II.Capítulo

86 5 0
                                    

Cogí mi bolsa con mi cuaderno y mis pinturas de arte, me puse los cascos me despedí de mi madre y salí en busca de mi nuevo lugar, cuando abrí la puerta de la entrada, me encontré con unos hombres que estaban subiendo unas cajas y algunos muebles, cuando de pronto vi a la familia de la chica de ojos azules, el padre mi miro con una cara rara, creo que no le caí bien, pero bueno rápidamente desvíe mi mirada hacia las escaleras junto a él, empecé a caminar y aquella familia también, no cruzamos palabras, antes de que empezara a bajar las escaleras, vi la familia abrir la puerta con el cartel de "se vende" a partir de ahí supuse que serían mis nuevos vecinos, a lo que mi reacción fue una enorme sonrisa en mi rostro, salí casi corriendo de ahí al enterarme de eso, hasta que choque con una chica, en efecto, mi ángel, la chica de ojos azules, afortunadamente no nos pasó nada, acto seguido me disculpé y me fui, estaba bastante avergonzada como para intercambiar palabras; estuve dando vueltas por varios lugares, pero había un lugar que me sorprendió mucho, cerca de una fábrica abandonada y un río, había una casita de madera algo vieja, me gustó esa casa así que me dispuse a investigar, la madera estaba en mal estado, por lo que tenía que tener cuidado con eso, solo era de un solo piso y era pequeña, tenía un baño, una habitación y mucho césped por alrededor, se me ocurrió una idea cuando mire la casa, pensé en reformarla y convertirla en mi lugar favorito y secreto. Investigue un poco más la zona de alrededor, cerca de la casa había una fábrica como ya dije abandonada, apenas se podía pasar porque estaba todo tapado y no había entradas habilitadas, así que volví hacia la casa de madera y me dispuse a limpiarla un poco, dentro de esa casa los únicos muebles que habían eran un mesita de salón y una estantería, estaba completamente vacía, no entendía muy bien que era esa casa, pero decidí reformarla cuanto antes, así que me volví a casa, cogí algunas cosas para limpiarla y bolsas de basura para las cosas que estuvieran rotas o lo que no sirviera tirarlo; mientras iba hacia esa pequeña fui pensando un nombre, se me ocurrió llamarla <<el refugio>>, si fue muy simple pero lo llame así porque sería mi refugio, el lugar al que me dirigiría si me encontraba mal ya fuera sentimentalmente o no.

Cuando empecé limpiando el polvo y recogiendo la casa, poco a poco estaba notando que el lugar era más agradable, está bastante apartado de las casas y los edificios, así que nadie solía estar por allí, además la casa estaba un poco oculta por unos enormes árboles, solo se podía ver un lado de la casa, pero las vistas seguían siendo agradables; al terminar de limpiar y recoger todo, cogí mi lápiz y mi cuaderno de dibujo y me puse a dibujar un plano de cómo era la casa y añadirle algunos muebles o cosas que me agradaran, pensé en colocar un sofá cómodo y dónde pudiera dormir o relajarme, colocar un escritorio para dibujar y colocar algunas cosas, la casa al ser pequeña no podia ponerle mucha cosas, lo bueno fue que la estantería que estaba allí me venía perfecto con todo, así que no tendría que comprar una. 

Estaba oscureciendo, cogí mi mochila y las cosas que traje para dirigirme a casa, pero cuando estaba saliendo de la casa, vi la sombra de una chica moverse, no la vi bien la cara, así que me acerque y pude ver esos hermosos ojos azules, era ella, me quedé sorprendida pero ella simplemente se acercó y dijo "Hola de nuevo, parece que hemos coincidido muchas veces pero nunca hemos tenido una buena conversación" yo empecé a tartamudear y lo único que pude decir fue "Si, tienes razón", se la escapo una risita adorable, me dijo que era nueva en la ciudad y que se había mudado hoy, lo cual ya sabía porque la había visto, pero me dijo él por qué estaba aquí, yo la respondí apropiadamente y la dije que me había encontrado esta casa abandonada y que quería reformarla y hacerla ni guarida, no entendí bien su reacción así que le dispuse a preguntar el por qué quería saber qué hacía yo allí, se sorprendió de la pregunta y me dijo que simplemente estaba investigando la zona, no era raro para mí ya que yo hice lo mismo pero si hubo una cosa que me pareció raro, me pregunto si podíamos compartir la casa, que si podía ser las dos, dude un poco pero no me importo, así que acepté.

Estuvimos un rato más en la casa conversando, hasta que de pronto miró la hora y dijo que se tenía que ir, yo hice lo mismo, ambas cogimos nuestras pertenencias y nos dirigimos hacia casa, fuimos juntas ya que sabemos que vivimos en el mismo edificio; ya en la entrada del edificio me pregunto lo siguiente "Oye, todavía no me has dicho una cosa, como te llamas?" en ningún momento nos dijimos nuestros nombres así que por eso la pregunta, "Me llamo Erika, y tú cómo te llamas?" "Yo soy Ane, me gusta tu nombre, me recuerda al de una amiga" Ane, es un nombre digno de un ángel, no supe cómo reaccionar a lo segundo que dijo lo cual se rió un poco porque me puse algo roja. Cuando subimos al ascensor, nos dimos cuenta de que íbamos al mismo piso, me sorprendí, sería un coincidencia, aunque se me olvidó por completo que vi a su padre abriendo aquella puerta, en fin, llegado a nuestro piso, mi pare en mi puerta y ella siguió caminando hacia la suya, cuando me vio parada me dijo "Vaya, somos vecinas, si ahora escuchas unos golpes en la pared abre sido yo, así que si esa es tu habitación da dos golpes" sinceramente me estaba cayendo bien, nunca había conversado así con alguien antes siendo yo misma; al entrar a mi habitación, deje la mochila al lado de mi escritorio y de repente tocaron en la pared, supuse que era ella así que hice lo mismo, se me volvió a formar una extraña sonrisa en la cara, espero que podamos ser amigas, sería algo bueno, sería mi primera amiga de confianza.

-¿Coincidencia o no?-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora