IMPOSIBLE AMARTE ⋆.˚ 𝐓𝐎𝐌𝐀𝐑𝐑𝐘

Three

Aquel Slytherin creyó que se intimidaria Harry, puesto que eran tres contra uno.

—¿Pueden apartarse? Necesito pasar. —dijo el ojiverde con el ceño fruncido.

Draco Malfoy estaba acompañado de sus tres brabucones diría Harry.

—El hecho de que me encuentre solo, no significa que me des miedo Malfoy. —dijo Harry en seco.

—Creo que alguien necesita una lección. —dijo el rubio— ¿No lo cren, Crabbe... Goyle?

Los dos asintieron empuñando sus manos.

Rápidamente Harry metió sus manos en sus bolsillos, no obstante, recordó que su varita no la traía consigo.

—¿Qué sucede Potter?, ¿No encuentras tu varita...? —pronunció el rubio maliciosamente— Vamos chicos y démosle a Harry un muy buen recuerdo.

El ojiverde cerró sus ojos esperando lo peor. Se mantuvo quieto sin esperanza alguna, sin embargo, ningún golpe llegó a su cara. Harry abrió lentamente sus ojos encontrándose con alguien quien lo cubría.

—Bajen sus varitas jóvenes... —dijo otra voz.

—¿Quién eres tú? —entrecejo su frente el rubio con mirada desafiante— Eres un Slytherin, deberías estar de nuestro lado...

—¿...Y, sí me rehusó? —dijo aquel.

El rubio hizo una mueca de disgusto al adivinar la apariencia del Slytherin desconocido. Lo observó con detenimiento que pudo leer en sus ojos a un sangre sucia.

—Pfft... Eres un-

—No te atrevas a pronunciar esas malditas palabras, de lo contrario no dudaré en usar un maleficio contra ti. —amenazó el Slytherin de ojos rojizos lanzando una mirada llena de irá y odio que no tardó en notar el rubio.

—Mph, vámonos chicos. —dijo el rubio alejándose rápidamente.

Harry se quitó sus anteojos para tallar sus ojos pensando sí lo que estaba viendo, no era una ilusión.

—Entonces ¿De verdad existes? —dijo Harry embozando una tierna sonrisa. El desconocido lo miró; y sin darse cuenta, sus pomulos habían tornado un leve sonrojo.

—¿Te hicieron daño ese trío de idiotas? —preguntó el ojirojo.

—No. —respondió alegre, Harry— ... Y... gracias.

El ojirojo guardó su varita de manera elegante comenzando a caminar en las escaleras. Harry lo siguió yendo detrás de él.

—No tienes porque seguirme. —dijo el ojirojo.

—Lo sé, pero es que... Siento que... —se relamió sus labios sonrojando sus mejillas— Siento que quiero estar c-contigo.

Aquel se detuvo mirando al menor.

—Es extraño... —le dijo a Harry— Yo sentí lo mismo.

Ambos se miraron fijamente; uno al otro. El Slytherin se aproximó hasta quedar a pocos centímetros de Harry. Le sostuvo sus manos para luego llevar sus labios y posarse a los contrarios. El ojiverde le correspondió con suaves toqueteos chocando sus labios. Harry se aferró a aquellos labios húmedos hasta profundizarlo.

A los cuántos segundos tuvieron que separarse lentamente encontrándose con la mirada.

Enseguida Harry se sintió confundido, ¿por qué había besado a alguien que su nombre no conoce siquiera? ¿Por qué creía que algo en común era lo que sentía con él? ¿Por qué su corazón latía a más no poder? ¿Era amor... ¿qué era ese sentimiento?
Muchas preguntas invadian su cabeza sin encontrarle respuesta.

—Aun no sé tu nombre, aunque presiento que ya nos conocíamos. —le dijo Harry.

Aquel mago desconocido dió un paso atrás. No tenía idea de lo que surgirias sí le llegará a decir su nombre, pero había llegado a su fin de todos modos, así que, ¿Por qué no revelarlo?

—Soy Tom Ryddle...

Harry ladeó su cabeza, estaba seguro de que ya había escuchado ese nombre con anterioridad, pero la cuestión era ¿Cuándo?

—Me iré esta noche. —dijo Tom.

—¿E-Esta noche? ¿A dónde? ¿Y... Cómo sabes mi nombre?

Aquel sonrió divertido.

—No importa a dónde vaya. Mi tiempo aquí termino. Busque un libro en la sección restringida de la biblioteca. Sólo me queda ir a otro tiempo y preguntarle a un profesor sobre ello y por fin comenzaré con mi plan.

—N-No entiendo. ¿Te escabulliras de Hogwarts?

—Algo así.

—Pero, ¡No lo hagas! ¡Por alguna extraña razón quiero estar contigo!, No... —corrigió el ojiverde— ¡Deseo estar junto a ti!

—"Es imposible amarte"—. Pensaron a la par. Una vez más conectaron sus pensamientos y no sólo eso, sino que también conectaron sus sentimientos.

—Lo siento Harry. —sus palabras se opacaron en un nudo que se presentó en su garganta, así es, Tom se acabó enamorando de su peor enemigo, sólo que Harry aún no lo sabía— Pero sí te prometo una cosa.

—¿Qué, Tom?

—Algun día nos volveremos a encontrar y entonces...

Tom optó en no decir una palabra más, así que, como acto final sacó de su túnica su varita y selló sus labios en un último beso que posó a los ajenos de Harry para después desaparecerse del lugar.

Algo era seguro, lo que sucedió entre ellos jamás lo imagino porque simplemente ocurrió.

Lentamente Harry abrió sus ojos despertando en la enfermería. Confundido miró a Hermione y Ron quienes estaban preocupados a la orilla de la cama.

—Harry, —sonrió Ron— Al fin despiertas...

Fin.