, ni clara de color con ojos verdes. Pero puedo decir que es el mejor castaño oscuro que haya visto, su piel amarilla es preciosa, brilla con el sol haciendo un muy buen juego, y sus ojos son los más oscuros que haya visto, es preciosa.

Le correspondi el abrazo, besando su cabello sonriente, llevando las cosas para tomar un taxi, vale,  tengo una moto, no gran cosa para ella, pero ahí no podía llevar el equipaje. Gruñi.

-Valla, por fin estamos juntos Ary.

-Ya sé, ya sé que emocionante. - digo varios saltitos, típicos de ella.

-¿estás emocionada?

-¿de qué hablas? ¡por su pollo que yes! Como lo soñamos desde que yo era una pueberta ¿recuerdas?

-Claro, cómo olvidarlo, aún no cambias mucho, eh.

Ella me sonrió con esa mirada encantadora, sí, me gustaba cada vez más estar con ella. Tomamos un taxi, iba contándome en cómo le fue en su vuelo. Se ve que si la pasó mal, pero bah, aún así la veo feliz. Llegamos a casa, ella se bajó y pagó sin decirme nada, me sentí algo enojado. Bajé su equipaje y la lleve hasta la puerta principal. Las dejé en el piso un momento para poder sacar mis llaves y abrir.

-Bien, espero que te guste, de verdad. Eh intentado mantenerlo ordenado, y todo como me haz dicho que te gusta, espero y la puedas llamar hogar. Y gracias.

Estaba nervioso, demasiado.

Es cierto, con esta mujer yo cambiaba. Me encanta el sexo, y soy de llevar mujeres tras mujeres a casa. Procuraré controlarme ahora que está mujer está aquí. Soy un chico coqueto. Lo aprendí de ella. Ella me cambió. No sé si para bien o para mal. Pero me cambió.

Entramos, ella vio el departamento, observando de aquí para allá, inspeccionando cada rincón. Tocando lo que pudiera para ver si era como esperaba, sonrió y dijo...

Empezó Todo Como Un Sueño.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora