Rosa 2

1 0 0
                                    


Está listo, ya colocando el último ligero en su pierna derecha y acomodando un poco el resto del traje que poco cubría de su cuerpo, sabe que no tiene ni un detalle por arreglar y que no debe tardar más, no puede llegar tarde y estaba a minutos de comenzar su turno.

Le desagrada tanto andar con ese traje tan incómodo, solo consistía en un par de tiras de cuero en su parte superior que formaban un arnés que se encargaba de remarcar perfectamente su figura y su ropa interior siendo también del mismo material estaba sobre unas medias que cubrían todas sus piernas y como toque final unos delicados ligeros que le daban un aire sensual pero un poco más inocente, que en conjunto con su angelical rostro eran la combinación perfecta para causar una atracción casi magnética.

Pero para él era lo más molesto y desesperante que jamás había pensado que llegaría a usar.

Sale con intenciones de comenzar con la noche, apartando con su mano izquierda en un movimiento desordenado su cabello, mientras se movía por el largo pasillo que lo llevaría hacia el primer nivel del local, se iba encontrando con varios de los demás que también trabajan ahí, muchos llegaron de la misma forma que él, siendo engañados, pero otros, por sus propios caminos, quizás arrastrados por la desesperación, no estaba muy seguro en realidad.

Taehyung ensancha la tenue sonrisa que mantenía como saludo cuando ve a a su única razón para sonreír sinceramente dentro de esas podridas paredes, era sobreprotectora pero su mejor compañera y si tuviera que definirla, su luz.

—¡Hyuna noona!—dice tan emocionado que causa una enorme sonrisa en su mayor, la cual abre sus brazos lista para el fuerte abrazo.

—Tae ¿Cómo estás, mi bebito?—lo separa del abrazo para tomarle ambas mejillas y apretujarlas.

—Estoy mejor ahora que te veo pero ya sabes, voy a mi turno, son bailes privados y...hoy no me siento listo, no quiero hacerlo.

—Sé que no quieres cariño, no sabes como quisiera sacarte de esta pocilga y llevarte lejos donde nadie pueda hacerte daño.—No puede evitar decirlo con aquel tono herido y aparentando futuras lágrimas.

—No te mortifiques, te encuentras en una situación igual a la mía, no podría pedir algo extra de lo tanto que haces y das por mi.

El rubio no puede ni pensar en pedirle más, ella muchas veces se sacrificó por él.

Un ejemplo claro es el de hace años, cuando él era un jovencito, llevaba solo un mes ahí y mientras se bajaba de un baile en medio del escenario, un tipo se le acercó con todas las intenciones de toquetear y con eso en mente se lo llevó hacia un rincón para comenzar a besarlo y a querer obligarlo a estar con él, ahí, en medio del oscuro y desagradable pasillo, pero él se negaba sin cesar hasta que muerto en miedo, le golpeó su entrepierna y salió corriendo empapando sus mejillas en lágrimas.

Huyendo como si su vida dependiera de ello pero nadie lo podía culpar. Tenía miedo. De ese que hace que tu juicio se nuble y que lo único que te recuerda que estás vivo es tu propio corazón retumbando en cada rincón de tu cuerpo, como si gritara por ayuda pero tu voz no sabe actuar, como si se escondiera porque cree que no puede ser lo suficientemente fuerte. Miedo como si tu vida no fuera relevante y pudieran hacer con ella lo que quieran.

Entretanto el hombre trataba de perseguirlo mientras le gritaba una infinidad de insultos, es ahí cuando su noona fue quien ordenó a los de seguridad que lo sacaran debido a que estaba incumpliendo las reglas del lugar, salvándolo.

Horas después se enteró que no solo lo había rescatado de eso sino también de los golpes despiadados que "Magno" les proporcionaba cada vez que se equivocaban y lamentablemente, Hyuna no pudo escapar del terrible hombre que insistía en que acababa de perder a uno de sus mayores clientes, teniendo durante días moretones por todo su rostro, brazos, estómago, piernas y lo peor eran las puntadas que tenía en su frente debido a que al ser tirada por el hombre, ella aterrizó con su cabeza en la esquina de una mesa de vidrio, dejando a la joven mujer hecha pedazos, los cuales Tae se encargó de volver a unir con la culpa surcando cada espacio de su conciencia.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 11, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Last Breath •  // KTH • JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora