Last Breath • // KTH • JJK

Rosa 1

El miedo había sido algo que siempre había odiado, aún recuerda cómo evitaba ver películas de terror porque detestaba la sensación en su pecho mientras estaba en su cama rodeado de oscuridad y se sentía consumido por aquel detestable sentimiento, aunque al final era envuelto por su curiosidad viendo una maratón completa, no pudiendo dormir por días, sintiéndose desesperado.

Es justo esa la descripción de cómo se siente cada minuto, al dormir, al despertar e incluso en sus sueños, rodeado de oscuridad, aquella que se crea por la ausencia de luz pero en tu alma, aquella que te asfixia y que vuelve a tu felicidad en un sueño inalcanzable y a tus propios pensamientos antagonistas de tu vida, se sentía atrapado, solo y con temor cada que abría los ojos, una alarma sonando en su cabeza una y otra vez, recordando no solo que debe despertar sino que también tiene que afrontar su realidad y actuar con la frente en alto, no dejarse vencer, así no sepa cómo hacerlo, debe aprender, así le cueste una nueva cicatriz en su corazón.

Despierta aún más cansado que ayer, de ese entorno lóbrego en el que está viviendo, del cual aún no tiene salida.

Resignado, se levanta de su cama para comenzar otro día, al fin y al cabo su turno empieza hasta las 7:00 p.m, aún tenía mucho tiempo ya que apenas era el mediodía. El en verdad quería ver el lado positivo de vivir otro día, en verdad lo intentaba, a pesar de sentirse tan apresado, sabe que, si piensa todo el tiempo en lo que está pasando, no tendrá oportunidades para escapar.

Pensando en eso se dirige al baño y se coloca frente al espejo, viendo como sus labios rojos hoy se ven agrietados y sus ojeras están un poco más marcadas de lo usual, decide ignorarlo ya que cada vez se está haciendo una mayor costumbre el tener ese aspecto demacrado cuando ve su reflejo, por lo que terminando de prepararse para la tarde, decide salir y fumar un cigarrillo.

A las afueras de esas paredes siempre todo parece tan normal y ese día en especial, se sentía una suave brisa que lo hacía sentirse tranquilo, hasta que alcanza a escuchar a lo lejos como se acerca un grupo de apoyo político para las próximas elecciones, el cual invitaba, a su parecer, cómicamente a que se votara por el alcalde actual para que no perdiera su puesto, por suerte la distancia lo mantenía alejado de toda esa porquería, ademas claro, de las inmensas barreras que formaban la seguridad alrededor de la casa.

No puede evitar pensar en lo estúpido y ridículo de todo ese alboroto, recuerda el anuncio que vio por la televisión la mañana del día anterior, mientras veía el canal nacional, apareció el tan querido alcalde junto a su esposa, a la cual el hombre aseguraba que amaba con su alma y que le recordaba a la población alguna mierda sobre el amor, la familia y el apoyo, algo como que serán lo más importante en la vida. Con ironía, se le pasa por la cabeza como hace tan solo un par de días ese mismo hombre llegó al "club" a pedir una sesión privada con él en específico, donde al hombre se le olvidó toda la basura que escupía y tuvo sexo con él, pagando un buen dinero ya que era claro que no sería la única vez que estaría de visita. No podía sentir más que asco y repulsión por personas como él, tan falsas y podridas por dentro.

Y lo que era aún peor, no se sentía muy distante a una persona así.

Su nombre es Kim Taehyung, un nombre con un futuro prometedor, con tan solo 24 años y repleto de sueños que fueron aplastados de un solo golpe.

El no quería nada de lo que ahora estaba viviendo y sentía que tampoco se lo merecía, fue engañado y de una forma tan cruel, jugando con los sueños de un pobre mocoso de tan solo 16 años que quería entrar en el tan conocido mundo del modelaje, el tenia tantos planes, como el modelar por un tiempo y luego comenzar con su propia línea de ropa, usar los conjuntos con mayor exclusividad de toda Asia y sobre todo estaba emocionado por volver a su lugar de origen, Corea. Luego de pasar unos años en Japón, se encontraba realmente feliz y lleno de entusiasmo por lo que vendría. Pero nadie nunca le advirtió que algunas personas que te encuentres en el camino pueden destruirte la vida, justo como lo hicieron esa gente con él, lo destruyeron, lo vendieron como una cosa, siendo uno más en la lista, como si fuera alguien que no importara para nada ni nadie, tema que él escuchaba por televisión o incluso por boca de los mayores de su barrio pero lo veía tan lejano que no lo midió como un riesgo, algunos dirán que era parte de su destino, otros que fue por su ingenuidad o por estúpido, cosa que él aún creía que era, pero al final no le importa un demonio la razón ya que está metido hasta el fondo en un agujero tan profundo que cada minuto lo hunde sin piedad, dejándolo consumido y vacío.