-Es precioso, me gusta, no está nada mal.
Sentí como el alivio invadía mi cuerpo, sólo sonreí.
-Y bien... ¿dónde está mi cuarto?
-¡Oh! Sí, claro, por aquí sígueme.
Me voltee, llendo al pequeño cuarto del fondo, tenía algunos cuadros, la cama arreglada y un mueble suficiente para su ropa y cosas.
-Sí tú quieres, podremos ir de compras, por si no te basta con ese mueble.
Ella llegó a ver el departamento y observó de nuevo, negó. Y se volteó. Le sonríe y volvió a acercarse a mí abrazándome.
-Es agradable.- Fue lo que dijo. Le correspondí acariciando su cabello.
A continuación me separé de ella dejándola en su cuarto mientra yo iba por sus cosas, cuando regresé empezó a arreglar.
-¿quieres algo de comer?
-Uhm, no. ¿podrías prepararme alguna de tus famosas y misteriosas malteadas?
-Sí, en un segundo.
Le dije volviéndome para la cocina. Ahora que recuerdo, jamás le preparé una malteada en verdad. Siempre que hacía malteadas le toma foto y decía que era para ella, y una para mí. Pero ahora es diferente, ella está aquí, lo va a probar. Hace mucho en nuestras pláticas me dijo que le gustan las cosas dulces. Dulces. Dulces.
Comencé a preparar su malteada. En media hora, todo gracias a mi gran inseguridad de que no le gustara, logré crear una malteada favorable, a mí paladar, y espero que al de ella también.
-Está listo. -le grité. Ella no respondió, pero bajó sonriendo, se cambió de ropa. Por un short corto, y una blusa sin mangas. No pude evitar no mirar su trasero, se le ah puesto re bueno. Mierda. Ahora no. Joder, no. Coño. Una ereccion. Mierda, una ereccion. ¿y cómo la escondo? Dios quiera que no la note.
-Gracias.
-De nada.
Logré decir eso, me giré y me metí al baño. ¿es en serio? ¿en serio? ¡¿una ereccion?! Joder, ¿y ahora? Si me masturbo, voy a tardar. Si le pego, voy a gritar. Despejar la mente, sí.
Cerré los ojos, tratando de esquivar esa imagen de su bello y hermoso trasero redondo, unas ganas de agarrarlo y estrujarlo. Mierda, no. Ahí no deben ir mis pensamientos. Mierda, Ary es mi mejor amiga, ya no debo verla así. Pero es que... Ah. Dios. Ayúdame.
-Oye, Tom. ¿estás bien? Llevas un buen rato en el baño.
Gruñi. Espera, ¿qué? ¿no acaba de entrar? Miré mi reloj de la muñeca. Totalmente sorprendido, había tardado ya dos horas y media en el baño, perdido en mis pensamientos perversos, se me pasó el tiempo, y yo aún con esta ereccion.
-eh, sí, no te preocupes, ya salgo.
No me queda más remedio. No, no, no. Tengo que salir. Vale, ten valor Tom, ten valor, total es normal.
Salí. Me miró. Bajó la mirada, inevitablemente yo también. Mierda, se puso más erecto. Disimule no haber visto nada. Ary se levantó de la mesa y empezó a reírse.
-Joder, si por eso tardaste debiste decirme, iba a entender. Jajaja. Pero esperate a la noche, chaval sin control.
Pasó por mi lado, bajando su mano y darme un pequeño golpe en la pelvis. Mierda, eso me excito más. No pude evitar jadear. Ary se volteó y alzó una ceja,entreabriendo los labios. Sonrió de lado y se volteó meneando las caderas.
¿se habrá dado cuenta que por ella se me puso rebelde el pito? ¿en serio? ¿lo vio gracioso? Condenada Ary.
ESTÁS LEYENDO
Empezó Todo Como Un Sueño.
Teen FictionSinopsis. Esta es la historia de dos chicos cualquiera, aquí el chico se llama Tom Kaulitz y la chica Ary Chalé. Son dos chicos cualquiera. Con vida normal. Estos se conocen cuando eran apenas unos chavales, se vuelven amigos, verdaderos amigos co...