Danger Zone

Todo esto surgió de una presentación de Glee, así que les recomiendo que antes de leer busquen en Youtube el video de "Old Time Rock n'Roll/Danger Zone", como para que visualicen la estética y amplíen su imaginación para el momento de la escena.

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Disclaimer: los personajes pertenecen a DC Comics, el Arrowverse y a la insoportable de Jessica Queller, me adjudico únicamente la trama.

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Danger Zone

Está a punto de tener un aneurisma cerebral.

Bueno, en realidad nunca ha tenido un aneurisma cerebral ni tampoco alguien de su círculo cercano pasó por aquella horrible experiencia, pero está casi segura de que así es como debe sentirse.

Sufre una terrible jaqueca, con lo que casi no duda de que su cabeza esté a punto de explotar y que el despacho de su penthouse se convertirá en un reguero de sangre, vísceras y piel de un momento a otro. Admite que una idea tan caricaturesca y fatalista como esa tiene pocas probabilidades de suceder, pero ella es Lena Luthor. Las leyes lógicas del universo rara vez aplican a su persona, así que está acostumbrada a que lo inusual sea cotidiano en su vida y por eso no duda en que pueda convertirse en realidad.

Ha tenido jaquecas en el pasado, pero esto... Dios, esto es algo de otro nivel.

Claro que el origen radica en L-Corp. Ser la CEO de una multinacional nunca fue fácil y está acostumbrada a la presión diaria porque es una Luthor y básicamente vivió toda su vida presionada por Lillian, pero este mes en particular la situación está sobrepasándola. Lleva más de quince días sufriendo juntas sin final, papeleo interminable, problemas en el laboratorio de IA, pocas horas de sueño y miles de tazas de café. Hubiese sumado viajes repentinos de una punta del país a la otra, si no fuera que Sam se ofreció a darle una mano y está encargándose de las sedes de la costa este.

Hoy, por suerte, regresó temprano de la oficina ya que milagrosamente no tenía juntas ni reuniones programadas, pero aun así se vio en la obligación de traer a casa tres pilas interminables de documentos que necesitan su revisión y firma, y deben estar listos para mañana temprano.

No lleva ni la mitad, pero de verdad, de verdad, siente que si lee una frase más su cabeza va a estallar.

Está a punto de levantarse a buscar el frasco con medicinas, y de paso una buena taza de café, cuando la puerta de la oficina se abre y la cara de su novia asoma lentamente por un costado.

-¿Se puede?- pregunta indecisa la rubia, acomodando sus gafas desde uno de los extremos y dedicándole una sonrisa nerviosa porque, a pesar de que ya conviven juntas, aun respeta su espacio y su privacidad.

-¿Kara?- responde, un poco sorprendida de que su novia esté en el apartamento a esas horas y sin el traje de Supergirl. No suele terminar con sus rondas de patrullaje hasta bien entrada la noche, a menos que... Lena cierra los ojos con fuerza cuando comprende la situación. -Perdón cariño, olvidé que hoy es noche de cita.-

Pues sí, luego de que los problemas del DEO interrumpieran innumerables citas y provocaran alguna que otra discusión, idearon un calendario semanal para organizar las noches en las que Kara puede rondar National City hasta tarde sin inconvenientes y otras que puede dedicar a su trabajo como reportera o bien a su vida personal, entre ellas la noche de cita de los miércoles. Este sistema es de gran ayuda para ambas, ya que Lena también aprovecha esos días para trabajar en la oficina o en los pendientes de su laboratorio hasta tarde y sin interrupciones, antes de que su novia la recoja para llevarla a casa.