Profecía

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Un día la profecía que se otorgó llegó a expirar, como latas de atún en alacena.
¡Su ánima, oh su ánima! ¿Quien la cuidará?

Se fue y no volvió, querida...Tu orgullo ¿Que hará? Oh, ¿Que pensará? ¿Acaso hablará?

¡Pero qué bella maravilla la del cielo! Ahí tu firma de aquélla noche de Enero...
Donde pediste que pasase lo que tuviese que pasar...

Aleja el vicio de tu boca, no fumes eso, aléjate de quien te provoca, desde hace tiempo. Curiosa forma de convertir la lumbre en luna, camino y cielo.

Noches estrelladas en la ronda donde un hombre piensa en ella mientras ve constelaciones y de todas una le espera en casa, la que el desea.

Esta es la historia de una Sofía y un Damián. Y así como todo empieza, todo acaba...He ahí el problema del sentimiento; nunca se va.

Por: Tezla Abastida

Por: Tezla Abastida

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